Estos días se está hablando mucho del zero waste o residuo cero, lo que es lo mismo, evitar generar residuos o desperdicios con nuestras acciones y compras. El impacto que nuestro estilo de vida está causando en el medioambiente es cada vez más obvio y necesitamos nuestra acción y conciencia en todo momento.

En la web de Greenpeace se puede leer lo siguiente: "La producción global de plásticos se ha disparado en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas. De hecho, en los últimos diez años hemos producido más plástico que en toda la historia de la humanidad".

Las cantidades de basura que producimos los humanos están generando un gran impacto sobre el planeta. Cada año producimos más de 500.000 millones de botellas de plástico. En Europa, la producción de plástico alcanzó los 60 millones de toneladas en 2016. Y en España, el 50% de los envases acaba en vertederos.

Este es el contexto en el que nace esta corriente o estilo de vida zero waste ("cero desperdicio"), con la que se intenta generar la menor cantidad de basura posible. Y aunque no generar ningún impacto es prácticamente imposible hoy en día, el simple hecho de reducir nuestro consumo de plásticos y envases de un solouso ya puede ayudar enormemente.

Si eres de las personas que quiere contribuir a la causa, aquí te damos ideas para empezar a poner en práctica el residuo cero en tu cocina.

1. Evita los utensilios de plástico

Esta es una de las mejores formas de impactar en el medioambiente. Muchas personas están acostumbradas a utilizar platos, cubiertos, pajitas y vasos desechables que contaminan muchísimo de forma innecesaria.

Tal vez no se utilizan diariamente, pero ¿no te suena haberlas visto en fiestas, reuniones o cuando comes fuera? Es muy común utilizar platos desechables para no lavar o porque vas a tener muchos invitados y no tienes suficientes platos o porque simplemente eso es lo que te ofrecen en algunos establecimientos de comida.

Para evitar que esto te pase te sugerimos que te hagas con un set de cubiertos de bambú, que ya vienen dentro de un estuche que puedes llevar fácilmente dentro de tu bolso. Cada vez también es más común encontrar juegos de platos y vasos plegables de silicona, que no pesan ni ocupan espacio y que podrás llevar contigo.

En caso de reuniones y fiestas puedes pedir prestados platos en vez de comprar los desechables. Puede parecerte engorroso al principio pero estarás dando una lección a tus comensales y haciendo un favor al medioambiente.

2. Compra la mayoría de tus alimentos a granel o sin bolsa

Este punto tiene varias ventajas en beneficio del medioambiente y de tu salud. Si llevas tus propias bolsas, envases y/o jarras al realizar la compra, dejarás de generar una desmesurada cantidad de basura.

Además, normalmente cuando compras tus productos a granel, estos suelen ser más frescos y locales, por lo que a su vez estás apoyando a pequeños productores y a personas que viven en tu misma comunidad.

3. Utiliza detergentes y limpiadores naturales

Este punto no solo lo puedes aplicar en tu cocina, sino en la limpieza de toda la casa. Es preferible que uses productos naturales como vinagre blanco y bicarbonato de sodio para limpiar tu cocina.

Evitarás así los productos químicos con componentes que pueden ser tóxicos para ti y para el medioambiente (la mayor parte de esos productos terminan en mares y océanos dañando el fondo marino, la fauna y la flora).

Y por supuesto, si puedes conseguir estos productos a granel o en envases biodegradables, mejor.

4. Separa la basura

Zero waste implica generar la menor cantidad posible de basura. Los desechos que se generan se clasifican en:

  1. Aquellos que puedes reutilizar para otras cosas (alargas la vida de los productos).
  2. Los que son productos orgánicos que puedes utilizar como compost o para hacer un caldo de verduras (con los tallos y partes de los vegetales que normalmente tiras).
  3. Los desechos inorgánicos, que normalmente son los que debemos evitar generar.

Encontrarás muchas otras ideas para reducir tus residuos en casa en este otro artículo. No importa el punto en el que te encuentres ni lo riguroso que hayas sido con el tema, lo que cuenta es que te pongas en marcha a partir de ahora y que hagas algo por mejorar la situación de nuestro planeta Tierra.