Lo que tu piel te perdonó cuando eras más joven ya no es tan fácil de soportar a medida que envejeces. La piel madura requiere un cuidado muy especial y merece toda tu atención. Te explicamos lo que le sucede a la piel a medida que va envejeciendo y qué sustancias son las que necesita a partir de los 50 para mantenerse cuidada y bonita.
1. Antioxidantes
El sol y el aire cargado de contaminantes no son buenos para tu piel. La influencia negativa y dañina del núcleo celular de los compuestos de oxígeno altamente reactivos, los llamados radicales libres, producen daños progresivos en la piel.
Dichos efectos son acumulativos, lo que significa que con el paso del tiempo la piel sufre más y más daño por la luz solar y los contaminantes ambientales hasta que llega a un punto en el que las células de la piel no pueden renovarse.
El resultado de todo ello es que tu piel empezará a mostrar signos de envejecimiento como las temidas arrugas, manchas de pigmentación y las rojeces. Todo esto puede ocurrir naturalmente con la edad, pero las agresiones aceleran el proceso y agravan los daños.
Para retrasar y evitar ese envejecimiento prematuro, tu piel necesita que aumentes el consumo de antioxidantes. Son vitaminas, minerales y sustancias que se encuentran en los vegetales que tienen la capacidad de frenar los efectos dañinos de los radicales libres.
Son especialmente importantes las vitaminas que protegen las células, favorecen su regeneración y refuerzan la barrera protectora. Nos referimos a las vitaminas A (en forma de betacaroteno en los vegetales), C y E. Las encontrarás, respectivamente, en frutas y verduras de color verde, rojo, amarillo y naranja, en frutas como el kiwi y los cítricos, y en los frutos secos y semillas.
2. Ácidos grasos
Sin la proporción suficiente de ácidos grasos, la piel tiende a perder humedad y a resecarse. Además, las grasas son el componente esencial de la barrera protectora de nuestra piel.
Los lípidos de la piel retienen sustancias ambientales dañinas y evitan a invasores como virus, bacterias y hongos. Sin embargo, con el paso de los años, la capa lipídica de la piel se va debilitando. Esta es también la razón por la cual la piel madura se seca más rápido y tiene tendencia a enrojecerse.
Pero puedes conseguir fácilmente sustancias nutritivas buenas para tu piel a partir de los 50 años con productos cosméticos y de higiene de calidad. En los productos cosméticos y de higiene, estas grasas se encuentran como ceramidas. En general, los cosméticos naturales que contienen grasas vegetales son beneficiosos.
3. Hidratación (agua)
La piel madura tiende a estar seca. Esto se debe, por un lado, al debilitamiento descrito anteriormente de la capa lipídica protectora de la piel y, por otro lado, al hecho de que las reservas naturales de ácido hialurónico de la piel disminuyen con la edad.
El ácido hialurónico es parte de la estructura de la piel y se une a las moléculas de agua. Funciona como una especie de acolchamiento interior. Si estas reservas disminuyen, la piel se seca, colapsa y se forman las arrugas de sequedad. Con el tiempo, estas líneas de sequedad pueden convertirse en pliegues estructurales profundos.
La piel madura a partir de los 50 años necesita sobre todo mucha hidratación y ácido hialurónico, que repone las reservas de humedad agotadas de la piel y puede garantizarte un cutis sano y saludable incluso en la vejez.
El ácido hialurónico se puede tomar como suplemento. La mayoría de las personas pueden tomarlos de manera segura y brindan muchos beneficios para la salud. En general, el ácido hialurónico es un suplemento beneficioso para una variedad de afecciones, especialmente aquellas relacionadas con la salud de la piel y las articulaciones. Lo puedes encontrar en farmacias.
4. Colágeno
El colágeno es una proteína estructural de la piel. Es necesaria para formar una red tensa que soporta las capas de piel superpuestas. Nuestro cuerpo produce colágeno por sí mismo, sin embargo, con el paso de los años, esta producción se reduce. Nuestra piel pierde elasticidad y resiliencia y tiende a formar arrugas.
Para reaccionar lo mejor posible a este cambio natural de la piel, debes mimarla con alimentos que potencien la producción de colágeno. Muchos nutrientes participan en su producción, pero destacan la vitamina C, el magnesio y las vitaminas del grupo B.