El hígado es el órgano encargado de eliminar sustancias tóxicas que podrían llegar a la sangre. Pero un exceso de alimentos grasos, y también la medicación y la contaminación ambiental, pueden provocar que nuestro hígado se sobrecargue.
Por ello se pueden hacer curas depurativas que ayudan a limpiar el hígado y a eliminar mejor las sustancias tóxicas. Se trata de plantas que pueden actuar de diferentes maneras: aumentando la secreción de bilis o facilitando su expulsión de la vesícula, ayudando a regenerar las células del hígado o reduciendo la inflamación del tejido hepático, por ejemplo.
Estas plantas, normalmente de sabor amargo, pueden ayudar a aliviar los trastornos hepáticos.