El ajo posee innumerables propiedades para la salud. Destaca su efecto beneficioso para la microbiota intestinal, gracias a su fibra soluble que la alimenta y a principios activos que favorecen el control de las bacterias intestinales potencialmente patógenas.

Además, los compuestos azufrados del ajo, la alicina y el ajoeno, favorece la buena circulación de la sangre y previenen la formación de trombos. Un estudio reciente descubrió además que, gracias a estas sustancias, el ajo protege el cerebro frente a enfermedades degenerativas como el parkinson y el alzhéimer.

Una crema deliciosa y antioxidante

En estea receta, el ajo va acompañado de aceite de oliva, rico en polifenoles antioxidantes y en vitamina E. Sus ácidos grasos monoinsaturadas son los más adecuados para mantener el colesterol bajo control.

El pan duro contribuye a que la crema sea energética, gracias a sus hidratos de carbono. Elige un pan integral de verdad, de miga densa. No tires los restos de pan de las comidas, ¡recuerda que tienes esta receta para aprovecharlos!

La imprescindible sal marina te aportará yodo, esencial para la salud de la tiroides, y el perejil, una pequeña dosis de vitamina C y mucho sabor.

Crema antioxidante de sopa de ajo

Ingredientes:

  • 6 dientes de ajo
  • 150 g de pan duro
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharada de sal marina
  • Unas hojas de perejil
  • Unas ramitas de cebollino

Elaboración:

  1. Corta el pan en laminillas muy finas y pon a calentar un litro de agua.
  2. Echa el aceite de oliva en la sartén y fríe los ajos pelados y cortados en trozos gruesos, hasta que se doren.
  3. Añade el pimentón y, antes de que ennegrezca, agrega el pan y revuélverlo junto con el aceite y los ajos para que se fría ligeramente.
  4. Incorpora el agua hirviendo y la sal, y deja que se cueza a fuego lento durante unos 10 minutos aproximadamente.
  5. Pásalo todo por la batidora hasta que adquiera la textura de una crema fina.
  6. Sírvela en cuencos, decorada con el cebollino y las hojitas de perejil.
  7. Si lo deseas, puedes freír unos picatostes y añadirlos por encima

Puedes enriquecer esta receta para elaborar una suculenta variante de la sopa de ajo clásica. Para ello, saltea las puntas de unos espárragos trigueros y un tomate rallado junto con los ajos.

También puedes añadir una ramita de tomillo al agua de cocción para aromatizarla.