Los músculos de las mujeres y hombres de más de 70 años que han realizado ejercicio regularmente durante tres décadas están igual de fuertes y saludables que los de lo jónes de 25 años.

Un estudio, realizado por investigadores de la Universidad Ball State, en Indiana (Estados Unidos), concluye que estas personas también poseen capacidades aeróbicas mucho más altas que la mayoría de las personas de su edad, lo que los hace biológicamente unos 30 años más jóvenes.

Con 70 años como si tuvieran 40

Otros trabajos han hallado que las personas mayores que realizan deporte tienen músculos, cerebros, sistemas inmunitarios y corazones más saludables que las personas de la misma edad que son sedentarias.





La idea que tenemos de la vejez como un estado de fragilidad, enfermedad y dependencia viene dada por la observación de lo que ocurre en la media de la población.

Además, nuestra mirada siempre se dirige hacia lo que representa una amenaza para nuestro bienestar. Las personas mayores y sanas nos pasan más desapercibidas que las enfermas.

Comenzaron a hacer deporte con el boom del footing

El doctor Scott Trappe estudió el estado físico actual de personas que comenzaron a ejercitarse en la década de 1970 con el boom del footing. Estas personas mantuvieron aficiones como correr, ir en bicicleta, nadar o hacer otros tipos de ejercicio durante los últimos 50 años.

Trappe seleccionó 28 personas, 7 de ellas mujeres, y las comparó con otro grupo de personas de su edad que no habían hecho ejercicio y con un grupo de veinteañeros activos. Los investigadores tomaron muestras de tejidos y examinaron su capacidad aeróbica, entre otras variables de su estado físico.

Músculos tan sanos como en los jóvenes de 20 años

A priori, los científicos esperaban que los jóvenes mostraran músculos más robustos y una mayor capacidad aeróbica, pero se encontraron con que los músculos de los deportistas mayores se parecían a los de los jóvenes, su capacidad aeróbica era solo un poco inferior y un 40% superiores a la de sus compañeros inactivos.

De hecho, comprobaron que la capacidad aeróbica de las personas mayores se correspondía con la de persnas activas de 40 años de edad.

En conclusión, Trappe sostiene que el deterioro físico que asociamos al envejecimiento no es inevitable.