La piel se renueva naturalmente cada 30 días aproximadamente. Cuando las células muertas de la epidermis no se eliminan por completo, la piel aparece escamosa y los poros pueden obstruirse. La exfoliación ayuda a deshacerse de estas células muertes. Generalmente se relaciona la exfoliación con la aplicación de productos sólidos que arrastran mecánicamente las células, pero si tienes una piel normal, puedes exfoliarte pasándote una toallita después de lavarte. Los productos exfoliantes específicos están más indicados cuando la piel es grasa.

Por fortuna, en la actualidad ya no se pueden comercializar exfoliantes con microplásticos. Durante años, las microesferas de polietileno, polipropileno, tereftalato de polietileno o polimetacrilato de metilo se utilizaron como agentes exfoliantes comunes. Un potecito de crema podía contener más de diez millones de micropartículas. La industria comenzó a abandonar la idea en 2018 y en 2021 fue prohibida la presencia de microesferas de plástico en los cosméticos que se venden en la Unión Europea.

Exfoliante corporal: sustancias que se usan

Aunque el agente exfoliante ya no es tan dañino para el medio ambiente y para la salud de las personas, los productos comerciales actuales continúan recurriendo a otros ingredientes bajo sospecha. Por ejemplo, muchos fabricantes continúan eligiendo polímeros sintéticos (plásticos en definitiva) fluidos como agentes espesantes y aglutinantes, que son un problema sobre todo al llegar al medio ambiente. Su uso no está justificado cuando existen alternativas naturales como la goma guar.

Por otra parte, llama la atención, por ejemplo, que en algunos productos se encuentre dietilftalato, que se utiliza, entre otras cosas, para desnaturalizar el alcohol o como portador de fragancias. La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) está examinando actualmente el DEP porque se sospecha que produce efectos hormonales. Como no se puede descartar de momento, es recomendable evitarlo.

Otros ingredientes comunes de los peelings son el alcohol de cinamilo, que puede causar alergias, y los omnipresentes polietilenglicoles, que son detergentes y emulsionantes sintéticos que pueden aumentar la permeabilidad de la piel, haciéndola más vulnerable a la acción de compuestos dañinos.

Exfoliante corporal natural

Los fabricantes tienen muchas opciones a la hora de elegir un agente exfoliante natural:

  • La arena está compuesta principalmente de silicio, el mineral más abundante en la Tierra, y se encuentra en los productos exfoliantes bajo los términos "sílice", "cuarzo" o "mica".
  • La piedra pómez de origen vocánico, compuesta principalmente de sílice y alumina, se puede moler finamente.
  • Los aceites de ricino y de jojoba se pueden endurecer mediante el proceso de hidrogenación para que sirvan como agentes exfoliantes.
  • También se pueden moler el bambú, las semillas de albaricoque, los granos de arroz, las cáscaras de almendra o el carbón.

Un producto natural puede contener extractos vegetales de piña o papaya porque son ricos en enzimas como la papaína y la bromelaína, que actúan como un suave exfoliante químico. También pueden contener ingredientes espesos como la goma xantana o el gel de aloe vera.

Los productos de cosmética natural o certificada no solo utilizan estos ingredientes exfoliantes naturales, sino que evitan también cualquier otro ingrediente derivado del petróleo o potencialmente dañino.

Por supuesto, cualquier exfoliante físico es mejor que un peeling químico con ácidos. Aunque hay productos con diferente intensidad, todos los peeling químicos se basan en someter la piel a un ingrediente ácido. Este tipo de peeling puede producir enrojecimiento, hinchazón y cambios en la pigmentación de la piel. Además aumenta el riesgo de sufrir infecciones bacterianas, fúngicas o virales.

Se puede eliminar el plástico de los ingredientes, pero va a ser más difícil hacerlo con los envases. Por eso, al menos, el consumidor debe elegir si puede, marcas que fabriquen los envases con plástico reciclado.

Cómo exfoliarse correctamente

  • Lávate bien la cara y dúchate antes de la exfoliación.
  • No te excedas: exfoliar con demasiada frecuencia tensa la piel. Si tienes una piel normal, aplicar el exfoliante una vez a la semana es suficiente. Si tu piel es muy grasa, puedes hacerlo tres veces a la semana.
  • La piel recién exfoliada es ligeramente más sensible a la luz. El mejor momento para una exfoliación corporal es por la noche, para que la piel pueda regenerarse a continuación.
  • Aplícate una crema o una loción hidratante después de la exfoliación.