5 cuidados para el pelo que no debes olvidar si quieres tenerlo sano y bonito

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Nicolas Prieto (Unsplash)

Evita el exceso de calor

Un poco de humedad ambiental y de sol son beneficiosos para el cabello (en las regiones tropicales crece más deprisa y cada pelo tiene una vida más larga), pero demasiada radiación solar lo reseca. Evita exponerlo en exceso y protégelo del sol.

Aún son peores los efectos de los secadores, de las planchas para alisar el cabello rizado y también de los rizadores. Todos estos aparatos debilitan el cabello.

El agua excesivamente caliente de la ducha también puede causar daños tanto en la raíz como en la cutícula. Por eso conviene lavarse el cabello con agua tibia y terminar la ducha con unos segundos de agua fría, que favorecerá que retenga la humedad.

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Dale las vitaminas y minerales que necesita

Las vitaminas y los minerales más importantes para mantener el cabello sano son:

• Vitamina A: Esta vitamina antioxidante se encuentra en los alimentos vegetales anaranjados, rojos y verdes.
• Biotina: Esta otra vitamina del grupo B es esencial para la salud del cabello y otros tejidos como piel y uñas. Se encuentra en la yema de huevo, los aguacates, las nueces y las semillas. La levadura de cerveza, rica en biotina y otras vitaminas del grupo B, es además una buena fuente de proteínas y un suplemento muy recomendable para el cuidado del pelo.
• Vitamina C: Son ricas en esta vitamina antioxidante las frutas cítricas, las fresas y los pimientos rojos crudos.
• Vitamina E: Se halla en los frutos secos y las semillas (especialmente las de girasol y en el germen de trigo).
• Hierro: Se puede obtener de huevos, legumbres y verduras. Estos son algunos de los alimentos vegetales más ricos en hierro.
• Zinc: Las semillas de calabaza, el pan de trigo integral, las alubias y los guisantes son alimentos ricos en este mineral.

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Dale suficientes proteínas

El cabello necesita que la dieta proporcione una cantidad suficiente de aminoácidos, que en la alimentación vegetal se encuentran en legumbres, frutos secos y semillas.

Uno de los síntomas de la deficiencia de proteínas es que el cabello se vuelve más fino y débil.

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Utiliza menos champú y que sea natural

Es importante mantener el cabello limpio, pero teniendo en cuenta que los champús eliminan la grasa natural y necesaria del cabello.

A menos que se tenga extremadamente graso, es recomendable reducir el uso del champú a dos o tres veces por semana. Si utilizas un champú natural, evitarás además los efectos engañosos de los derivados del petróleo que contienen los champúes convencionales y que, a la larga, también debilitan el cabello.

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Date un masaje capilar

Por otra parte, se puede realizar un masaje suave con las yemas de los dedos para estimular la circulación de la sangre, que lleva los nutrientes a los folículos pilosos.

Un masaje diario de cuatro minutos puede aumentar el grosor y la resistencia del cabello.

Puedes hacer este masaje con aceite de coco tibio o de aguacate (o con la mezcla de los dos). Luego deja que actúe el aceite y enjuaga con agua fresca a los 20 minutos.