Alrededor de una cuarta parte de la población mundial menstrúa y una mujer necesita un promedio de 12.000 tampones a lo largo de su vida, que se convierten en residuos de reciclaje imposible. Además los tampones pueden contener compuestos perjudiciales para la salud de la mujer.

Son razones suficientes para echar un vistazo a todas las alternativas a los tampones y compresas convencionales con que contamos, entre las que destacan, por ser cada vez más habituales, las bragas menstruales. De hecho, son ya varias las marcas de gran consumo que han lanzado sus propias bragas menstruales.

 

bragas menstruales: qué son y cómo funcionan

Vistas desde fuera, las bragas menstruales parecen ropa interior normal. La diferencia es que este tipo de prendas interiores son solo de uno a dos milímetros más gruesas en la zona de la entrepierna, lo que permite absorber la sangre de la menstruación de forma higiénica para que después puedas descartarla con el lavado y volver a utilizarlas. 

Los fabricantes ofrecen modelos de corte diferente, la mayoría de los cuales están hechos principalmente de algodón, así que resultan cómodos de usar. El precio oscila entre los 20 y los 40 euros, dependiendo del fabricante, y todos los modelos están confeccionados con tejido negro en la entrepierna para evitar manchas antiestéticas. 

Para recoger la sangre contienen una almohadilla absorbente integrada que consta de varias capas:

  • La primera capa asegura que siempre te sientas seca pues dirige el líquido hacia el interior.
  • La siguiente es una capa antibacteriana y absorbente. Los biocidas que la impregnan evitan que las bacterias se multipliquen y provoquen olores desagradables. Según el fabricante y el modelo, la capa absorbe la cantidad que se corresponde a entre uno y tres tampones.
  • La capa más externa consiste en una membrana impermeable a los líquidos para que no traspase y la ropa permanezca seca.

¿Cuántas horas puedes usar las bragas menstruales?

Según lo que dicen los fabricantes, en caso de tener menstruaciones ligeras o en días de sangrado menos importante puedes usar las bragas exclusivamente. Si, en cambio, tu período es abundante, también puedes emplear complementariamente otros métodos de recolección, como la copa menstrual o los tampones ecológicos.

Si deseas prescindir de los productos menstruales convencionales y tu sangrado es abundante, los fabricantes recomiendan cambiarte las bragas menstruales al menos cada seis horas. Cuando estés fuera de casa, es mejor que para este menester lleves contigo unas bragas menstruales de recambio y una bolsita reutilizable e impermeable para guardar tus bragas usadas de manera segura.

Cómo se lavan las bragas menstruales

Puedes lavar la braga menstrual a 40 grados junto con el resto de la ropa. Sin embargo, debes enjuagarlas previamente con agua fría .

Evita el uso de suavizantes y lejía, así como el uso de secadora y plancha.

¿Contienen sustancias problemáticas?

La capa antibacteriana de las bragas menstruales generalmente se trata con biocidas para evitar olores desagradables y prevenir infecciones. Sin embargo, las sustancias biocidas (anitibióticas) pueden provocar reacciones alérgicas y afectar la flora bacteriana. Además, pueden favorecer el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos antibióticos.

Biocidas como la piritiona de zinc o el cloruro de plata han sido criticados durante mucho tiempo. Se sospecha que puedan poner en peligro la fertilidad o que causen alergias. Además, las sustancias pueden disolverse durante el lavado y dañar los organismos acuáticos.

La composición de las otras capas varía según el modelo, pero todos incorporan fibras sintéticas, además del algodón, sobre todo en la capa impermeable. Esto es particularmente problemático cuando se lava, ya que liberan microplásticos en el agua.

Para recoger los microplásticos que desprende tu ropa (toda la sintética, no solo las bragas menstruales) puedes recurrir a las bolsas de lavandería especiales que los atrapan.

 

Por qué son más sostenibles y qué alternativas hay

Las bragas menstruales se pueden usar por un período de dos años sin perder su efecto antibacteriano. Algunos fabricantes incluso alargan el período hasta cuatro a cinco años.

Como resultado, la ropa interior es mucho más sostenible en comparación con los tampones y las compresas sanitarias, y similar a la copa menstrual. Ambos productos te ayudarán a reducir el desperdicio.

Otra alternativa sería usar compresas de tela lavables, que puedes encontrar en el mercado o incluso las puedes fabricar tu misma siguiendo las instrucciones ofrecidas en distintos tutoriales que puedes encontrar en la red.