Las personas que sufren de labios secos a menudo se pasan la lengua por ellos, pero esa no es una buena idea y sólo acaba resecándolos aún más. Es importante aportar a los labios el cuidado que necesitan cuando las condiciones meteorológicas desfavorables (viento, frío, calefacción) lo requieran.

Por eso la elección del bálsamo labial también es importante. Debe tener una alta proporción de grasas, aceites o ceras. A continuación te ofrecemos cinco consejos que te ayudarán a que tus labios no se estropeen durante la estación fría.

Cómo proteger los labios en invierno

1. Bebe mucho y humedece el aire

Ya sea aire muy frío en el exterior o aire seco caliente en el interior, ambos extraen la humedad de la piel sensible alrededor de los labios y son las principales causas de los labios secos y agrietados en invierno.

La capa protectora de la córnea es muy fina en los labios y apenas presenta glándulas sudoríparas o sebáceas. En consecuencia, la piel apenas puede abastecerse de grasa o humedad.

Puedes humedecer el aire de los espacios interiores mediante humidificares o simplemente pulverizando con nu spray. También puedes poner recipientes de agua en los radiadores de la calefacción.

Asimismo puedes hidratar los labios desde dentro, bebiendo lo suficiente.

2. Usa barras de bálsamo labial con alto contenido lipídico

Un aporte extra de aceite e hidratación ayuda a que los labios se mantengan flexibles en los duros días de invierno. A veces, la crema de día normal es suficiente para esto.

Los bálsamos labiales en barra son prácticos para los desplazamientos, ya que forman una capa protectora adicional con una mayor proporción de grasas, aceites o ceras, que evitan que la piel se reseque. Son muy útiles cuando hace mucho frío o viento.

Los bálsamos labiales de cosmética natural trabajan exclusivamente con materias primas naturales, como el aceite de coco o la manteca de karité, que se integran mejor en la piel. Pero cada vez más fabricantes convencionales están prescindiendo de las grasas sintéticas.

3. Utiliza remedios caseros

Un remedio casero de eficacia probada para los labios agrietados es la miel de abeja. Tiene un efecto antiinflamatorio y, gracias a su pH ácido, estabiliza la capa protectora de la piel.

Puedes untarla en tus labios tal cual, dejarla actuar durante unos diez minutos y luego limpiarla con un pañuelo de papel.

Puedes formar una capa protectora natural contra el frío con dos productos que son una auténtica cura relámpago: aceite de oliva y manteca de karité.

Usa cualquiera de los dos, úntalos en los labios, déjalos actuar durante tres minutos y luego retíralos con cuidado con un pañuelo de papel sin frotar.

4. Confía en cosméticos sin aceites minerales

Las personas que usan labiales acaban ingiriendo hasta 20 g al año del producto, según el Comité de Seguridad del Consumidor de la UE (SCCS). El problema es que los ingredientes han sido autorizados para el uso cosmético, no para ser ingeridos, y la mayor parte proceden del petróleo.

Los ingredientes sintéticos se acumulan en el tejido adiposo y en el hígado. En el peor de los casos, las parafinas pueden estar contaminadas con componentes de aceite mineral potencialmente cancerígenos, los llamados MOAH.

En todos los tests de productos labiales de los últimos años había algún producto que contenía MOAH.

En cambio, la cosmética natural utiliza ceras y aceites naturales en lugar de parafinas o aceites de silicona.

5. Elige barras labiales con protección solar

Si estás al aire libre durante más de media hora en un día soleado, deberías pensar en la protección UV. Porque la piel de los labios apenas tiene melanocitos y, por tanto, está menos protegida frente al sol.

Pero no vale cualquier filtro solar. Bastantes de ellos son disruptores endocrinos. La alternativa son los labiales de producción natural ecológica o certificada, donde están prohibidos los ingredientes sintéticos.