El queso fundido o lo que llamamos tradicionalmente "quesito" es un queso para untar suave y cremoso que se presenta en porciones triangulares o lonchas. Su textura untuosa lo hace muy sabroso y atractivo, pero no se encuentra entre los alimentos más sanos por el tipo de grasas y aditivos que suele contener. Lo bueno es que se puede preparar en casa sin ningún ingrediente animal. A diferencia del queso fundido convencional, que es un alimento ultraprocesado, la alternativa casera y vegetal no contiene grasa saturada, fosfatos, colorantes ni potenciados del sabor.
Tú misma puedes hacer tu queso fundido vegano en poco tiempo y con un puñado de ingredientes naturales. Si lo deseas, puede añadirle además tus especias o hierbas aromáticas preferidas.
Queso fundido vegano
Los siguientes alimentos son los que necesitas para hacer la receta base para una tarrina de queso procesado vegano:
Ingredientes:
- 200 g de tofu natural sedoso
- 40 ml de aceite vegetal o un aceite aromático como el aceite de semilla de calabaza o el aceite de nuez
- 100 ml de cualquier leche vegetal
- 4-6 cucharadas de levadura de cerveza o nutricional (la de cerveza le da un sabor más suave, mientras que la nutricional potencia más el sabor)
- El zumo de medio limón
- 1-2 cucharaditas de psyllium (encontrarás este producto en dietéticas y supermercados ecológicos)
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas y especias opcionales, por ejemplo, ajo en polvo casero, pimentón en polvo, perejil, cebollino o berro.
Elaboración:
- Pon el tofu, el aceite vegetal, la leche vegetal, el psyllium y la levadura que hayas elegido en un procesador y mezcla todo hasta obtener una pasta bien fina. Las cáscaras de psyllium absorberán el líquido y la masa aumentará de volumen. Si aún la ves muy líquida pasados unos minutos, puedes añadir un poco más de psyllium.
- Agrega el jugo de limón y sazona con sal y pimienta. Si lo deseas, añade ahora otros ingredientes que hayas elegido y mézclalo todo bien nuevamente.
Al igual que su homólogo clásico, el queso fundido vegano es adecuado para untar, por ejemplo, en rebanadas de pan casero o en una tostada integral, pero también se puede usar como salsa para palitos de verduras, por ejemplo.
Debes guardar tu queso vegano en un recipiente limpio y seco. Lo puedes conservar aproximadamente durante tres días en la nevera. Si quieres conservarlo durante más tiempo puedes congelarlo en pequeñas porciones e irlo descongelando según lo vayas necesitando.
Por otra parte, el tofu sedoso es una variante de tofu particularmente suave que también es muy adecuada para postres veganos, como una tarta de queso o una mousse de chocolate vagan.