Tu sistema inmunitario es el encargado de luchar contra los virus y bacterias. De hecho, frente a los virus existen pocos fármacos eficaces (lao antivirales) que se reservan para situaciones graves. Tus defensas son, por tanto, la principal herramienta de curación.

La inmunidad consiste en un conjunto interactuante de células, órganos y tejidos que nos defiende de los patógenos en todas las partes del cuerpo. Si tu sistema inmunitario se debilita, los virus lo tienen más fácil para multiplicarse. A continuación te explicamos como fortalecer tu inmunidad con diez consejos naturales:

1. Para el sistema inmunitario es importante dormir lo suficiente

Tu cuerpo se regenera durante el sueño, se estimula el metabolismo y se liberan hormonas de crecimiento. Una sola noche con poco sueño debilita tu sistema inmunitario. Los adultos deben dormir entre siete y nueve horas por noche. Acostarte temprano y seguir una rutina nocturna de descanso puede ayudarte a tener un sueño relajado y unas defensas activas.

2. El ejercicio al aire libre fortalece tu inmunidad

Cuando practicas ejercicio físico, las células de tu cuerpo, incluidas las del sistema inmunitario, se activan. Al mismo tiempo, reduce el estrés. Si haces ejercicio al aire libre además tendrás beneficios añadidos como sintetizar más vitamina D, gracias a la exposición de tu piel al sol. Esta vitamina es esencial para la inmunidad.

El aire fresco también aumenta la circulación sanguínea, lo que a su vez apoya las defensas del cuerpo.

En tiempos de confinamiento en casa, puedes hacer ejercicio en la terraza o balcón. En caso de no disponer de esta posibilidad, puedes practicar tu rutina ante la ventana bien abierta. Puedes aprovechar los 15 minutos obligatorios de ventilación de las habitación para reducir la concentración de virus, bacterias y contaminantes en los espacios anteriores.

3. Zumo de limón para tu sistema inmunitario

Si bebes un vaso de agua tibia con zumo de limón recién exprimido después de levantarte, ya has hecho algo bueno por tu salud de buena mañana. El agua tibia estimula la digestión y repone las reservas de líquidos que se han vaciado durante la noche.

Gracias al limón, también comienzas el día con una dosis de nutrientes: calcio, potasio, vitamina C, así como trazas de hierro y vitamina A. No solo fortalecen tu sistema inmunitario, sino también tu hígado, que es responsable de la desintoxicación en el cuerpo. Procura beber el agua con zumo de limón a través de una pajita para evitar dañarte el esmalte dental.

Una alimentación a base de vegetales durante el resto del día completarán las cantidades que necesitas de nutrientes antioxidantes y otros.

4. Fortalece tu inmunidad con la alimentación adecuada

El 70% de las células inmunitarias que te protegen de enfermedades están en el intestino. Para fortalecerlo, debes prestar atención a una dieta sana y equilibrada. Es particularmente importante tomar suficientes frutas y verduras, preferiblemente locales, ecológicas y de temporada. Son las más baratas y ricas en nutrientes.

También es importante que comas regularmente legumbres, cereales integrales y frutos secos. Además, evita el azúcar refinado todo lo que puedas, ya que, entre otros perjuicios, puede dañar tu flora intestinal y con ello, la capacidad inmunitaria.

5. Reduce el estrés

Ya sea en el trabajo o en tu vida privada, el estrés a largo plazo pone a prueba tu sistema inmunitario y lo debilita. Por eso haz pausas en tus tareas y descansa todo lo que puedas en tu día a día.

También es buena idea incluir alguna técnica de relajación y meditación en tu rutina. Puedes empezar con poco tiempo e ir aumentándolo gradualmente.

Es importante que te mantengas informado de la situación creada por el Covid-19, pero no te excedas, no te hagas dependiente de las noticias que te pueden crear ansiedad. Elige unas pocas y confiables fuentes de información. Desecha los rumores y no los propages.

6. Bebe en abundancia para tener un sistema inmunitario fuerte

Al beber suficiente agua, ayudas a tu cuerpo a excretar toxinas que causan enfermedades. Si el funcionamiento del organismo se ve dificultado por las toxinas, tiene menos capacidad para defenderse de los virus.

Es mejor ir bebiendo regularmente que llegar al punto en que ya se tiene mucha sed, porque entonces tu cuerpo ya se está deshidratando. Debes tomar al menos dos litros de líquido al día, entre agua, infusiones, caldos y zumos diluidos.

7. La risa te mantiene saludable

La psique produce un impacto importante sobre el sistema inmunitario. Sobre todo las grandes preocupaciones y el estrés te afectan.

El coronavirus ha creado situaciones complicadas y es normal que en muchos momentos te sientas preocupada e incluso tengas razones para estar triste. Pero, a poco que puedas, busca razones para reírte conscientemente.

La risa fortalece tus células inmunitarias, alivia el estrés y libera la hormona de la felicidad, la serotonina. Con la risa frecuente y sincera, aumenta el efecto positivo sobre el sistema inmune.

Puedes ver películas cómicas, escuchar a tu monologuista preferido o llamar a ese amigo o amiga que siempre te hace reír.

8. No te olvides de los valiosos antioxidantes de frutas y verduras

Los antioxidantes protegen tus células de los radicales libres dañinos y, por lo tanto, ayudan al sistema inmunitario. Los antioxidantes incluyen vitaminas, minerales y fitoquímicos que ingieres a través de los alimentos.

Los arándanos y otras bayas, los tomates, las manzanas, las zanahorias, los cereales integrales, el aceite de oliva, el té verde, las naranjas y las mandarinas son particularmente ricos en antioxidantes, que no solo fortalecen la inmunidad sino que previenen una amplia variedad de enfermedades y te mantienen con aspecto joven.

9. Sistema inmunitario fuerte gracias a plantas aromáticas, silvestres y medicinales

Las plantas aromáticas, medicinales y silvestres contienen muchos fitoquímicos y minerales que apoyan el sistema inmunitario con su efecto antibacteriano.

Puedes añadir orégano, pimienta, ajo, albahaca, menta y muchas otras especias y plantas a tus platos. Su aportación es muy significativa. También puedes preparar infusiones de jengibre, té, tomillo o eucalipto.

10. Bebe menos alcohol (o ninguno)

¿Sabías que una borrachera desactiva tu sistema inmunitario durante 24 horas y lo vuelve más susceptible a los patógenos? El alcohol ralentiza la producción de moléculas que advierten a nuestro sistema inmunitario en caso de una infección inminente.

Para evitar este efecto, sólo debes consumir alcohol ocasionalmente y con moderación, o mejor aún, prescindir de él totalmente.