Notar dolor en la espalda baja puede deberse a una afección en los riñones o a problemas en la zona lumbar. Aunque pueden tener síntomas muy parecidos, también hay algunas diferencias clave que pueden ayudar a distinguirlos.

¿Cómo saber si es dolor muscular o de riñón?

A menudo es difícil saber qué tipo de dolor hay, pero si prestas atención a los signos puedes averiguar si se trata de dolor lumbar o de dolor muscular. Una de las claves está en la ubicación concreta del dolor.

  • Primero es importante saber dónde están los riñones exactamente. Los riñones están situados justo debajo de la caja torácica, uno a cada lado de la columna vertebral. Cuando se trata de un dolor de riñón, normalmente se nota en un lado de la espalda (entre las costillas inferiores y la cadera). Ese dolor también puede irradiarse a la parte baja del abdomen o de la ingle.
  • El dolor lumbar (o lumbalgia), en cambio, suele estar centralizado en la zona lumbar, por encima de los glúteos. También puede irradiarse a otras zonas.

Otra de los signos para diferenciarlos son las características e intensidad del dolor:

  • El dolor de riñón suele ser sordo (aunque en algunos casos también puede ser intenso o agudo) y puede ser constante o intermitente. Puede aumentar al orinar o al aplicar presión en el riñón afectado.
  • El dolor lumbar puede variar en intensidad, puede ser desde un dolor sordo hasta un dolor agudo o punzante. También puede empeorar con el movimiento o al estar en determinadas posiciones.

Por otro lado, si el dolor mejora con analgésicos, al aplicar calor o frío o al cambiar de posición, es más probable que esté relacionado con causas musculares o esqueléticas (dolor lumbar). En cualquier caso, conviene consultar al médico para que determine el origen.

Otros síntomas de dolor de riñón

Otros síntomas asociados al dolor de riñones son:

  • Micción frecuente.
  • Urgencia para orinar.
  • Sangre en la orina.
  • Orina turbia o con mal olor.
  • Náuseas y vómitos.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Hinchazón en las piernas o los tobillos (edema).
  • Cansancio.
  • Pérdida del apetito.

Dolor de riñones: causas

El dolor de riñones habitualmente está causado por problemas renales como:

  • Cálculos renales (piedras en los riñones), depósitos duros de minerales y sales que se forman en los riñones y que, cuando se mueven u obstruyen las vías urinarias, pueden provocar dolor.
  • Infecciones del tracto urinario, que además de dolor, pueden causar micción frecuente, sensación de ardor al orinar y orina turbia o con sangre.
  • Infecciones renales (pielonefritis), infecciones bacterianas que llegan a los riñones y que, junto con el dolor, pueden provocar fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos.
  • Enfermedades renales, como la enfermedad renal poliquística (una enfermedad hereditaria caracterizada por el crecimiento de quistes en los riñones), la estenosis de la arteria renal (que ocurre cuando las arterias que suministran sangre a los riñones se estrechan) o tumores renales.
  • Traumatismos o lesiones en los riñones.

Dolor lumbar: causas

El dolor lumbar puede estar causado por diversos problemas, como:

  • Distensiones musculares o de ligamentos, debidas a movimientos bruscos, levantar objetos pesados o malas posturas.
  • Hernia discal, es decir, cuando una vértebra se desplaza o sobresale de su lugar y oprime un disco intervertebral.
  • Estenosis espinal, un estrechamiento del espacio dentro de la columna vertebral que puede ejercer presión sobre la médula espinal y los nervios.
  • Artrosis, una enfermedad articular degenerativa que puede afectar las articulaciones de la parte baja de la espalda.
  • Malas posturas.
  • Lesiones en la zona lumbar debidas a golpes o caídas.

Dolor de riñones en el embarazo

Durante el embarazo, es frecuente que haya dolor en la parte baja de la espalda, que puede ser tanto dolor renal como lumbar.

Por un lado, las infecciones del tracto urinario son habituales en las embarazadas y deben tratarse para evitar complicaciones. También puede ocurrir que el útero ejerza presión sobre el tracto urinario y provoque una obstrucción temporal del tracto urinario.

Por otro lado, a medida que crece la barriga, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza hacia adelante, lo que aumenta la presión (y el dolor) en la parte baja de la espalda.

Además, durante el embarazo se liberan hormonas para preparar el cuerpo para el parto que aflojan los ligamentos y las articulaciones y pueden contribuir a la aparición de dolor lumbar.