Más del 20% de la gente sufre estreñimiento. Es muy común, y casi todos lo hemos sufrido alguna vez cuando hemos realizado una transgresión dietética. El uso puntual de laxantes estimulantes puede ser aceptable, pero no seguido ni a largo plazo. Irritan el intestino y lo acostumbran, lo que agrava el problema. Sen, cáscara sagrada o frángula son los más habituales. Lo ideal es prevenir y tratar el estreñimiento a través de la dieta y los buenos hábitos.

Pero ¿qué se considera estreñimiento?

  • Menos de una vez al día. Muchas personas defecan cada dos, tres, o siete días, lo cual es sin duda un estreñimiento pertinaz.
  • Heces duras. Son difíciles de pasar y lo más normal es que la frecuencia y la dureza vayan parejas.

Por qué tratar el estreñimiento de forma natural

El estreñimiento hace que se compriman los órganos internos y las grandes venas y acaba produciendo varices.

  • Colesterol y cálculos. Aumenta la tendencia a reabsorber el colesterol y a padecer cálculos en la vesícula, pues la bilis está muy concentrada.
  • Un problema. La lista de enfermedades favorecidas por el estreñimiento es bastante larga. Problemas comunes –enfermedades cardiovasculares, retención venosa o trastornos biliares– se ven empeorados si además hay estreñimiento, que es a su vez la consecuencia de unos malos hábitos dietéticos.
  • En los niños. El problema es aún más preocupante y se ha de solucionar con un cambio dietético. Si se necesita algún remedio más potente, deberá consultarse al médico.

Los mejores alimentos para combatir el estreñimiento

El estreñimiento solo se debe tratar si no responde al cambio dietético. Es absurdo tratarlo si la causa es un exceso de alimentos astringentes: carnes, pescados, leche, limón... Lo principal es llevar una dieta rica en fibra vegetal con abundancia de frutas y verduras, especialmente crudas, y cereales integrales. Además, puedes tomar:

  • Kiwis: 2 o 3 al día.
  • Salvado de trigo o avena: 1-2 cucharaditas al día, en las ensaladas, con leche vegetal, o tal cual seguido de un vaso de agua o infusión. En personas poco habituadas puede producir algo de gases.
  • Ciruelas en remojo: Se dejan 3-5 ciruelas secas en agua toda la noche, y por la mañana, en ayunas, se toma el agua y las ciruelas.

Cada día a la misma hora. Inténtalo, aunque no tengas ganas. Al cuerpo se le ha de acostumbrar a un ritmo y una rutina. Ir al wáter es como coger el tren: pasa a su hora y, si no subes, debes esperar al próximo.

Cómo regular el tránsito intestinal de forma natural

  • Beber agua: Las heces duras lo son porque están más secas. Hidratarse es esencial.
  • Tomar más fibra: Soluble, sobre todo, pues se hincha con el líquido del intestino y aumenta el agua de las heces; la insoluble ayuda con su efecto «escoba» desincrustando las heces duras adheridas. Son muy efectivas la pectina de la manzana y el agar-agar.
  • Hacer ejercicio: Para mover el intestino hay que mover el esqueleto. El sedentarismo favorece el estreñimiento.
  • Pro y prebióticos: Es importante tomarlos, si además se mejora la dieta. Una dieta inadecuada favorece una microflora inadecuada.
  • Sales de magnesio: En dosis de más de 3 g, son un suplemento muy bien tolerado frente al estreñimiento. En dosis altas son laxantes y pueden ser incómodas.
  • Menos lácteos: Son una de las causas del estreñimiento.
  • Revisar la medicación: antiácidos con aluminio, analgésicos, opiáceos, antidepresivos, hierro o fármacos para el Parkinson pueden estreñir. Si los tomas y sufres estreñimiento, consulta con tu médico.

4 plantas para ir al lavabo como un reloj

Las plantas pueden ayudar a regular el tránsito intestinal. Te puedes hacer infusiones con plantas laxantes más o menos suaves o bien recurrir a algunas de estas plantas tal como se explica a continuación. No obstante, antes de tomar cualquier planta o suplemento dietético, consulta siempre con un especialista.

  • Aceite de ricino. Se extrae de las semillas de ricino (Ricinus communis) y se toma (15 ml) como laxante estimulante. No consumir jamás las semillas directamente, pues son tóxicas.
  • Lino. Pon 2 o 3 cucharaditas de semillas de lino (Linum usitatissimum) en agua, y déjalas macerar con unas ciruelas secas toda la noche. Por la mañana tómatelo todo, agua incluida.
  • Tamarindo. En 1 l de agua hierve 15 min. la pulpa de 15 vainas de tamarindo (Tamarindus indica), sin las semillas. Filtra y endulza ligeramente. Es una bebida agradable y ligeramente laxante. Con el tamarindo te puedes preparar una agradable bebida contra el estreñimiento.
  • Agar agar. Lo puedes usar en sopas o salsas como espesante; hacer preparados específicos mezclando 30 g con líquido (caldo, zumo…) o remojar un poco y añadirlo a la ensalada.

Alternativas naturales para combatir casos difíciles

Con estos remedios ha de ser fácil ir de vientre sin recurrir a laxantes más fuertes.

  • Supositorios de glicerina. Si no resulta lo anterior, prueba este remedio clásico. La glicerina es un tipo de aceite lubricante que facilita el paso en el tramo final del intestino.
  • Lavativa de manzanilla. Si el problema persiste, prepara una infusión de manzanilla con 1 litro de agua, fíltrala bien, y pon una cucharadita de sal. Aguanta un rato la lavativa en