Un cuidado incorrecto puede convertir rápidamente el cabello rizado en un cabello rebelde y problemático que causa mucha frustración. Sin embargo, con el cuidado adecuado, los rizos naturales se verán perfectos. En lugar de usar muchos productos especializados diferentes, en su mayoría costosos y poco saludables, te proponemos una rutina para el cabello simple y sostenible que mantiene los rizos flexibles y saludables.

El mejor cuidado para el cabello rizado

Para el correcto cuidado de los rizos naturales, es recomendable establecer una rutina que sea suave con la estructura del cabello. Los champús convencionales son en su mayoría inadecuados porque sobrecargan el cabello y debilitan su resistencia natural. En su lugar, prueba alguno o todos los siguientes consejos y quédate con los que sienten mejor a tu cabello.

  • Corta regularmente (cada dos semanas, por ejemplo) las puntas quebradizas para darle al cabello una condición básica saludable.
  • Lo mejor es lavar el cabello que ha sido contaminado por champús, acondicionadores y mascarillas convencionales con bicarbonato de sodio o utilizar un champú que no contenga aditivos como la silicona para liberar el cabello de residuos estresantes o incluso dañinos. Luego emplea un acondicionador.
  • Puedes lavar tus rizos sin champú, pero con un acondicionador natural para que se les proporcione la humedad óptima.
  • Lava el cabello con agua fría o tibia en lugar de agua caliente, ya que el calor puede dañar los rizos y el cuero cabelludo.
  • Para evitar la rotura del cabello, es mejor peinar los rizos solo cuando estén mojados, por ejemplo, mientras el acondicionador está funcionando.
  • Si se deseas más fijación y estructura, es mejor usar un gel para el cabello natural y amasarlo con las palmas de las manos en el cabello aún húmedo y dar forma a los rizos. Un agente fijador de cabello a base de cerveza puede favorecer la formación del rizo.
  • Antes de secar, envuelve el cabello mojado boca abajo con una toalla para que el cabello se asiente. Mantenlo envuelto media hora.
  • Es mejor dejar que los rizos se sequen al aire para evitar el cabello quebradizo y encrespado.

Cuida los rizos sin dañarlos

Muchas personas con cabello rizado no saben que le hacen más daño que bien a su cabello con los productos "supuestamente específicos", que a menudo conducen a daños en la estructura del cabello rizado y a un peinado indomable. Sin embargo, los siguientes medios simples pueden proteger tus rizos y mantener su estructura.

1. Cuida los rizos sin silicona ni sulfatos

El champú convencional rara vez es necesario para mantener el cabello rizado limpio y bien arreglado. Un enjuague casero, por ejemplo con vinagre de manzana o agua de arroz, que se masajea en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, suele ser suficiente para eliminar la suciedad y los residuos.

Después de un período de adaptación, lavarse el cabello solo con agua es el método mejor y más suave para mantener los rizos limpios. Se puede aplicar una limpieza más intensa cada cuatro a seis semanas según sea necesario.

Luego, si es necesario, se puede usar un gel para rizar y agregar aún más humedad al cabello seco. El gel también asegura que los rizos se mantengan en forma durante unos días después del lavado. Si los rizos quedan demasiado rígidos debido al gel para el cabello, amásalos con cuidado para darles forma con un paño mientras el cabello aún esté ligeramente húmedo.

2. No peines tus rizos en seco

Los peines y cepillos añaden brillo y un peinado bien cuidado al cabello liso. En el caso de los rizos, sin embargo, tienden a tener el efecto contrario, si se peinan mientras están secos, los mechones individuales de rizos se deshacen. Como resultado, el cabello pierde su estructura e incluso puede volverse quebradizo. Lo mejor es peinar los rizos solo cuando estén mojados, utilizando un peine de púas anchas o puedes desenredarlo con los dedos.

3. Protege los rizos del calor

El calor, por ejemplo, de un rizador o una plancha alisadora, no es bueno para el cabello rizado. Si quieres secar tus rizos con secador, hazlo con el ajuste de temperatura al nivel más bajo y adapta al sequedor una pieza difusora del aire. No los seques totalmente. Si no tienes un accesorio difusor, puedes envolver tu cabello mojado en un turbante hecho de tela suave y secarlo a través del paño.

4. Protege los rizos de la fricción

Las toallas de algodón, en particular, tienen una estructura gruesa que puede dañar el cabello rizado. El efecto negativo se intensifica al frotar, ya que el cabello se enreda. Por lo tanto, es mejor secar el cabello exprimiéndolo con cuidado con un paño suave o una camiseta vieja.

También es recomendable usar por la noche una funda de almohada de satén de algodón. También puedes usar un gorro de dormir de seda o envolver tu cabello en una bufanda de tubo hecha de un material suave para que haya la menor fricción posible mientras duermes.

5. Ten paciencia

Es importante tener paciencia al cambiar la rutina de cuidado del cabello. A veces, es necesario utilizar la nueva rutina durante algunas semanas antes de que se vean los resultados. Cuando el cabello se haya acostumbrado al nuevo cuidado, se verá mucho más bonito.