El hígado es el órgano experto en desintoxicación y por ello desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud. Realiza su trabajo en silencio, pero podemos favorecer su función desintoxicante con una buena selección de alimentos y unos hábitos adecuados.

Este órgano nos libra de tóxicos internos, como las sustancias de desecho producidas en el intestino, y externos, como los aditivos, los pesticidas y otros contaminantes ambientales.

Además nuestro órgano depurativo tiene que eliminar el exceso de estrógenos (hormonas femeninas) producidos por el propio cuerpo y que en exceso pueden favorecer alteraciones de salud, incluidos los cánceres hormonodependientes como algunos de mama u ovario.

Cuantos más tóxicos entren en tu cuerpo, menos capacidad tendrá el hígado para eliminar estas hormonas, y viceversa, cuantas más hormonas tenga que eliminar el hígado, menos podrá ocuparse de los tóxicos.

1. Evita las sobrecargas tóxicas

Para ayudar a nuestro hígado a desintoxicarnos, debemos minimizar nuestra exposición a agentes tóxicos, sobre todo a aquellos con una función estrogénica, como el bisfenol, los ftalatos o los parabenos, que se encuentran en plásticos y cosméticos, o el PFOA de las sartenes antiadherentes. Estos contaminantes son los denominados disruptores endocrinos.

Como experto en desintoxicación, el hígado realiza su trabajo en dos fases y en cada una se llevan a cabo distintos procesos enzimáticos. En ambas fases utiliza múltiples enzimas (moléculas que regulan las reacciones bioquímicas) que podemos aumentar, disminuir o volver más lentas, según lo que comamos y nuestro estilo de vida.

La predisposición genética también juega un papel importante en la actividad de estas enzimas. Hay personas que nacen con alguna o varias enzimas bloqueadas, lo que llamamos "polimorfismo genético", que impide la acción correcta de las enzimas. Esto, a nivel del hígado, podría generar problemas con la detoxificación.

2. Practica hábitos detox en tu día a día

  • Báñate con sales. Si tu problema es que sulfatas lento, te recomiendo que tres veces a la semana tomes un baño bien caliente con dos tazas de sales de Epsom y una de bicarbonato sódico.
  • Toma el sol. Durante el día, la piel y la glándula pineal fabrican sulfatos gracias al estímulo de la luz solar. Intenta no llevar siempre gafas de sol, pues obstaculizan el estímulo de la luz sobre la pineal.
  • Descansa por la noche. Es importante que duermas suficientes horas para que fabriques melatonina, hormona que transporta los sulfatos fabricados durante el día hacia diferentes partes del cerebro.
  • Evita los tóxicos. Te ayudará no tomar medicamentos sin receta (como el paracetamol) que afectan al hígado. Evita los disruptores endocrinos en cosméticos, plásticos, pesticidas y productos de limpieza.

Para saber más:

Xevi Verdaguer dedica un capítulo de su libro, Cuídate (Ed. Grijalbo), a la función desintoxicante del hígado y ofrece consejos valiosos para cuidarlo.