Los masajes son una poderosa herramienta para mejorar la salud: ayudan a relajarse, a aliviar el dolor… Un tipo particular de masaje es el drenaje linfático manual (o masaje de drenaje linfático), que ayuda a estimular el sistema linfático, una parte muy importante de nuestro organismo necesaria para procesar y eliminar los productos de desecho y las toxinas.

Drenaje linfático manual: qué es y para qué sirve

El drenaje linfático manual es una técnica de masaje que, con movimientos suaves, lentos y monótonos, activa la linfa (un líquido transparente que transporta células que ayudan a combatir las infecciones y otras enfermedades) y favorece la eliminación de los líquidos estancados en el sistema linfático.

El sistema linfático ayuda a eliminar los desechos de nuestro cuerpo y, para hacerlo, utiliza los movimientos naturales del tejido muscular liso. No obstante, en algunos casos (ya sea por una operación, por algunas enfermedades o lesiones) puede haber una acumulación de líquidos en el sistema linfático y los ganglios linfáticos, algo que se conoce como linfedema.

  • El linfedema suele ocurrir en los brazos o las piernas, pero también puede darse en el abdomen, el cuello o los genitales. A menudo ocurre como consecuencia de una cirugía contra el cáncer que requiere la extirpación de los ganglios linfáticos, como en el caso de las mujeres con cáncer de mama.

El drenaje linfático manual tiene un efecto sedante y relajante y se utiliza también para favorecer la salida de los residuos acumulados en las partes afectadas por la celulitis (piel de naranja), para combatir el estreñimiento, para mejorar la respuesta inmunitaria u otras situaciones como:

Masaje drenaje linfático manual en casa

Lo ideal para que el drenaje linfático manual sea realmente efectivo y abarque todo tu cuerpo es ponerte en manos de un especialista. Sin embargo, tu también puedes estimular el drenaje linfático en casa. Recuerda que los movimientos (a diferencia que en los masajes tradicionales) deben ser lentos y monótonos y que el objetivo es empujar suavemente la superficie de la piel, sin utilizar aceites o cremas.

Empieza con un masaje en la zona del cuello:

  • Estírate, coloca tus dedos en la zona de la clavícula (un poco por encima de ésta) y presiona suavemente con los dedos, de fuera hacia adentro y arriba. Repítelo unas 15 veces.
  • Coloca tus manos a ambos lados del cuello, por debajo de las orejas. Presiona suavemente dibujando círculos hacia la parte de atrás del cuello y hacia abajo. Repítelo unas 10 veces.
  • A continuación, sitúa la palma de tu mano en tu axila y estira suavemente la piel hacia arriba.

Para realizarte el drenaje linfático manual en las piernas:

  • Túmbate y pon las piernas hacia arriba (también puedes hacerlo sentado).
  • Coloca una mano en la parte posterior de una de tus piernas y otra en la interior y presiónala suavemente, haciendo círculos con los dedos planos, desde el tobillo por toda la zona de los gemelos hasta llegar al muslo. Repite este movimiento unas 10 veces y luego hazlo en la otra pierna.
  • Pon tus dedos debajo de la rodilla y estira suavemente la piel hacia arriba, en dirección al muslo. Repítelo 10 veces y luego hazlo con la otra rodilla.
  • Luego haz el mismo movimiento suave desde la rodilla hasta la cadera y las ingles, dibujando círculos con los dedos planos.

Para realizar el masaje linfático en los brazos:

  • Eleva uno de tus brazos, con el codo ligeramente flexionado, y haz movimientos circulares con la otra mano, presionando suavemente la piel.
  • Realiza el masaje empezando por las puntas de los dedos y bajando por el brazo.
  • Repítelo unas 10 veces y luego hazlo en el otro brazo.

Antes y después de realizar el drenaje linfático conviene practicar la respiración diafragmática para relajarse, abrir las vías linfáticas profundas y aumentar el movimiento de líquido.

¿Cuándo está contraindicado el drenaje linfático manual?

El drenaje linfático manual no se aconseja en los siguientes casos:

  • Si hay una enfermedad cardíaca.
  • En caso de insuficiencia renal.
  • Cuando hay una infección.
  • En personas con coágulos de sangre.
  • En caso de celulitis aguda.

En las otras situaciones, no es frecuente que la realización de un drenaje linfático manual cause efectos adversos, pero algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza, náuseas y fatiga.