Lo que voy a contarte es muy valioso. No exagero. Imagínate que existe una sencilla técnica que al practicarla cambia de manera instantánea la forma en la que ves el mundo. Que comienzas a mejorar tu estado de ánimo. Que lo que antes veías de forma imparcial, subjetiva, sesgada, errada, ahora empiezas a verlo de manera cada vez más objetiva. Más racional. Más amplia. Una técnica que te hace darte cuenta de que llevabas toda la vida con unas gafas con las lentes tintadas de negro que te hacían ver todo de un negro color y que, al quitártelas, descubres un mundo más real. Más intenso… más bonito.

Bien, se trata de la técnica del agradecimiento, de la gratitud, o simplemente “dar las gracias”, y si la practicas cinco minutos diarios en seguida empezarás a notar con claridad los enormes beneficios. Ya aludían a ello los filósofos estoicos. El emperador romano Marco Aurelio aconsejaba: «cuando te levantes por la mañana piensa en el privilegio que supone estar vivo, pensar, disfrutar, amar».

¿Cómo practicar la técnica del agradecimiento?

¿De qué se trata? Coge un bolígrafo y tu cuaderno favorito. Si no tienes un cuaderno favorito, te recomiendo encarecidamente que te compres uno. Uno bonito. Uno que te guste. Uno especial. Llámale a ese cuaderno “Mi cuaderno de los agradecimientos”, “Diario de gratitud”, o como a ti más te guste.

Cada mañana al despertar o cada noche antes de dormir escribe durante cinco minutos aquello por lo que sientas verdadero y genuino agradecimiento, es decir, algo que te parezca beneficioso que forme parte de tu vida.

Déjame ponerte unos ejemplos:

  • Gracias porque tengo manos. (¿A ti te parece beneficioso tener manos? A mí también. Pues apúntalo).
  • Gracias porque tengo una casa.
  • Gracias porque tengo un perro.
  • Gracias porque tengo pies.
  • Gracias a mi mejor amigo por escucharme esta mañana.

Si te fijas estamos escribiendo cosas sencillas, nada muy rebuscado. Sigamos con ejemplos. ¿Tienes pareja?

  • Gracias porque María, o Pedro, me ha dado un masaje esta mañana.
  • Gracias porque me ha venido a buscar al trabajo.
  • Gracias porque me ha preparado el desayuno.
  • Gracias porque me ha dado un beso con cariño antes de irse.

¿Tienes un empleo?

  • Gracias porque mi compañera me ha hecho este favor.
  • Gracias porque mi jefe me ha escuchado con atención.
  • Gracias porque me supone un reto y una razón para esforzarme y mejorar.
  • Gracias porque en esta ocasión he sentido que me valoraban.

Bien, como ves los ejemplos son infinitos porque infinitas son las cosas que nos ocurren en la vida por las cuales sentimos agradecimiento.

¿Por qué es tan importante este sencillo ejercicio?

Porque nuestro cerebro tiene un sesgo cognitivo (ampliamente estudiado) conocido como el sesgo de negatividad, razón por la cual prestamos muchísima más atención a los eventos negativos que ocurren en nuestra vida que a los positivos.

Por ejemplo, si nuestra pareja hace treinta acciones positivas por nosotros al cabo del día pero luego hace dos negativas, pensaremos (sesgadamente, erróneamente) que hace muchas más cosas negativas que positivas. Y si tomamos una decisión bajo esa visión negativa producto de nuestro sesgo, seremos menos objetivos y menos racionales y por lo tanto las consecuencias de nuestra decisión posiblemente no serán las mejores posibles para nosotros.

La técnica del agradecimientoes la herramienta que corrige ese sesgo. La herramienta que nos hace mirar la realidad con ojos más abiertos. La que nos quita las lentes de color negro para ver así el mundo real con todos sus colores.

¡Ojo! Esto no significa que lo negativo que hay en nuestra vida vaya a desaparecer, pero sí significa que vamos a empezar a observar y a tener presente lo positivo, con lo que ello conlleva.

Con una visión más abundante de la vida nuestra mirada cambia y nuestra forma de estar en el mundo también cambia pues, como diría Einstein, «de vez en cuando pregúntate si la vida te es adversa o te es favorable».

La técnica del agradecimiento te hace más inteligente

La técnica del agradecimiento, entre otros beneficios, también te hace ser más inteligente. Al agradecer por las cosas positivas que hay en tu vida así como los eventos que te benefician, los tendrás presentes, los incorporarás a tus recursos disponibles y por lo tanto se producirán conexiones neuronales entre ellos.

¿Y cuál es el resultado de que se produzcan más conexiones? Que la percepción de nuestra propia inteligencia, aumentará, que lo que antes no estaba entre nuestros recursos mentales, ahora sí. En resumen, agradece unos minutos en papel todos los días y notarás grandes y reales cambios en tu vida.