La medicina tradicional de la India, que remonta sus orígenes hasta hace unos cinco milenios, está viviendo una segunda juventud. En Asia, y también en Europa y América, cada vez hay más terapeutas y pacientes que eligen tratamientos ayurvédicos.

Su gran atractivo es que contribuye a prevenir las enfermedades, favorecer la longevidad y curarse a través de la dieta, el trabajo emocional y el estilo de vida, así como utilizando plantas medicinales, yoga, ejercicios de respiración, meditación, masajes con mezclas de aceites y hasta sonidos o colores.

¿Qué es la medicina ayurvédica?

Siendo un conocimiento milenario, el ayurveda es también moderno porque coincide con la medicina científica occidental avanzada en que la salud está condicionada por multitud de factores internos y externos. Como dice el doctor David Frowley, autor de Salud Ayurveda (Ediciones Ayurveda), una obra de referencia para los interesados en esta medicina, "el ayurveda se encuentra en el centro del cambio de paradigma médico hacia lo holístico o integral".

No obstante, en España todavía son pocos los profesionales que están preparados para ofrecer un auténtico tratamiento ayurvédico completo. La gran mayoría de terapeutas que trabajan en España se han formado en el extranjero, como Marisol Dy Sánchez, que estudió en su Brasil natal y en The Arya Vaidya Pharmacy, una de las principales instituciones de enseñanza en el sur de la India.

Para qué se indican los tratamientos ayurvédicos

Marisol realiza masajes ayurveda con aceites medicinales y estimulación de los "marmas" o puntos vitales, con cierto parecido a los puntos de acupuntura, entre otras técnicas, a pacientes que llegan al ayurveda a través de su conexión con el yoga o buscando simplemente una cura natural a sus problemas de salud.

Según Marisol, los masajes consiguen buenos resultados con el estrés, la ansiedad, los dolores articulares, las rigideces y el insomnio, pero la "terapia corporal ayuda mucho a volver a centrarse en el propio eje, al ampliar la conciencia de manera general y profunda".

También puede ser de ayuda como terapia complementaria para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia, migrañas, Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades crónicas.

Marisol indica como ejemplo una paciente que recibía quimioterapia contra un cáncer de mama y que acudía a su consulta –con el visto bueno de su oncólogo– casi pidiendo socorro. Le hacía un masaje ayurveda con una combinación de aceites preparada especialmente para ella, a fin de nutrirla y ayudarle a eliminar toxinas.

La paciente le comentaba que durante el masaje se sentía como si estuviera "fuera del cuerpo" y al final se iba agradecida y feliz, notándose una mejoría increíble en la expresión, la mirada y la voz.

Aunque el ayurveda es una medicina completa, capaz de enfrentarse a cualquier problema de salud, tiene la ventaja de ser también una medicina preventiva. Cualquier persona puede poner en práctica algunas recomendaciones sencillas para mantenerse en equilibrio y evitar la aparición de trastornos.

De hecho, el énfasis en la importancia del autocuidado, en la responsabilidad sobre la propia salud, es una de sus características. Integrar unas cuantas terapias sencillas que refuerzan el equilibrio físico y anímico en nuestras rutinas cotidianas puede aumentar nuestro bienestar y evitar la aparición de enfermedades agudas o graves.

Los 3 doshas y su significado

Para beneficiarse de la sabiduría del ayurveda es necesario saber qué tipo de constitución se posee, pues los tratamientos se adaptan a las características de cada persona.

La constitución está determinada por la actividad de los tres doshas o humores, denominados vata, pitta y kapha, cada uno de los cuales es la manifestación de una energía cósmica correspondiente.

  • Kapha se identifica con el agua corporal que conforma las secreciones y une los tejidos; existe gracias a prema o el poder del amor que todo lo une y cohesiona.
  • Pitta es el fuego que da calor y transforma las sustancias; se asocia a jyoti, que es la luz o resplandor que aparece como consecuencia de la transformación y del movimiento, y que se asocia a la conciencia.
  • Vata es el aire que mueve y dirige los procesos fisiológicos o el comportamiento; se relaciona con prana, que es la fuerza vital que otorga movimiento, animación, dirección o motivación.

Los tres humores o fuerzas que gobiernan el organismo se corresponden con las tres energías básicas cósmicas. A su vez, los tres humores y las tres energías cósmicas están vinculados a los tres grandes elementos naturales: aire (prana), fuego (jyoti) y agua (prema).

Cada persona presenta una distribución peculiar de los doshas, con uno o dos predominantes. Pero para precisar esa combinación se requiere experiencia. Podría hacerse una analogía diciendo que con solo tres colores –cyan, magenta y amarillo– se pueden imprimir todas las imágenes de esta revista. Por eso no existe en la práctica una persona que corresponda a un dosha en estado puro: equivaldría a un individuo monocolor.

Tras examinar al paciente, el médico puede concluir, por ejemplo, que es vatta 4, pitta 2, kapha 1. Esta manera de diagnosticar la tendencia constitucional es muy diferente a la occidental, donde se trata por encima de todo de describir la enfermedad.

Más que dar nombres a las enfermedades, el ayurveda busca conocer el estado de equilibrio o desequilibrio entre los doshas, lo que permite prescribir un plan de vida individualizado para sacar el máximo partido del potencial de salud del paciente.

En general, el tratamiento consiste en incrementar el dosha que se encuentra más disminuido mediante una variedad de técnicas terapéuticas, que inciden tanto sobre aspectos físicos como mentales. De esta manera se reducen los efectos desequilibrantes de tener uno o dos doshas aumentados.

¿Cuáles son los principios del ayurveda?

A lo largo de los siglos, los expertos en ayurveda han deducido cuáles son los hábitos que en general favorecen el bienestar. Por eso se suele definir el ayurveda como una ciencia de la salud o de la vida antes que como una medicina.

El ayurveda considera que determinados alimentos como la leche y el ghee (mantequilla clarificada), y las plantas tónicas como ashwagandha (Withania somnifera), shatavari (Asparagus racimosus) y guduchi (Tinospora cordifolia), estimulan el ojas, que es la energía vigorizante y que podría compararse en parte con la función del sistema inmunitario.

La práctica de la meditación, la entonación de mantras y la vida sexual moderada también ayudan a tener un ojas fuerte. Para el ayurveda, las emociones positivas o la conciencia de la sacralidad del ser humano y de la naturaleza forman parte de una vida saludable. Por eso la devoción y los rituales también forman parte de él.

Ese misticismo práctico ha hecho que en Occidente algunas personas, con más habilidades para captar discípulos y admiradores que para curar realmente, se presenten como expertos en ayurveda cuando no son capaces de realizar un examen corporal adecuado como haría un médico ayurvédico genuino. Este sabe tomar los pulsos, interpretar el aspecto de la lengua o palpar el abdomen, además de realizar las preguntas adecuadas a paciente.

Los principales tratamientos del ayurveda

Un auténtico médico ayurvédico empezaría por recomendar masajes específicos con combinaciones de aceites que reducen la acumulación de doshas, así como cambios en la dieta, pues la alimentación es el remedio físico más importante a largo plazo. Su efecto se aprecia entre uno y seis meses después de iniciado el régimen.

A continuación podría prescribir algunas plantas medicinales, que son como potentes suplementos nutritivos y se pueden tomar preventivamente en pequeñas dosis.

El masaje ayurveda es la técnica más conocida y más accesible, pues cada día es más sencillo encontrar a profesionales con formación ayurvédica en balnearios y spas, pero es posible obtener algunos beneficios mediante un automasaje sencillo con aceite de sésamo en los pies y en la cabeza dos veces a la semana.

Las mezclas terapéuticas con aceites esenciales y extractos potencian los efectos y se adaptan a la constitución de cada paciente. El tratamiento se completa con aspectos del estilo de vida como el descanso, la práctica de ejercicio, el contacto con la naturaleza y vivir en un entorno agradable y natural.

Además, el yoga y la meditación enriquecen y profundizan la cura ayurvédica.

Consejos del ayurveda para mantener la salud

Aparte del tratamiento de los casos individuales en la consulta del terapeuta, el ayurveda brinda orientaciones generales para potenciar la salud. Teniendo en cuenta el estilo de vida actual, seguir algunos consejos ayuda a evitar que un dosha se potencie o decaiga en exceso y desequilibre el organismo. Por ejemplo:

  • Para no aumentar kapha, hay que evitar el exceso de azúcares, las harinas refinadas, los helados y el agua muy fría, los refrescos, las carnes y los alimentos fritos en aceite.
  • Para no aumentar pitta, hay que mantener bajo control el afán por competir y la importancia que se da al éxito personal. Tampoco conviene fumar ni beber.
  • Para no agravar vata, en los tiempos que corren es necesario no caer en la trampa de la conexión permanente al teléfono móvil y al ordenador. Todas las actividades que implican velocidad (física o psíquica) o separarse del suelo (real o figuradamente) aumentan vata.

En este artículo solo se han podido dar unas pinceladas del cuadro completo del ayurveda, una sabiduría tradicional de la que se puede obtener mucho beneficio conociéndola mejor a través de los libros y las consultas con buenos terapeutas. Gracias a la medicina tradicional india se puede alcanzar un mayor equilibrio interior y con el entorno, lo que mejora el estado físico, mental y espiritual.