Los numerosos factores a los que está expuesto el cabello, como la contaminación, las temperaturas extremas o la sequedad, obligan a tomarse más en serio su cuidado. Con una sencilla rutina de cuidado capilar y usando productos naturales que podemos elaborar en casa, podremos mantenerlo sano, brillante y sedoso de forma natural y simple.

Una limpieza correcta es el primer paso para tener un pelo sano.

Para tener un cabello fuerte, brillante y disciplinado es importante: lavarlo sin dañarlo ni alterar el pH, nutrirlo, estimular su crecimiento, cuidar los rizos si el cabello es rizado, dar volumen y grosor al cabello fino, equilibrar las raíces grasas y los extremos secos y fortificar el cabello. Para todo ello es buena idea utilizar un champú sólido (que puedes preparar en casa). Utilizar un jabón sólido te conviene porque:

  • Es una pastilla de jabón duradera, muy fácil de usar y ecológica, tanto por sus ingredientes como porque no precisa envase.
  • Es cómodo para llevar contigo en tus viajes y al ser natural no incluye ingredientes poco saludables que pueden dañar tu salud.
  • Proporciona una espuma cremosa y densa, deja el cabello brillante y sedoso, fácil de peinar.

Qué se necesita para preparar un champú sólido

El champú es una combinación fluida y homogénea de agua (hidrolatos o infusiones) y un tensioactivo suave que aporta espuma y limpia. Si es natural, será respetuoso con la piel y con el medio ambiente.

  • Qué puedes agregarle. Los productos espumantes solo deben llevar ingredientes solubles en agua, como hidrolatos y aguas florales. Es indispensable añadir también un conservante, para evitar el desarrollo de microrganismos. Y puedes agregar hasta un 0,7% de fragancias y/o aceites esenciales liposolubles, porque el tensioactivo ayuda a solubilizarlos.
  • Proteínas de trigo. Son ideales para el champú, pues ayudan a reparar el cabello dañado.

Es necesario elegir en cada caso el activo, aceite esencial o aceite vegetal adecuado. Los más efectivos dependerán del uso que quieras dar a tus productos y las características de tu cabello.

  • Para nutrir. Deberás nutrir el cabello siempre que lo sientas seco. Elige para ello aceites vegetales y mantequillas. Los 5 más recomendables son el aceite de aguacate, la manteca de mango, el aceite de kukui o nuez de la India (Aleurites Moluccana), el de borraja y el de coco.
  • Para hidratar el pelo seco. Recomiendo especialmente el aceite de aguacate, la manteca de mango, el aceite de germen de trigo, el de coco y el de borraja.
  • Para estimular. Para favorecer el crecimiento y detener la caída del cabello aconsejo el aceite de macadamia, el de mostaza, el de coco, el de ricino y el de chaulmoogra.
  • Para fortalecer. Añade aceites esenciales como cedro del Atlas, Bahía de Santo Tomás, romero, salvia, pomelo o ciprés de Provenza.
  • Cómo usarlos. Puedes incorporar los aceites vegetales a un baño de aceite para el cuero cabelludo o para las puntas, a cremas, barras o mantecas de acondicionado, o a un sérum para puntas abiertas y secas.

Receta de champú sólido de ortigas y proteínas de trigo

Este champú se elabora con SCI o Sodium cocoyl isethionate, un tensioactivo aniónico y suave derivado del aceite de coco. Agregarlo a las fórmulas de champús sólidos y barras de ducha las suaviza, mantiene un pH de 6 y les proporciona una espuma rica y cremosa, incluso en aguas duras.

Utiliza este champú para fortalecer y suavizar tu cabello. Tendrás producto para 80 lavados y se te guardará durante unos 6 meses. Si lo necesitas, puedes cambiar el aceite vegetal por uno de los que recomiendo para el tipo de cabello que tengas; lo mismo para el aceite esencial. La ortiga puede reemplazarse por salvia, romero o cola de caballo.

Ingredientes para 60 g:

  • 50 g de Sodium cocoyl isethionate o SCI
  • 3 g de aceite vegetal de coco
  • 6 g de infusión de ortiga o agua mineral
  • 60 gotas de proteínas de trigo
  • 20 gotas de aceite esencial de enebro

Preparación:

  1. Coloca el SCI junto con la infusión y el aceite de coco en un recipiente y ponlos al baño maría. Mientras se calientan, pisa y mezcla para obtener una textura de pasta.
  2. Retira del baño maría y agrega las proteínas de trigo y el aceite esencial de enebro. Mezcla bien.
  3. Pon la preparación en un molde de siliconas para jabones y lleva al congelador unos 15 minutos.
  4. Desmolda y deja orear 1 día antes de usar.