Con el otoño llega la temporada alta de las setas, al menos de una buena parte de ellas.
En muchos rincones del país, sobre todo en Cataluña, el País Vasco y Asturias, los montes se ven invadidos de aficionados más o menos expertos que los recorren palmo a palmo a la búsqueda de los preciados hongos.
El níscalo o rovellón (pinetell y rovelló en catalán), la senderuela (cama-sec), el boleto (cep), el "fredolic" y el que es para muchos el más estimado, la oronja (ou de reig), se cuentan sin duda entre las setas más codiciadas, pero para los verdaderamente entendidos el espectro es mucho más amplio.
4 setas muy beneficiosas
Como alimento las setas destacan al ser ricas en sales minerales, especialmente hierro, cobre y fósforo, y aportar dosis nada desdeñables de vitaminas. Pero las aplicaciones terapéuticas de las setas se desconocen en muchos casos. Aquí van 4 ejemplos: