El estómago es un órgano maravilloso al que prestamos poca atención, hasta que nos da la lata. Durante la infancia, no son raras las quejas de dolor o molestia en el estómago, lo que popularmente algunos llaman "dolor en la boca del estómago". Comer de más o algo que sencillamente nos ha sentado mal, el alcohol, demasiado café, los refrescos carbonatados, una comida de trabajo o un festejo, la falta de horarios… pueden provocarnos dolor de estómago.

“Tengo el estómago cerrado me duele y no me entra nada”. Esta es una frase mítica que refleja perfectamente qué le ocurre al estómago y por qué nos duele cuando estamos muy nerviosos, preocupados o sentimos ansiedad. ¿Te ha pasado a ti o quizá a tus hijos, en época de exámenes? El estómago es un músculo y puede encogerse y/o inflamarse, y de ahí viene el dolor en la mayoría de los casos.

En este artículo vamos a ver remedios y cuidados naturales para estas causas más frecuentes y leves del típico "dolor de la boca del estómago". Sin olvidar que si el dolor es muy intenso, se prolonga en el tiempo y se acompaña de diarrea, adelgazamiento u otras manifestaciones, debemos consultar para descartar o confirmar afecciones que requieran un cuidado especial. Sea cual sea el caso, tu estómago se beneficia de un cuidado natural y un estilo de vida saludable.

Cómo duele el estómago

El estómago es un órgano muscular en forma de saco. Tiene una apertura superior por la que entran los alimentos: el esfínter cardias, que es la conexión con el esófago; y una segunda apertura, de salida en la parte inferior, el esfínter píloro, que conecta con el duodeno (primera parte del intestino delgado).

Como le puede pasar a otros músculos semejantes el estómago se puede contraer o encoger. Un músculo contraído duele, y notamos...

  • Presión en la zona del estómago.
  • Un dolor que puede ser leve o muy intenso, en cuyo caso puede reflejarse en la espalda y/o en tu zona cervical.
  • El dolor de estómago le impide a muchas personas poder comer normalmente. Si esto ocurre además podemos notar: hinchazón, acidez, regurgitación, náuseas, vómitos, eructos.

Causas del dolor de estómago

El dolor de estómago es un síntoma común que alguna vez en la vida nos ha podido ocurrir. Si bien las causas pueden ser varias, las más frecuentes son: indigestión, gastritis o la ansiedad (nervios, que solemos decir). Te contamos cómo distinguir el origen del dolor de estómago.

1. Indigestión

La indigestión ocurre generalmente por haber comido algún alimento en mal estado que daña o irrita al estómago o a haber ingerido una cantidad excesiva de alimentos que el estómago no es capaz de procesar. Como el estómago no puede vaciarse bien, está tenso, hinchado y nos duele.

Aunque no lo parezca, las regurgitaciones, eructos, náuseas y vómitos, son la forma que tiene el cuerpo de “intentar hacer sitio”, vaciar el estómago, eliminar el contenido que está haciendo daño y facilitar la liberación de la tensión o del estancamiento en el estómago.

2. Gastritis

La gastritis es la inflamación de la mucosa interna del estómago o mucosa gástrica. Antes de nada no olvidemos que la mucosa gástrica es muy poderosa, puede soportar el alto nivel de acidez que confiere el ácido clorhídrico que es tan necesario para sus funciones digestivas y para protegernos de posibles agentes patógenos.

La gastritis se puede iniciar por alimentos irritantes como picantes, ácidos, el alcohol y en algunas personas, los fermentados. También por el tabaco, algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), alimentos que provocan histaminosis como puede ocurrir en ciertas intolerancias alimentarias. El estrés o la ansiedad como veremos más adelante pueden igualmente somatizar con gastritis.

Una gastritis prolongada o severa puede formar úlceras en la mucosa gástrica y en las inmediaciones de los esfínteres cardias y píloro. Este caso requiere apoyo profesional.

3. Ansiedad

Si alguna vez has notado esa sensación de pellizco en la boca del estómago, la imposibilidad de comer cuando estás con estrés, con preocupaciones o problemas, tus molestias y dolor de estómago son reales pero la causa está en tu relación cuerpo-mente.

Cuando el cerebro está ocupado en algo que le hacemos creer que atañe a nuestra seguridad vital, ciertas funciones se ponen en segundo plano, y una de ellas es la digestión.

El estómago se puede encoger de pronto por un disgusto o una mala noticia, y tienes ganas de vomitar. Una vez ha desaparecido el problema que nos “preocupaba”, el estómago vuelve a estar bien. Pero… ¿te pasa siempre que te pueden los nervios?

El problema importante, créeme, es cuando la ansiedad no es momentánea sino que se prolonga en el tiempo. Tu estómago se encoge, se inflama, se inicia gastritis, molesta, duele. El estómago no está en disposición de recibir ningún alimento.

Es como si tu cuerpo y tu mente no pudieran “digerir” lo que está ocurriendo o lo que tú crees que va a ocurrir. El miedo es libre y demasiado poderoso.

Esta situación puede llevarnos a una vivencia dura y difícil: nuestra vida social se ve afectada, la vitalidad y la salud empiezan a mermarse, podemos tener problemas de desnutrición, depresión y puede ser el origen de la afección llamada anorexia nerviosa con graves consecuencias generales. Es recomendable buscar ayuda psicológica sin miedo ni vergüenza. Aprenderás mucho sobre ti, a cuidarte y quererte.

Remedios naturales para el dolor de estómago

¿Te identificas con alguna de estas 3 causas de dolor de estómago? Si es así, sea cual sea la causa de tu malestar de estómago, con el cuidado del ritmo, cantidad y calidad de tu alimentación y estilo de vida caminarás hacia la deseada tranquilidad y bienestar estomacal.

Veamos remedios y cuidados naturales para estas situaciones comunes que hemos mencionado que se pueden manifestar con dolor de estómago, por si te ocurre alguna vez o tienes tendencia a que te pase.

Hábitos de vida para evitar el dolor de estómago

  • Reparte las comidas, no te hinches.
  • Mantén un ritmo de horarios para comer: esto prepara al estómago y al sistema digestivo.
  • Elige comidas sencillas, no demasiado aderezadas, evita los picantes.
  • No llenes tu estómago: deja de comer antes de sentir que no te cabe más. Así dejas “hueco”.
  • Come con tranquilidad. No discutas durante las comidas. Un imposible en algunas ocasiones, lo sé, en ese caso, como por ejemplo, cuando vas a negociar algo, come ligero.
  • Evita beber durante las comidas. Usa algún sorbo solo para “tragar”.
  • Come con agua o con una infusión tibia pero evita las bebidas frías o con hielo. Antes de tomar una cerveza recuerda que está fermentada, gasificada y fría y eso puede darte dolor de estómago.
  • Evita los dulces, el azúcar refinada, la miel, los hojaldres…
  • Evita los fritos y grasas, los aperitivos industriales.
  • ¿Te acuerdas de eso de: “no se habla cuando se come”? Tiene una razón: cuando comes y hablas tragas aire y puede producir malestar. Así que mastica bien, traga y luego habla.
  • En tu día a día: respira, respira y respira. Practica algún tipo de meditación, mindfulness… el caso es parar unos minutos al día. Cuando te duela el estómago: inspira, hincha la tripa. Tu estómago se estirará y luego, espira despacio y lo dejas relajarse. Te sentirás mejor.
  • Ponte un poquito de calor en el estómago después de comer, a veces un cojín es suficiente.
  • Mima tu estómago.

Remedios herbales y ayudas nutricionales para el dolor de estómago

  • El jengibre (rizoma de Zingiber officinalis) es el rey de las plantas para ayudar al estómago. Es sin duda maravilloso cuando se trata de indigestión, náuseas, cuando hemos comido demasiado o cuando no estamos muy seguros de si el alimento que hemos comido estaba muy allá. Ayuda a digerir mejor alimentos que en realidad no son fáciles de digerir, como por ejemplo, las setas. Si usas jengibre rallado, que sea poquito: pica mucho. Cuando el jengibre se cocina, pica aún más. Una infusión con un poco de jengibre, y por ejemplo, té verde o manzanillas sería perfecto, tomándolo poco a poco.
  • La canela (corteza y ramas de Cinnamomum cassia o C. zeylanicum) es muy interesante porque además ayuda a aliviar ese espasmo que se asocia con el dolor de estómago y nos apetece algo que nos caliente un poquito y reconforte. Ten en cuenta que la corteza de canela es más potente que la canela en rama.
  • La manzanilla (flores o planta de Matricaria chamomilla o de Anthemis nobilis) es quizá la más popular, actúa como digestiva, antiinflamatoria y ayuda a calmar el dolor. Yo recuerdo de niña que escuchaba a las personas mayores: “la manzanilla te ayuda porque o va todo fuera o asienta el estómago”. Se toma tibia y a poquitos.
  • El hinojo (frutos de Foeniculum vulgare) con su acción carminativa y digestiva facilita el vaciado gástrico y ayuda a aliviar la hinchazón, pesadez y molestia gástrica.
  • La melisa (Melissa officinalis) y la amapola (pétalos de Papaver rhoeas o partes aéreas de Eschscholzia californica) nos pueden ayudar cuando el dolor de estómago tiene un origen emocional o mental como hemos dicho relacionado con ansiedad o nerviosismo.
  • El regaliz (raíz de Glycyrrhiza glabra) es un gran digestivo y antiinflamatorio gástrico. Es preferible que las personas con hipertensión lo eviten o lo utilicen bajo consejo profesional.
  • Enzimas digestivas. Suelo recomendar junto con plantas digestivas, complementos de enzimas digestivas para facilitar el trabajo del estómago.

Tu estómago es maravilloso, cuídalo.