De entre todas las vitaminas, hay dos que destacan por sus beneficios para la piel: la vitamina A y la vitamina E. ¿Cuál conviene más? Ambas pueden ayudar a mantener tu piel sana, suave y joven y tienen, además, propiedades específicas que favorecen diferentes aspectos de la salud cutánea.

Para obtener el aporte necesario de estas vitaminas, conviene prestar atención a la dieta e incorporar los alimentos vegetales que te indicaremos a continuación.

En este vídeo puedes ver cómo a veces no es necesario gastar mucho dinero para cuidar la piel.

Beneficios de la vitamina A para la piel

La vitamina A es esencial para la salud de la piel porque promueve la renovación celular, es decir, hace que las células cutáneas se regeneran más rápido y se reemplacen por células nuevas y sanas. Ello ayuda a mantener la piel suave, lisa y flexible.

También estimula la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel firme y elástica, con lo que puede ayudar a reducir la apariencia de las arrugas y las líneas de expresión.

Por otro lado, disminuye la producción de sebo, lo que puede ser beneficioso para reducir el acné y los puntos negros.

Qué alimentos aportan vitamina A

Aunque la forma activa de la vitamina A (retinol) se encuentra en alimentos de origen animal (como el hígado o la mantequilla), la vitamina A está disponible como precursor (que posteriormente nuestro hígado convierte en activo) en muchos alimentos vegetales de color verde, amarillo o naranja ricos en betacaroteno, como:

Asimismo, en el mercado hay muchos alimentos fortificados con vitamina A, como cereales y zumos.

La cantidad diaria recomendada de vitamina A para los adultos es de 900 microgramos al día para los hombres y 700 microgramos al día para las mujeres. Para que te hagas una idea, dos tazas de espinacas cocidas cubren la cantidad diaria recomendada para un hombre adulto.

Al ser una vitamina liposoluble, su absorción va ligada a la de las grasas y conviene comerla con algún alimento graso (como el aceite de oliva) para sintetizarla mejor. Si existe algún problema con la metabolización de los lípidos puede que, aunque tomes la cantidad suficiente de vitamina A, esta no se aproveche.

Beneficios de la vitamina E para la piel

La vitamina E es un antioxidante natural que protege la piel del daño causado por los radicales libres y otros factores ambientales, como la exposición al sol y la contaminación.

También ayuda a reducir la inflamación cutánea, algo que resulta muy útil para personas con la piel sensible o que tienen algún tipo de inflamación relacionada con el acné o la rosácea.

Además, fortalece la barrera cutánea y ayuda a evitar la pérdida de humedad en la piel. De este modo, hace que la piel sea menos propensa a la sequedad y se mantenga hidratada, suave y flexible.

Por otro lado, la vitamina E estimula la producción de colágeno, que hace que la piel esté más firme y elástica, y puede ayudar a suavizar la piel y reducir la hiperpigmentación de las cicatrices.

Qué alimentos aportan vitamina E

La vitamina E está presente en muchos alimentos de origen vegetal, como:

  • Aceites vegetales como los de oliva, de germen de trigo, de girasol, de maíz, de soja y de cártamo.
  • Frutos secos como las almendras, las nueces, las avellanas y los cacahuetes.
  • Semillas de girasol, de calabaza y de sésamo.
  • Verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas.
  • Los aguacates.
  • Frutas como el kiwi, la papaya, el mango y el tomate.
  • Cereales como la avena, el trigo integral y el arroz integral.

La cantidad diaria recomendada de vitamina E para los adultos es de 15 miligramos al día.

Al igual que la vitamina A, se trata de una vitamina liposoluble, por lo que se absorbe mejor si se consume con alguna grasa.