A pesar de lo bonitos que son los gatos, hay buenas razones para mantenerlos lejos de tu huerto o jardín. Los lechos recién preparados para plantar en primavera son muy atractivas para ellos.
Les encanta hacer sus necesidades en la tierra fina y utilizar la cama recién sembrada o preparada como arenero al aire libre.
Los pájaros cantores de nuestros jardines tampoco están a salvo. Especialmente en primavera, cuando los pájaros jóvenes hacen sus primeros intentos de vuelo, los pequeños depredadores no dudarán en cazarlos.
Algunas plantas ornamentales son tóxicas para los gatos. En este vídeo te detallamos algunas de las más comunes:
Pero, ¿cómo logras que el gato del vecino se mantenga alejado de tu tu lecho, o tus plantas recién sembradas?
En general, puedes ahuyentar a los gatos siempre sin hacerles daño. Te damos seis consejos para hacerlo de forma muy amigable.
Sacar a los gatos del jardín de forma suave pero eficaz
Los gatos son individuos, es por eso que no todos los consejos y remedios caseros funcionan igual de bien para todos los animales.
La regla es simplemente probarlo y, en caso de duda, siempre puedes espantar al gato con un chorrito de pistola de agua.
1. Mantén alejados a los gatos con rosas y moras
A los gatos les gusta usar siempre los mismos espacios para hacer sus necesidades. Una vez hayas descubierto una deposición, impide el acceso con una malla o coloca esquejes de rosas espinosas o brotes de moras alrededor de ellos para dificultar que los gatos accedan a su "lugar favorito".
2. Utiliza superficies irregulares
A los gatos les encanta el suelo fino, desmenuzable y nivelado. Los suelos irregulares les resultan muy poco atractivos. Por lo tanto, puedes hacer que los gatos se sientan incómodos colocando piedras grandes o usando mantillo de corteza gruesa.
3. recurre a las Plantas que mantienen alejados a los gatos
Los gatos son sensibles a los olores y hay algunas plantas que no les gustan en absoluto.
Con melisa, geranio o lavanda real puedes mantener alejado a tu gato o al gato del vecino de tu jardín. Hay otra planta, el falso boldo o boldo rastrero (Plectranthus ornatus), que ahuyenta a gatos, perros y martas cibelinas con su olor acre a mentol. Esta planta no es tóxica y es casi inodora para los humanos. Las personas solo notan el olor cuando frotan una de las hojas entre sus dedos. Como esta planta no es resistente al invierno, debe plantarse en una maceta.
4. Ahuyenta a los gatos con olores
Los aromas naturales de cebolla, ajo, vinagre de manzana o café ayudan a ahuyentar a los gatos. Sin embargo, cuando llueve, el efecto desaparece rápidamente.
En algunos caso se recomiendan especias picantes como el chile o la pimienta para ahuyentar a los gatos. Sin embargo, desaconsejamos esto, pues las hojuelas de especias pueden quedar atrapadas en las patas de los animales. Si, luego, el gato se lame las patas, la especia picante puede volverse peligrosa para el animal.
La mejor idea para mantener alejados a los gatos son los posos de café; no solo son inofensivos, sino que también fertilizan las plantas.
5. No invites una y otra vez al gato del vecino
No hagas que el gato del vecino se sienta demasiado cómodo en tu terraza. No dejes los cojines de asiento en las sillas de jardín o en la tumbona de jardín durante la noche; son una invitación para que los peludos se instalen en ellos.
6. Cubre las remolachas frescas
Si deseas evitar por completo los excrementos de gato en tus lechos de vegetales, cúbrelos mientras las plantas aún estén bajas. Una vez que crece algo en la cama, el lugar suele dejar de ser interesante para los gatos.
Mantén a los gatos alejados del arenero infantil
A los gatos también les gusta usar los areneros infantiles como baño, pues pueden enterrar bien sus excrementos en el suelo blando. Lo único que realmente ayuda es cubrir el arenero con una red estable (o una tapa) después de jugar.
Las heces de los gatos pueden transmitir enfermedades
Recuerda que los excrementos de gato en el huerto o en el arenero no solo son desagradables, sino también un peligro para la salud. El agente causante de la toxoplasmosis es peligroso para las personas con un sistema inmunológico débil.
Si una mujer embarazada se infecta con toxoplasmosis, puede interrumpir el desarrollo del sistema nervioso del niño y provocar síntomas graves, como daño cerebral. El parásito también puede causar un parto prematuro o un aborto espontáneo.