El asma, un trastorno que afecta a tres millones de españoles, puede verse influenciada por muchos factores. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden provocar un ataque de asma. También el clima extremo o el estrés.

Pero no todos los factores desencadenantes provocan síntomas de asma en todos los asmáticos. Unas personas reaccionan a unos factores y otras, a otros. Pero los ataques podrían reducirse si no se consumiera alcohol y muchos asmáticos no son conscientes de ello.

En el asma, las vías respiratorias se estrechan y se hinchan hasta el punto de que la respiración se hace difícil. Los episodios de asma pueden ser puntuales o puede tratarse de un problema crónico.

El asma generalmente comienza en la niñez y luego puede "desaparecer". Pero si la enfermedad persiste, la medicina convencional no tiene una cura lista, solo medicamentos que pueden usarse para mantener la enfermedad bajo control. En cualquier caso, es importante hacer todo lo posible para prevenir un ataque de asma.

Esto significa que es necesario evitar, en la medida de lo posible, los posibles desencadenantes personales.

Posibles desencadenantes de los ataques de asma

Los desencadenantes del asma más habituales son los siguientes:

  • Los contaminantes transportados por el aire (contaminantes ambientales, productos químicos, humo de tabaco, etc.)
  • Los alérgenos habituales como el polen, los ácaros del polvo doméstico, el moho o el pelo de animales.
  • Los alimentos, especialmente los frutos secos, las conservas, los huevos, la leche o el trigo.
  • El estrés
  • El clima extremo, como mucho calor o días muy fríos
  • Algunos medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre como la aspirina y el paracetamol

Hay muchos otros factores desencadenantes muy individuales, razón por la cual los médicos a menudo aconsejan a sus pacientes que lleven un llamado diario de asma.

Allí, los afectados escriben sus síntomas y lo que comieron, hicieron o bebieron justo antes de un ataque de asma. El consumo de alcohol, por ejemplo, puede ser uno de estos desencadenantes.

El alcohol aumenta el riesgo de ataque de asma

Uno de los estudios más grandes a este respecto se publicó en el Journal of Allergy and Clinical Immunology y se realizó con más de 350 adultos. Para el 33%, el alcohol fue considerado el desencadenante responsable de al menos dos ataques de asma:

  • El vino se considera particularmente alergénico.
  • La mayoría de los síntomas del asma aparecieron a la hora de haber bebido alcohol.
  • La mayoría de los síntomas de asma asociados con el consumo de alcohol se han descrito como de leves a moderados.

Las bebidas alcohólicas contienen azufre e histaminas

Los investigadores subrayan que las bebidas alcohólicas contienen dos tipos de compuestos alergénicos, los sulfitos y las histaminas.

  • Los sulfitos se utilizan como conservantes, por ejemplo en el vino y la cerveza, pero también en algunos otros alimentos, como los frutos secos. Los asmáticos suelen ser especialmente sensibles a los sulfitos.
  • Las histaminas se forman durante los procesos de fermentación, es decir, cuando se produce alcohol, y por lo tanto se encuentran en casi todas las bebidas alcohólicas, incluidos los licores, la cerveza, el vino, etc.

El alcohol puede aumentar los síntomas del asma

El alcohol no solo puede desencadenar ataques de asma, sino también aumentar los síntomas típicos del asma. Por ejemplo, el alcohol impide un sueño reparador, perjudica el rendimiento físico y altera la concentración en el trabajo. Todos estos problemas a menudo están presentes con el asma y empeoran con el alcohol.

Si eres asmático sensible al alcohol, es posible que quieras saber si hay bebidas alcohólicas que no tengan un impacto tan grave en tu asma.

El vino y la cerveza son probablemente los más alergénicos, pero existen vino ecológicos naturales que no contienen sulfitos y cervezas sin alcohol. En los vinos naturales hay que leer la etiqueta para comprobar que efectivamente están libres de sulfitos.

Por otra parte, es muy importante la cantidad. Una copa puede ser inocua, pero tres pueden favorecer una crisis asmática.

Referencias científicas: