Quizás pienses que hidratar tu piel es lo mismo que nutrirla, pero en realidad existe una diferencia significativa entre ambas y se hace más marcada y específica con la edad.

  • Cuando hidratas tu piel lo que haces en “restablecer el grado de humedad normal de la piel u otros tejidos”.
  • Cuando nutres “alimentas” tu piel reparando las partes que se van perdiendo por el desgaste catabólico y esto se hace principalmente con los alimentos y secundariamente con productos que aportan sobre todo grasas.

Nuestra piel necesita hidratarse diariamente para reponer minerales y agua, y también para:

  • Fortificar la barrera natural de defensa.
  • Conseguir elasticidad y eficacia en la reparación de la piel.
  • Combatir las arrugas, la flacidez y la atrofia del tejido subcutáneo.

Estas necesidades aumentan con la edad. La piel necesita mayor nutrición para compensar lo que no producimos y combatir los signos del envejecimiento.

Elige la crema nutritiva adecuada

Las cremas nutritivas son distintas de las hidratantes:

  • Se aplican por la noche, a diferencia de las hidratantes diurnas, que aportan fundamentalmente agua.
  • Los componentes principales de una crema nutritiva son los lípidos, aceites que ayudan en el proceso de renovación celular y que aportan densidad y firmeza.

Las cremas nutritivas son más ricas y untuosas, incluyen fosfolípidos y ceramidas vegetales, que la dejan la piel más compacta y elástica. Se aplican por la noche, cuando la renovación celular es más rápida.

No obstante, ambas cremas, las nutritivas y las hidratantes, son esenciales para mantener la piel joven y fresca, protegerla contra los radicales libres que ocasionan envejecimiento prematuro, reducir las arrugas y brindar elasticidad.

Cómo preparar en casa un aceite nutritivo y antienvejecimiento

Nuestra piel necesita nutrirse tanto por dentro como por fuera. Un aceite nutritivo facial mantiene los tejidos hidratados, saludables y firmes, aporta propiedades regeneradoras, reparadoras y antiarrugas, combatiendo los signos de la edad gracias a su gran poder antioxidante.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de aceite vegetal de pepitas de pepino
  • 1 cucharadita de aceite vegetal de sacha inchi
  • 1 cucharadita de aceite vegetal de pepita de uva
  • 1 cápsula de vitamina E

Preparación:

  1. Una cucharadita de café carga aproximadamente 4 ml de aceite. Mezcla todos los ingredientes en una botella topacio de 15 ml con gotero y agita bien. Guárdalo en un lugar oscuro y fresco para conservarlo unos 6 meses.
  2. Aplica un par de gotas de este aceite hidratante y nutritivo antiaging en el rostro limpio con masajes suaves hasta su absorción. Puedes utilizarlo para masajes faciales, tanto de día como de noche.

¿Cuáles son las propiedades de los ingredientes de este aceite antiarrugas?

  • Aceite de pepitas de pepino: Rico en ácido linoleico, vitamina E y otros nutrientes, el aceite de semilla de pepino es un excelente agente antienvejecimiento que mantiene fuerte la barrera protectora de la piel y mejora la firmeza y la elasticidad. Tanto antibacteriano como antiinflamatorio, este aceite versátil disminuye los signos del envejecimiento al mismo tiempo que promueve la regeneración celular.
  • Aceite de sacha inchi: Los altos niveles de ácido linolénico (omega-3) lo convierten en un aceite liviano que penetra rápidamente en las capas externas de la piel. También posee propiedades humectantes debido a la presencia de betasitosterol y estigmasterol. Combinados, los ácidos grasos omega-3, los antioxidantes, las vitaminas y los fitoquímicos trabajan juntos para proporcionar estos beneficios nutritivos para la piel.
  • Aceite de pepita de uva: Muchos de los beneficios de belleza del aceite de semilla de uva pueden deberse a su contenido de vitamina E y ácidos grasos omega-6. Este aceite promueve la conservación de la humedad en la piel, contribuye a prevenir el acné, cierra los poros, favorece la piel clara, disimula las cicatrices y reduce las arrugas.
  • Vitamina E: Es un potente antioxidante que combate el efecto dañino del exceso de radicales libre en la piel (contribuyen a su envejecimiento). Además actúa como un conservante del producto, al evitar la oxidación y enranciamiento de los aceites vegetales.