El yoga es una disciplina muy completa que ayuda a tonificar todo el cuerpo, pero si lo que deseas es fortalecer las piernas te resultará especialmente idóneo: tanto las piernas como los pies constituyen la base de la mayoría de las posturas que se practican.
Las piernas son el mayor grupo muscular del cuerpo y también de los más importantes:
- Nos sostienen. Nos levantan de la cama, nos llevan al trabajo, al parque y a recorrer el mundo… Y son la base que otorga estabilidad, elongación y ligereza al tronco. Se merecen estar en las mejores condiciones posibles.
- Lumbares sanas. Cuando ejercitamos las piernas también fortalecemos la zona baja de la espalda y el abdomen. De esta manera, la columna gana estabilidad y se alivian los dolores y las molestias lumbares.
- Resistencia y equilibrio. Si tonificas tus piernas, ¡olvídate de la sensación de flojera al subir escaleras o cargar la compra! También mejorarás tu equilibrio y lograrás mayor control sobre tu cuerpo.
- Menos lesiones. Unas piernas fuertes previenen lesiones en las rodillas y torceduras o esguinces de tobillo.
- Glúteos fuertes. Además de resultar estéticos, unos glúteos fuertes otorgan agilidad y seguridad al movimiento, pues estabilizan la pelvis y favorecen una postura correcta.
Una base firme que permite crecer
Uno de los objetivos fundamentales de la práctica de yoga es "enraizarse", no solo en el aspecto físico de las posturas, sino también en dimensiones más profundas de la vida.
Esta transformadora disciplina te ofrece la posibilidad de enraizarte en la vida y de cultivar en tu interior la fuerza, la estabilidad, el equilibrio y la flexibilidad que generas a través de las posturas físicas. Aporta valiosas herramientas para experimentar una sensación interior de plenitud y estabilidad que se manifiesta en un bienestar tanto físico, como mental y emocional.
- La postura. Enraizarse es crear una base firme y segura para construir las posturas o asanas y equilibrar el cuerpo mientras se ejecutan. Por ello, conectarse a la tierra a través de las posturas de yoga permite la estabilidad necesaria para mantenerlas con firmeza y comodidad durante tiempos prolongados. En este sentido, las posturas de pie y los equilibrios son ideales porque conectan con la estabilidad y el arraigo a partir de la fortaleza de las piernas.
- Más allá de lo físico. Una vez que consigues enraizarte físicamente en las posturas, también la respiración se estabiliza y, en consecuencia, disminuye la actividad mental.
El yoga constituye el camino a una profunda y deliciosa experiencia de silencio interno.
En la práctica: recuperando la estabilidad
En momentos en los que tu cabeza está muy activa es necesario que te liberes de ese exceso de energía mental y fortalezcas la conexión con la tierra para volver a la realidad. Si puedes, realiza este ejercicio en la naturaleza con los pies descalzos.
- De pie, flexiona un poco las rodillas y relaja los brazos.
- Cierra los ojos y conecta con tu respiración.
- Visualiza unas fuertes raíces que van desde tus pies hasta el centro incandescente de la Tierra.
- Siente la energía de la Tierra expandiéndose por tu cuerpo y ofreciéndote seguridad, cuidado y protección.
- Permanece así unos minutos integrando el poder de estas sensaciones.
5 posturas de yoga para fortalecer las piernas y conectar con la tierra