Las personas mayores a menudo comen menos de lo que necesitan. En general tienen menos apetito y también influyen las dificultades que pueden tener para preparar la comida. Los problemas dentales y la mala calidad de la comida precocinada a la que pueden recurrir son otros factores a tener en cuenta.

Además, la absorción de vitaminas es menos eficaz y pueden estar tomando medicamentos, como los antiácidos, que la reducen aún más. Todo se conjuga para que en las personas mayores las deficiencias nutritivas sean comunes y más frecuentes que en las personas más jóvenes.

Un estudio publicado en la revista Nutrients sugiere que las personas mayores deberían combinar una buena alimentación con la suplementación de algunos nutrientes para prevenir deficiencias y los problemas de salud que acarrean.

Deficiencia de vitamina D y B12 en personas mayores

Los investigadores del Instituto de Epidemiología del Helmholtz Zentrum en Múnich examinaron a 1.079 personas con edades comprendidas entre los 65 y los 93 años en busca de posibles deficiencias vitamínicas. Comprobaron que más de la mitad (52%) tenían muy poca vitamina D en la sangre. Además, el valor de vitamina B12 era demasiado bajo en el 27%, se encontró deficiencia de hierro en el 11% y deficiencia de ácido fólico en el 9%.

Los autores del estudio señalan que la proporción de afectados sería mayor si se aplicaran valores más exigentes en los requerimientos de algunos nutrientes, la vitamina D entre ellos.

Un objetivo del estudio fue averiguar qué factores pueden contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas en la vejez. Una deficiencia de vitaminas claramente parece ser uno de estos factores. Una deficiencia de vitaminas no solo está involucrada en el desarrollo de enfermedades crónicas, también favorece que los trastornos existentes progresen más rápido y que la mejoría sea difícil.

Síntomas que puede provocar la carencia de vitaminas

Las deficiencias vitamínicas pueden provocar síntomas que animan a muchos médicos de familia a recetar más medicación, simplemente porque malinterpretan los síntomas.

  • Pueden confundirse con una demencia. Una deficiencia de vitamina B12 puede afectar el sistema nervioso y las funciones cognitivas tan severamente que se podría pensar en los primeros signos de demencia en las personas mayores, pero en la mayoría de los casos ni siquiera se considera que la carencia de la vitamina pueda ser la causa.
  • Pueden confundirse con una infección. Asimismo el déficit de vitamina B12 y un nivel bajo de vitamina D pueden debilitar el sistema inmunitario y hacer que disminuyan las defensas del organismo. Los afectados se vuelven susceptibles a las infecciones, lo que conduce a la administración frecuente de antibióticos.
  • Pueden confundirse con una depresión. Si el valor del hierro también está por los suelos, la persona mayor sentirá cansancio y melancolía, lo que le coloca a las puertas de una receta de antidepresivos.
  • Pueden llevar al uso de estatinas. El bajo nivel de ácido fólico pone en peligro el sistema cardiovascular, ya que el ácido fólico, junto con la vitamina B12, descompondría la homocisteína, una sustancia tóxica del metabolismo de las proteínas que ataca los vasos sanguíneos y se considera un factor de riesgo para la arteriosclerosis. Pero en lugar de cuidar el equilibrio del ácido fólico y la vitamina B12, se recetan estatinas y anticoagulantes.

Por lo tanto, las personas mayores deben asegurarse de conseguir un buen suministro de nutrientes, especialmente de vitaminas, y los suplementos dietéticos pueden serles muy útiles, según la directora del estudio, la doctora Barbara Thorand.

Cómo prevenir las carencias vitamínicas frecuentes en personas mayores

¿Cómo se puede corregir una deficiencia de vitaminas en la vejez? Los valores de vitamina D, hierro y vitamina B12 se pueden determinar fácilmente en la próxima visita al médico.

  • Vitamina D: Es deseable que los niveles en sangre de 25-hidroxi-vitamina D (calcidiol) sean iguales o mayores de 40 ng/mL. Si son inferiores, se puede aumentar el tiempo que se pasa con la piel expuesta al sol cada día o se puede tomar un suplemento. Se pueden tomar, por ejemplo, 4.000 UI hasta que se alcancen los valores óptimos en sangre.
  • Vitamina B12: La medida más precisa se obtiene con la vitamina B12 activa, la holotranscobalamina (holo-TC). Si es menor a 40 pg/mL en sangre, existe deficiencia. La vitamina B12 se puede tomar fácilmente en forma de cianocobalamina, 2.000 mcg semanales.
  • Hierro: Los suplementos de hierro a menudo causan estreñimiento y molestias, problemas de los que las personas mayores pueden prescindir con todos los síntomas que ya tienen. Existen suplementos que causan pocos efectos secundarios, com el gluconato ferroso. Puedes plantearle esta opción a tu médico. Por otra parte, es importante que la dieta contenga mucha vitamina C, ya que mejora la absorción del hierro de los alimentos vegetales.
  • Ácido fólico: Se encuentra sobre todo en vegetales de hoja verde y legumbres. Estos son alimentos que las personas mayores a menudo ya no comen con tanta frecuencia. Se puede corregir una deficiencia de ácido fólico con la dieta, pero si esto no tiene éxito, entonces se recurre al ácido fólico en forma de cápsulas, donde se suele encontrar combinado con vitamina B12.

Referencias científicas:

  • Conzade R, et al. Prevalence and Predictors of Subclinical Micronutrient Deficiency in German Older Adults: Results from the Population-Based KORA-Age Study. Nutrients.
  • Wolfgang Stuetz et al. Plasma Carotenoids, Tocopherols, and Retinol in the Age-Stratified (35–74 Years) General Population: A Cross-Sectional Study in Six European Countries. Nutrients.