Un mensaje al inconsciente
El profesional invita a la persona a llevar la atención sobre su propio cuerpo. Se establece entre ellos una conexión a través del cuerpo del receptor. Una vez en sintonía, el profesional transmite un mensaje de ligereza y libertad a sus manos, gracias al cual contacta con los tejidos del receptor para llegar en último término a su mente inconsciente, donde quedan registradas las sensaciones de sus experiencias vitales y en cuyo origen se encuentran las tensiones y los bloqueos.
Por eso se dice que el método Trager no es un masaje, sino un mensaje. Con curiosidad, el profesional busca un movimiento cómodo, sin esfuerzo, que se ajuste a los ritmos corporales del receptor. Al mismo tiempo, este encontrará un camino para llegar al movimiento en su propio cuerpo con las mismas cualidades que usa el profesional.
Mediante la atención se activa el cerebro y el sistema nervioso, se abre un espacio nuevo y se graba en la memoria inconsciente la realización de un movimiento ajeno a las tensiones que antes producían dolor. El cuerpo y la mente se liberan así del malestar.
El Dr. Trager sostenía que la conexión (la apertura a las sensaciones corporales) no se aprende con palabras, sino con la experiencia. Y afirmaba que la conexión es tan importante que alguien no conectado que conozca la técnica no obtendrá buenos resultados, mientras que alguien bien conectado que no conozca la técnica, sí.
Cómo se practica
Una parte de la sesión se realiza tumbado: la persona descansa sobre una camilla, vestida con ropa cómoda. El profesional, a través de un contacto cálido, respetuoso e inspirador de confianza, aplica sutiles movimientos ondulatorios, tracciones, elongaciones, compresiones y vibraciones que, sintonizando con el receptor, reverberan por su cuerpo transmitiendo a su sistema nervioso central y al cerebro lo libre y ligero que puede sentirse.
El sistema muscular se relaja y las articulaciones responden con un movimiento más libre, más fluido y más completo. De cuando en cuando, el profesional abandona el contacto físico: son pausas refrescantes que necesita para volver a la presencia, a sentir el peso de las manos o el contacto de la tierra bajo sus pies. En ellas, quien está tumbado en la camilla recupera también sus impresiones corporales y las verbaliza.
Como el profesional no ha de realizar un esfuerzo, este tampoco se transmite a la persona. En lugar de ser creado por el profesional, el trabajo del método Trager fluye a través de él. El arte del movimiento empleado en el método Trager difiere de otras técnicas que fuerzan los tejidos, y que llegan incluso al dolor.
Según Trager estas técnicas bloquean más el cuerpo y la mente: cuando se encuentra un área de tensión, hay que abordarla de forma suave y ligera para ayudar a la persona a evocar cómo se siente libre de resistencia.
La segunda parte de la sesión la conforman los ejercicios Mentastics (palabra creada a partir de los términos "mental" y "gimnasia"). Se trata de una gimnasia creativa suave dirigida por la mente para aliviar al cuerpo de sus tensiones y encontrar mayor bienestar. Sirve para reforzar y prolongar los efectos de los nuevos patrones de movimiento que se liberan en el tratamiento en camilla y se practica entre sesiones. Una sesión dura entre 60 y 90 minutos, y no se usan aceites ni lociones.
Mentastics consiste en movimientos vibratorios o que aprovechan la gravedad para liberar el cuerpo y otorgarle mayor relajación y facilidad de movimiento. La persona no imita al profesional sino que crea el movimiento que este le sugiere. Este movimiento debe estar libre de esfuerzos y ser lo más cómodo y amable posible. La mente guía el movimiento preguntándose acerca de las cualidades ideales del movimiento corporal: suavidad, ligereza, libertad, facilidad, fluidez…
Han de ser preguntas realizadas con una actitud abierta, curiosa, paciente y relajada. Con confianza en la sabiduría del cuerpo, la respuesta llega en forma de sensación. "Deja que el movimiento se produzca espontáneamente, no lo intentes", dijo Milton Trager. El intento implica un esfuerzo, y todo esfuerzo genera una tensión. En vez de intentar realizar algo, hay que dejar que aparezca.
Si se deseas más información sobre el método, puedes visitar su página web.