La industria cosmética evoluciona hacia fórmulas cada vez más sofisticadas para cuidar y embellecer la piel, pero a menudo las mejores propuestas ya se conocen desde hace siglos en alguna parte del planeta.

Esa sabiduría popular despierta un creciente interés y sustancias naturales empleadas tradicionalmente en África se van incorporando con éxito al mercado internacional.

El secreto de su eficacia está en que las plantas las elaboran para protegerse de los rigores extremos del clima africano y en la piel ejercen funciones similares.

1. Manteca de karité

Probablemente sea el producto africano más conocido en cosmética. Se extrae de las almendras de un árbol tropical que solo crece en África y únicamente en estado salvaje, en sabanas arboladas.

Las mujeres de Sudán, Senegal, Nigeria o Costa de Marfil conocen muy bien las virtudes de la manteca de karité. Con ella masajean a los recién nacidos para proteger su piel de agresiones externas.

El karité es "el árbol de las mujeres", porque ellas son sus guardianas y quienes recogen sus almendras para después triturarlas y obtener una pasta fina que, amasada durante largo tiempo, se convierte en una manteca untuosa de color marfil.

Rica en ácidos grasos, vitaminas A y E, así como sustancias insaponificables cicatrizantes, desinfectantes, antiinflamatorias y protectoras solares, su composición singular y compleja no tiene parangón entre las sustancias grasas.

¿En qué cosméticos se usa la manteca de karité?

Se comercializa en estado puro pero también como ingrediente de gran cantidad de cosméticos (bálsamos, leches corporales, jabones... ) para pieles deshidratadas, sensibles, intolerantes y reactivas; en muchos productos solares (su factor protector natural equivale al 6) y en cosméticos para una piel más elástica.

Se reconoce en la lista de ingredientes por su nombre en latín: Butyrospermum parhii.

2. Aceite de argán

El argán (Arganda spinosa) es un árbol espinoso muy resistente al calor y a la aridez de los terrenos en los que crece, desde el Sahara hasta la costa oeste de Marruecos.

Proporciona madera, forraje y un aceite de uso alimentario y medicinal que las mujeres emplean para cuidar la piel seca y arrugada, nutrir y revitalizar el cabello frágil y fortalecer las uñas.

Para cuidar su piel y cabello, las mujeres bereberes del sur de Marruecos utilizan desde tiempos remotos el aceite de argán, especialmente hidratante y protector por su alto contenido en ácidos grasos y tocoferoles (vitamina E), que actúan también como antioxidantes.

Hoy este aceite raro y valioso se encuentra entre los ingredientes de un número creciente de cremas y productos para la piel, además de venderse en estado puro en herboristerías y tiendas especializadas.

¿Qué cosméticos llevan aceite de argán?

Se encuentra en los productos anti edad y revitalizantes. Además, por su capacidad protectora de los rayos UVA, se encuentra asimismo en cremas solares. Por último, se incluye en cosméticos para el cabello, ya que le da brillo y previene las puntas abiertas.

3. Extracto de baobab

Originario de Madagascar pero extendido por gran parte de África, el baobab (Adansonia digitata) es reverenciado como el "árbol farmacia". La infusión de su corteza se indica contra los ataques de malaria.

Y sus hojas, muy ricas en flavonoides que combaten los radicales libres, se emplean para proteger y suavizar la piel, hidratarla y reafirmarla.

¿Qué propiedades tiene el extracto de baobab?

Se usa en productos con efecto tonificante y reafirmante. Y también en productos faciales de propiedades antiedad, que hidratan y alisan la piel. Por su riqueza en vitamina C se usa en productos para la cuperosis.

4. Kigelia africana

Este árbol de hasta 20 metros de alto (Kigelia africana) crece en la franja tropical africana, desde el sur del Chad hasta Sudáfrica, pero la pulpa de su fruto se usa tradicionalmente en todo el continente para curar desde mordeduras de serpiente hasta reumatismos.

Las mujeres senegalesas la aplican sobre su busto ya que el extracto de kigelia es rico en principios activos vegetales a los que se les reconoce un efecto tensor y reafirmante.

Gracias a estas sustancias, contribuye a evitar el relajamiento de los tejidos.

¿En qué cosméticos se encuentra?

En fórmulas para el escote y para cutis de más de 40 años a fin de aumentar la densidad y la elasticidad cutáneas.

5. Rasul, la arcilla marroquí

Proviene de unos yacimientos en la frontera del Atlas, a 200 km de Fez. Con un alto contenido en silicato de magnesio, esta arcilla extraordinaria se emplea desde hace siglos como sustancia jabonosa en África del Norte.

La palabra rhassoul, o también ghassoul, deriva del verbo rassala, "lavar" en árabe.

En contacto con el agua se hincha para convertirse en una especie de gel que actúa como detergente y desengrasante: absorbe la suciedad y la grasa como una hoja de papel secante, sin agredir la piel ni el cabello con agentes tensioactivos.

¿Para qué se usa el rasul?

En cosmética se emplea como ingrediente base de champús, geles de baño, jabones y cremas para pieles sensibles, alérgicas o con dermatitsi atópica; también en cremas para tratar el acné.