Los quehaceres cotidianos a veces dificultan dedicar tiempo a cuidados de belleza. Pero reservar un día para relajarse y dar con tranquilidad a la piel o el cabello los cuidados que necesitan no solo se nota por fuera sino que revitaliza y ayuda a sentirse mejor.

Proponemos 9 pasos para dedicar un día completo a la belleza. Además de seguir estos pasos se puede aprovechar para limpiar la piel también desde dentro optando por comidas ligeras y bebiendo agua e infusiones.

1. Untarse con aceite

Despertarse con la luz natural, sin prisas, es la mejor forma de empezar un día dedicado a cuidarse.

Después de desperezarse, en una habitación de temperatura agradable, se unta todo el cuerpo con aceite de sésamo templado al baño maría.

Se empieza por el cuero cabelludo con un masaje suave, se sigue por los pies y se va subiendo: piernas, manos, brazos, abdomen, pecho, espalda, cuello y cara.

Así se purifica, nutre y tonifica la piel en profundidad y se previene el envejecimiento prematuro, a la vez que se estimulan los centros energéticos del cuerpo. Al acabar nos envolvemos en una toalla.

2. Relajarse o meditar

En un ambiente tranquilo, se prepara todo para disfrutar de unos 30 minutos de relajación profunda o meditación.

Se puede aprovechar para practicar respiración tipo pranayamao simplemente tumbarse en la postura del cuerpo muerto (savasana) e intentar mantener la mente sin aferrarse a los pensamientos.

3. Eliminar la piel muerta

Con esta calma mental se pasa a la ducha para realizarse una exfoliación corporal. La exfoliación elimina células muertas, tonifica la circulación y prepara la piel para recibir los nutrientes que precisa.

Se puede añadir sal o arena fina al gel o jabón diario, o usar una crema o gel exfoliante natural que no agreda la piel.

Se frota con el preparado todo el cuerpo haciendo hincapié en las plantas de los pies, codos y rodillas, sin olvidar que en zonas sensibles como pecho o vientre la exfoliación ha de ser más ligera.

Los restos de exfoliante se eliminan con agua templada, se seca bien la piel y se aplica una crema nutritiva a base de manteca de karité, coco o cacao hasta que se absorba por completo.

4. Limpiar bien el rostro

A media mañana se puede realizar una limpieza profunda de la cara.

Se empieza con una exfoliación suave y, a continuación, se aplica una mascarilla adecuada al tipo de piel en la cara y el cuello.

Una receta de mascarilla casera sencilla es la que mezcla una cucharada de levadura de cerveza con una de miel y otra de aceite de germen de trigo o aguacate hasta obtener una pasta espesa que ayuda a revitalizar la piel seca.

Se deja actuar media hora, y se retira con agua.

5. Masajear la cara

Para tonificar la piel, tras la aplicación y retirada de la mascarilla podemos continuar con un automasaje facial.

Primero se prepara el aceite que se va a usar:

  • Para piel normal: 30 ml de aceite de aguacate con 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
  • Para piel sensible: 30 ml de aceite de germen de trigo con 10 gotas de aceite esencial de geranio.
  • Para piel seca: 30 ml de aceite de argán y 10 gotas de esencia de incienso.

¿Cómo realizar el automasaje?

  1. Se masajea el cuello con las palmas de abajo arriba, se pasa por el mentón y el reborde mandibular y se sube hasta las orejas.
  2. Con los índices se masajean las líneas de la risa hasta la base de la nariz y se sube hasta las sienes.
  3. Alrededor de los ojos se trazan círculos hacia fuera.
  4. Con la palma derecha se masajea la frente de izquierda a derecha, y con la izquierda, al revés.
  5. Se repite cada paso entre 4 y 6 veces.

6. Disfrutar de la siesta

Dedicar unos momentos de relax y descanso después de comer regenera y eso se refleja en la piel.

7. Suavizar los pies

Los pies nos sustentan durante todo el día pero suelen recibir muy poca atención.

Después de la siesta se puede estimular la circulación sanguínea realizando un baño de pies de agua fría:

  1. Se añaden unas gotas de aceite esencial de menta o romero al agua.
  2. Se mantienen los pies dentro 20 minutos y después se secan cuidadosamente, insistiendo en la zona que queda entre los dedos.
  3. Con un masaje enérgico se aplica una crema específica para durezas o grietas.

8. Nutrir el cabello

Un día de belleza no puede dejar de lado el cuidado del pelo.

Se puede aplicar una mascarilla a fin de fortalecer el cuero cabelludo o nutrir bien las puntas que a menudo aparecen secas y abiertas.

  • Para el cabello seco se recomienda utilizar aceite de argán.
  • Para el cabello graso se puede preparar una mascarilla a base de arcilla e infusión de ortiga.

Se deja actuar la mascarilla durante media hora y después se lava bien el pelo con un jabón adecuado.

El último aclarado se realiza con infusión de romero, que se frota por el cuello cabelludo para fortalecerlo.

9. Un baño relajante

Antes de cenar se prepara el ambiente del baño con música suave y unas velas.

Se llena la bañera de agua caliente y se añade infusión de manzanilla, sales de azahar y aceite esencial de lavanda para disfrutar de un baño relajante durante veinte minutos.

Después de cenar, para redondear, se puede aprovechar para olvidarse de todo con una buena lectura y una reconfortante infusión de melisa y azahar.