A lo largo de la historia los libros han sido fuente de conocimiento pero también de sanación espiritual y emocional. En el antiguo Egipto a las bibliotecas se las llamaba “casas de vida” y recetaban remedios para el alma; los griegos y romanos utilizaban la lectura como remedio médico y espiritual; en la edad media se leían textos sagrados durante las operaciones para ayudar al paciente; y en la segunda guerra mundial se leía a los heridos como complemento a los distintos tratamientos que recibían.
Biblioterapia contra la depresión
A principios del siglo XX se utilizó por primera vez el término biblioterapia para describir la utilización de la literatura con finalidades terapéuticas en el hospital McLean de Massachussets. Desde entonces la biblioterapia es una practica muy utilizada en Estados Unidos o Gran Bretaña, entre otros muchos sitios.
La literatura favorece la empatía y la resiliencia, aumenta nuestro vocabulario y nos facilita la comunicación, reduce los niveles de estrés porque mantiene la mente enfocada en un punto, como la meditación, favorece el descanso y el sueño, disminuye la sensación de soledad porque el lector se siente acompañado de la historia y de los personajes, y además influye en la autoestima y la seguridad personal.
Leer historias de ficción nos proporciona una distancia emocional que favorece el reconocimiento de nuestros propios sentimientos y situaciones.
Leer nos permite normalizar y validar como nos sentimos y razonar de manera correcta y saludable. Además, al ser un ejercicio tan íntimo, nos permite conectar con nosotros mismos y conocernos mejor.
La biblioterapia puede ser una herramienta muy útil para complementar los tratamientos por ansiedad y depresión. Con la pandemia se han disparado los casos de adultos y niños que trastornos emocionales y psicológicos. La lectura nos puede acompañar si estamos viviendo estas situaciones tan complejas y nos puede ayudar a entender a las personas de nuestro alrededor que las están viviendo.
14 novelas para entender y acompañar la depresión
La clave es escoger aquellos libros que más conecten con nosotros y nuestra situación. Os dejamos una pequeña selección para que encontréis el vuestro.