La judía verde es una legumbre que se recoge tierna, antes de que su semilla se haya desarrollado, lo que hace que se pueda comer fresca y en su totalidad, como una verdura, sin necesidad de desechar la vaina.
Es especialmente rica en fibra, en antioxidantes como los betacarotenos, en minerales como el potasio y, si no se cuece en exceso, en vitamina C. Además tiene ácido fólico, que no solo es importante para las mujeres embarazadas; también para aquellas personas que tengan los niveles de azúcar, de colesterol y de triglicéridos altos, así como para las personas hipertensas y quienes padezcan patologías cardiacas.
¿Te gustaría incorporarlas a tu menú diario? Estas son algunas recetas fáciles y sanas para hacerlo.