Seguramente habrás leído alguna vez que una forma cómoda y rápida de regar una orquídea es poniéndole unos cubitos de hielo. La lógica que hay detrás de esta recomendación es que el hielo, al derretirse, imita el lento riego por goteo de las orquídeas que reciben el agua acumulada sobre sus hojas al llover. Sin embargo, expertos en el cultivo de orquídeas alertan de que este método puede a la larga perjudicar a las hojas y las raíces.

Veamos cómo regar las orquídeas correctamente con distintos métodos para que te vivan mucho tiempo, tanto mientras estés en casa como cuando te vayas de vacaciones, y cómo nunca deberías regarlas.

Cómo regar orquídeas correctamente

En general, las orquídeas se riegan una o dos veces por semana cuando están en plena floración. Durante el período de descanso, una vez cada dos semanas es suficiente. Pero, ¿cómo regar orquídeas correctamente para que vivan más? Aquí te contamos todos los trucos.

Hay que utilizar siempre agua tibia y con bajo contenido de cal y evitar a toda costa el encharcamiento. Entre otras cosas, el baño de inmersión para orquídeas sin sustrato, así como el riego o la ducha de la maceta sin macetero han demostrado su eficacia.

Evita el encharcamiento

Es importante evitar el encharcamiento, ya que la humedad estancada suele significar un final temprano para las orquídeas.

Una capa de drenaje hecha con perlita y fibra de coco, por ejemplo, es especialmente adecuada para esto. Debe tener al menos cuatro centímetros de altura para evitar que las raíces de la planta se queden en el agua.

frecuencia de riego adecuado para las orquídeas

Si la maceta se siente ligera cuando la levantas es que el sustrato está seco y es el momento adecuado para regar las orquídeas.

Normalmente,  regar las plantas una vez a la semana es suficiente. Si la orquídea está en plena floración y necesita mucha energía, o si está en un lugar cercano a la calefacción, puedes aumentar los riegos hasta un máximo de dos veces por semana.

Durante la fase de descanso, en invierno o en un lugar fresco por debajo de los 20 ºC, es suficiente regar cada dos semanas.

Humedad en el aire

El riego adecuado suele ser suficiente para mantener tus orquídeas sanas y vitales. Sin embargo, si la humedad en su ubicación está constantemente por debajo del 40 %, debes rociar las plantas de vez en cuando.

Pero cuidado, asegúrate de que no se acumule agua en las hojas del corazón, ya que esto puede provocar la pudrición.

Si el agua de riego que utilizas es demasiado calcárea, en las hojas se formarán las típicas manchas de cal, que deben ser eliminadas. Usa otra agua o fíltrala para eliminar la cal.

Mejor regar por la mañana

La mayoría de los expertos en orquídeas aconsejan regarlas a primera hora de la mañana. Esto le da a las plantas suficiente tiempo para secarse antes de las horas más frescas de la tarde y la noche.

cómo regar orquídeas: métodos de riego eficaces

Estos métodos de riego son los más eficaces para regar orquídeas:

cómo regar orquídeas Por inmersión

Si sumerges tus orquídeas, el sustrato se humedecerá de manera muy uniforme y se eliminará suavemente el polvo o las plagas que puedan estar presentes.

Sumerge la planta en un cubo de agua de riego, un fregadero o directamente en el barril de lluvia durante unos diez minutos.

Sin embargo, este método no es adecuado para las orquídeas de los géneros Paphiopedilum y Zygopetalum.

cómo regar orquídeas Con pulverizador

Otra opción es llenar una botella rociadora con agua a temperatura ambiente. Realiza una pulverización muy fina hasta que el agua haya penetrado por completo y fluya de nuevo por los orificios de drenaje en el fondo de la maceta.

cómo regar orquídeas Con regadera

Por supuesto, también puedes usar una regadera para regar las orquídeas. Las regaderas de plástico o cerámica con cuello estrecho son las más adecuadas, las de metal pueden oxidarse y transmitir residuos a las orquídeas.

Pueder sacar la orquídea de la maceta de adorno y regarla con agua a temperatura ambiente. Ten cuidado de que no entre agua en las hojas.  Deja que la maceta se escurra antes de devolverla al macetero. 

Date tiempo a ti y a la planta y humedece el sustrato uniformemente en cada punto. Con este método, debes revisar regularmente las macetas para ver si están encharcadas.

Cuidado de orquídeas durante las vacaciones

¿Tienes la suerte de que tu vecina u otra persona se puede ocupar de tus orquídeas en tu ausencia? Eso es genial, pero tienes que asegurarte de que sabe hacerlo bien.

Consejos para darle al cuidador ocasional

  • No muevas ni gires la orquídea, y bajo ninguna circunstancia la expongas a la luz solar directa.
  • Ventila la habitación en la que se encuentra la orquídea; a las orquídeas también les gusta el aire fresco.
  • Por favor, solo riega la orquídea cuando haga falta; en caso de duda es mejor evitar regar, ya que demasiada agua es más dañina para las orquídeas a corto plazo que muy poca
  •  Asegúrate de que no quede agua en el macetero, de lo contrario, las raíces pueden pudrirse
  • Ten cuidado de que no entre agua en las axilas de las hoja (donde la hoja se conecta al tronco); si lo hace, seca el agua con un paño de cocina, de lo contrario puede pudrirse el tallo.
  • Si hay signos de infestación, pon la orquídea en cuarentena lejos de otras plantas.

Si no tienes a nadie que revise las orquídeas de vez en cuando, tampoco hay problema, toma las siguientes precauciones:

Si vas a estar fuera por mucho tiempo, asegúrate de que la orquídea requiere la menor cantidad de agua posible. Hay dos maneras de hacer esto:

  1. Consigue palanganas alargadas bajas de 7-8cms para el alféizar de la ventana, coloca una rejilla más o menos en la mitad de la palangana, llénala con agua justo antes de rejilla y coloca las orquídeas sobre la rejilla, sin la maceta. El agua se evaporará y aumentará la humedad local, lo que a su vez reducirá la transpiración de la orquídea y también la abastecerá indirectamente de agua.
  2. Coloca la orquídea un poco alejada de la ventana en el medio de la habitación; pon varios especímenes juntos. Esto crea su propio microclima. Debido a la menor cantidad de luz, se reduce la rotación de energía de la orquídea y, por lo tanto, también el consumo de agua. 

Verifica el estado del agua de la orquídea inmediatamente después de regresar y, si es necesario, dale su baño de inmersión lo antes posible, para que pueda recuperarse rápidamente del escaso o inexistente cuidado durante las vacaciones.

cómo nunca deberías regar las orquídeas

El encharcamiento es malo para las orquídeas y la duda sobre si se han de regar mucho o poco es habitual. Poner cubitos de hielo, una recomendación que surge de algunos productores de orquídeas pero rechazada por  expertos, sería una forma de irlas regando de forma fácil sin que se encharquen.

Pero si se trata de imitar el clima tropical en el que crecen las orquídeas, en el que cuando caen las lluvias reciben agua en grandes cantidades, esto no se logra con el riego con cubitos de hielo. Los expertos advierten que esta recomendación se hace para orquídeas cultivadas a gran escala en macetas pequeñas con la tierra muy compacta recubierta de mucho musgo y que no drena bien, que no son las condiciones ideales para el cultivo de orquídeas.

Quienes hacen la recomendación de regar con cubitos de hielo alegan los buenos resultados obtenidos en estudios que comparan el sistema de riego con hielo con el recomendado habitualmente con agua tibia y abundante, sin producir encharcamiento.

Sin embargo, los expertos advierten que, si bien a corto plazo, regar con cubitos de hielo parece funcionar y no afectar a la floración, con el tiempo podría dañar el tejido de las raíces y de las hojas y frenar el crecimiento de la orquídea acortando su vida y haciendo más difícil que vuelva a florecer.  Las raíces de la orquídea necesitan aire y que el agua circule bien, como sucede en el hábitat de dónde proceden.