Mantener una buena salud bucal pasa por integrar en la vida cotidiana unos hábitos higiénicos sencillos, el más conocido de los cuales es cepillarse los dientes de forma regular, aunque también los enjuagues bucales resultan adecuados para tratar afecciones bucales. Los enjuagues con plantas pueden servir como sustitutos de la gran variedad de colutorios bucales que se pueden encontrar en el mercado.

Los "colutorios" naturales son poco conocidos, aunque bien es sabido que existen existen en el mercado pastas de dientes naturales, con extractos de plantas medicinales, que permiten una limpieza profunda pero sin los efectos abrasivos de otros componentes que podrían dañar el esmalte de los dientes.

Colutorios naturales para hacer enjuagues o gárgaras

Las gárgaras y los enjuagues de boca siguen constituyendo hoy una de las mejores formas de tratar las afecciones de la delicada mucosa de la boca y la faringe.

1. Colutorio natural para las encías

Muchas plantas dan excelentes resultados en este campo. Plantas de acción antiséptica y astringente como la ratania o la mitra estimulan la salud de las encías y preservan el equilibrio natural de las mucosas bucales.

2. Colutorio natural para tratar infecciones

En caso de inflamación o infección puede utilizarse la ratania (Krameria triandra), una planta originaria de las zonas andinas y usada ya por las culturas precolombinas.

Por su gran contenido en taninos es un potente astringente y se usa en afecciones bucales como tumefacciones de los labios, irritaciones y gingivitis.

La mirra (Commiphora myrrha) es otra de las sustancias vegetales indicada para tratar las inflamaciones de la boca. Resulta muy recomendable en caso de úlceras bucales, así como de faringitis, caries y gingivitis, y se encuentra entre los ingredientes de muchos colutorios bucales y dentífricos.

En caso de infección o inflamación, la tintura de mirra diluida resulta útil como enjuage bucal y en gargarismos.

3. Colutorio natural para prevenir el sarro

Si se quiere prevenir el sarro, se hierven 30 g de corteza de nogal en poco más de medio vaso de agua durante diez minutos, a fuego lento. Se recomienda lavarse la boca con esta decocción concentrada dos veces al mes.

4. Colutorio natural para la halitosis

Para la halitosis, se mezclan a partes iguales raíz de diente de león, hojas de alcachofa y hojas de menta. Se hierve una cucharadita por taza y se bebe tras las comidas.

5. Colutorio natural para las aftas bucales

Para el tratamiento puntual y sintomático son efectivos los enjuagues con infusión de manzanilla, llantén o tomillo, a la que se pueden añadir unas 20 gotas de extracto de propóleo por vaso. Esta mezcla posee acciones antiinflamatoria, antibiótica, regeneradora y cicatrizante.

Cómo tratar las aftas bucales de forma natural

Las llagas en la boca o aftas bucales suelen cronificarse cuando el estado inmunitario de la persona es bajo, ya sea por motivos orgánicos o por estrés emocional. Pueden aparecer después de infecciones repetidas y de tratamientos prolongados con antibióticos, en deficiencias de vitaminas, especialmente del grupo B (ácido fólico, vitamina B12…), en anemias por falta de hierro, en intolerancias o alergias a determinados alimentos, como en la celiaquía, en inflamaciones intestinales crónicas…

Las frutas y verduras, los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos resultan beneficiosos. El exceso de grasa saturada, los productos de bollería o pastelería, los quesos muy curados, los picantes, el alcohol, el tabaco y el café dificultan la curación de las aftas y las cronifican.

Para el tratamiento de fondo, te aconsejo incorporar durante un tiempo suplementos como:

  • El polen (una cucharada sopera diaria).
  • La levadura de cerveza o el germen de trigo (dos o tres cucharadas soperas diarias).
  • Algas en cantidades moderadas o setas como el shiitake.
  • También sería recomendable tomar durante un tiempo prebióticos y probióticos (en forma de preparados dietéticos, de yogur o de productos fermentados) para mejorar la flora intestinal, origen de la mayoría de las alteraciones digestivas, entre las que se incluyen las estomatitis, que se expresan a menudo a través de las aftas bucales.
  • También son útiles los toques sobre las llagas con el mismo extracto de propóleo o con zumo de limón puro (aunque al inicio es doloroso deja al poco tiempo una sensación anestésica).
  • En el mercado se encuentran preparados en forma de espray que contienen llantén y equinácea, y que también ayudan a acelerar la recuperación de las úlceras y a disminuir sus molestias.

Si la afta no desaparece con estos tratamientos en dos semanas, conviene que acudas al médico para que realice un diagnóstico. Otros síntomas que te deben llevar a la consulta son la fiebre, la dificultad extra para comer o beber o que el tamaño es inusualmente grande.