El cepillado de la piel en seco es un tratamiento muy popular en los balnearios europeos que, sin embargo, se puede realizar en casa fácilmente.

Se trata de un tipo de masaje que no necesita aceite, sino un cepillo o guante de crin, y que resulta beneficioso para la piel, la circulación y el sistema linfático.

Es una práctica preventivapero también terapéuticas de la medicina naturista que destaca por su sencillez y efectividad. Se considera una cura de endurecimiento o fortalecimiento.

Si se hace correctamente, el cepillado en seco produce muchos beneficios:

  • Limpia el organismo. Ejerce una acción estimulante sobre el sistema linfático similar a la del drenaje linfático, ya que contribuye a eliminar toxinas del cuerpo y a optimizar el sistema inmunitario.
  • Previene la celulitis y las varices. Activa la circulación y ayuda a desintoxicar, por lo que resulta también muy efectivo previniendo y mejorando la celulitis y evitando la aparición de varices.
  • Exfolia la piel. Libera la piel de células muertas y de partículas de jabón, cremas u otras sustancias retenidas en la epidermis, de modo que la piel respira y se puede renovar.
  • Relaja y tonifica. El cepillado en seco promueve la relajación y, de buena mañana, resulta tonificante.

Cepillado en seco para la piel: cómo hacerlo

El cepillado en seco es una técnica ya utilizada hace siglos por diferentes culturas, entre las que destacan las de los pueblos rusos, turcos y escandinavos.

Consiste en un masaje o frotación efectuado con cierta intensidad por toda la superficie del cuerpo con un cepillo siguiendo un recorrido determinado.

El principal objetivo del cepillado es calentar y mejorar la irrigación de la piel. El objetivo se logra cuando aparece un enrojecimiento intenso como señal del aumento de la irrigación y se percibe una sensación agradable de calor.

Para conseguirlo se desplaza el cepillo sobre la piel con una presión moderada y firme, sin levantarlo hasta acabar el recorrido de una zona o extremidad, para luego volver a empezar en la zona contigua.

  • En general el cepillado no debería durar más de diez minutos.
  • Si no tienes cepillo, también puede servir un guante de crin o una lufa o esponja vegetal también suave. Es importante que sean de buena calidad y que no irriten la piel.
  • Los movimientos deben ser circulares y en dirección al corazón: hacia abajo cuando se cepillan los hombros o la parte superior de la espalda y hacia arriba en brazos y piernas.
  • Se recomienda empezar por las palmas de las manos y continuar por los brazos. Luego seguir por las plantas de los pies y continuar hacia arriba hasta el pecho y la espalda.
  • Hay que frotar con la intensidad justa según cada tipo de piel y tener cuidado con la zona delicada del busto o incluso evitarla.
  • En las áreas donde existe celulitis, por el contrario, el cepillado puede ser más enérgico y frecuente. Si se desea mejorar la celulitis o activar la circulación el cepillado debería ser diario durante tres semanas, alternando una semana de descanso para que la piel se reponga.
  • Pero en general una o dos veces por semana bastan.

Cómo elegir el mejor cepillo para la piel

Para realizar un cepillado solo hace falta un cepillo corporal, un guante o una manopla adecuados.

La dureza del cepillo o guante se puede escoger según la resistencia y sensibilidad que tenga la piel. Conviene renovarlos cuando las cerdas o fibra pierdan el tono o fortaleza suficiente como para provocar reacción en la piel.

El cepillo conviene que sea de cerdas naturales (cáñamo, pita…). Estas deben ser algo flexibles y de unos 2 cm de longitud como mínimo. Se puede encontrar en tiendas de productos naturales o farmacias. Un guante o manopla también sirve si es áspero y de fibra natural (de crin, por ejemplo).

Para acceder a la espalda puede emplearse un cepillo con mango (algunos se pueden poner y quitar) o una cinta o banda ancha de masaje.

Si se usan húmedos conviene dejarlos secar preferentemente al sol o cuando menos airearlos, para evitar que con el tiempo sean un potencial cultivo de hongos.

¿Cómo realizar el masaje con cepillo?

La dirección del masaje siempre debe ser hacia el corazón, partiendo de los puntos más distales a este. Es decir:

  • Se empieza por los dedos de los pies hasta las ingles por delante, y los glúteos y caderas por detrás.
  • Se pasa a las manos y se dirige la fricción hasta los hombros.
  • El vientre se cepilla circularmente, en el sentido de las agujas del reloj.
  • En la espalda se realiza de la columna vertebral hacia fuera: primero en el sacro y se sube un palmo en cada fricción hasta finalizar en las cervicales.
  • Tórax y cuello también se cepillan.

Se puede repetir de 3 a 6 veces seguidas. La frecuencia ha de ser rítmica y la intensidad puede ir en aumento en los días sucesivos. Se aconseja alternar tres semanas de cepillado y una de descanso.

Al principio la sensación puede parecer desagradable pero al cabo de pocas sesiones el cuerpo se acostumbra y el masaje resulta agradable y reconfortante. Si no, habrá que buscar un cepillo o guante más adecuado.

Se debe finalizar el cepillado frotándose con una toalla humedecida en agua fría (siguiendo el mismo recorrido) o con una breve ducha fría. Por eso, el momento ideal para el masaje es al levantarse, antes del aseo personal.

Aplicarse una crema o aceite hidratante tras el cepillado y la ducha ayuda a potenciar el efecto.

Para hacerlo más rápido y fácil hay quien practica el cepillado mientras se ducha. Sigue siendo una buena práctica preventiva, pero el efecto es menor que si se realiza en seco.

A continuación, si el tiempo lo permite, lo ideal es descansar diez minutos desnudo y bien tapado en la cama, hasta que desaparezcan el agradable "escozor" de la piel y su coloración rojiza. Si no es posible descansar, hay que secarse y vestirse enseguida.

Una condición previa es que la temperatura ambiental y corporal sea agradable. En verano hay quien prefiere practicarlo con la ventana abierta.

Cepillado en seco para la piel: antes y después

El cepillado en seco produce cambios importantes en la piel. Hay un antes y un después:

  • Menos acné y celulitis. La mejora circulatoria en la piel, además de descongestionar los órganos internos y equilibrar la temperatura corporal, hace que la piel esté mejor nutrida y sea menos vulnerable a afecciones cutáneas como el acné o inflamaciones como la celulitis.
  • Piel más firme y lisa. La eliminación de células muertas de la piel junto a la mayor afluencia de nutrientes desde los capilares sanguíneos, hace que la piel esté mejor hidratada, sea más firme, lisa y luminosa.
  • Rostro relajado. Por último, estimular las múltiples terminaciones nerviosas del tejido subcutáneo ejerce un efecto tonificante general que curiosamente se acompaña de una sensación de relajación y tranquilidad después de la aplicación.

Cepillado en seco: otros beneficios terapeuticos

  • El cepillado sobre la piel, combinado con la aplicación del agua fría posterior, es un potente estímulo circulatorio, tanto de la sangre como de la linfa, que favorece la depuración y eliminación de sustancias tóxicas y grasas.
  • La alternancia del calor del masaje con el frío del agua supone una auténtica gimnasia vascular: aumenta la elasticidad de los vasos sanguíneos, normaliza la tensión arterial, previene problemas circulatorios como las varices y reduce el riesgo de aterosclerosis.
  • El entrenamiento a los contrastes de temperatura, añadido al fortalecimiento inmunitario por la eliminación de toxinas y el mejor riego sanguíneo, preparan para las variaciones estacionales y aumentan la resistencia a gripes y resfriados.
  • Aunque la aplicación general es la más habitual, el cepillado en seco puede realizarse en zonas concretas con objetivos terapéuticos.
    • Se puede influir en los órganos internos cepillando con objetivos terapéuticos zonas concretas, conocidas como "zonas de Head". Se puede, por ejemplo, incrementar la secreción de jugos gástricos masajeando la región de Head del estómago.
    • Se puede tratar una celulitis cepillando directamente en seco la zona afectada.
  • El masaje con cepillo, aplicado con pautas específicas, también puede resultar beneficioso para personas en cama.

Cepillado en seco: contraindicaciones y precauciones

No debe cepillarse sobre varices importantes, edemas, zonas afectadas de acné, eccemas u otras dermatitis o lesiones cutáneas como grietas o cortos.

Tampoco en personas con excesiva sensibilidad en la piel, como en caso de dermografismo. No conviene tampoco esta técnica en caso psoriaris.