Con los años se va perdiendo agudeza visual. Las gafas, las lentillas o la cirugía son los únicos remedios para problemas como la miopía y la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia (o "vista cansada", que afecta a la visión de cerca), pero se pueden tomar algunas medidas sencillas y naturales para mejorar la percepción y prevenir el empeoramiento.

Factores como el cansancio, los malos hábitos, las deficiencias nutricionales e incluso el estado de ánimo pueden influir sobre la calidad de la visión.

Puedes entrenar el cerebro para ver mejor

Un estudio reciente realizado por investigadores psiquiatras y piscólogos de la Universidad de Helsinki han podido demostrar en un estudio publicado en el Journal of Psychiatry and Neuroscience que las personas con depresión pueden ver peor.

La explicación está en que no solo importan los ojos, pues el cerebro tiene que procesar la información. Según el estudio finlandés, los pacientes deprimidos aprecian un detalle menor en lo que ven.

La participación del cerebro permite que gimnasias visuales como la desarrollada por el oftalmólogo Rui Hiramatsu sirva para mejorar la agudeza. Hiramatsu es autor del libro Mejora tu vista en 3 minutos.

Los ejercicios de Hiramatsu consisten en encontrar parejas de patrones (denominados parches de Gabor) iguales durante 3-10 minutos cada día. Estos parches contienen líneas borrosas que fuerzan al cerebro a aclararlas. La práctica diaria conlleva un estímulo cerebral cuya eficacia ha sido demostrada por estudios realizados en la Universidad de California y en la Universidad de Kansas.

Hiramatsu explica que la visión humana funciona como una cámara fotográfica digital: por un lado está la lente (los ojos) y por otro el software (el cerebro) encargado de procesar la luz que llega al sensor. El resultado es la imagen tal y como la vemos.

En este proceso de creación de la imagen, el cerebro actúa como esas inteligencias artificiales que mejoran la imagen obtenida por la lente del teléfono móvil: si es borrosa, puede añadir información interpretando la imagen. Lo que hacen los ejercicios de Hiramatsu con los parches de Gabor es entrenar esta capacidad del cerebro.

Si se sufre cualquier problema de visión, los ojos captan imágenes borrosas que el cerebro recompone para hacerlas lo más claras posible.

Los ejercicios visuales son beneficiosos en general para el cerebro

Los ejercicios de agudeza visual tienen además efectos secundarios positivos, pues sirven como una gimnasia mental que previene la aparición de la demencia, fortalecen la memoria y la capacidad de concentración.

Además de los parches de Gabor, Hiratsu propone otro ejercicio para mejorar la agudeza visual: toma una hoja impresa por un solo lado e intenta leer lo que pone mirando al trasluz por la cara en blanco. Puedes practicar tres minutos una vez al día.

2 ejercicios para hacer con los ojos y mejorar la visión

Los ejercicios con los ojos son recomendables preventivamente y para tratar problemas como fatiga visual, visión ligeramente borrosa, sensibilidad a la luz brillante y ambliopía u "ojo vago".

Cambio de perspectiva

Este ejercicio es especialmente efectivo para las personas que padecen de presbicia o que pasan mucho tiempo delante de la pantalla del ordenador. Se trata de un ejercicio muy sencillo, ya que solo consiste en mirar repetidas veces a lo lejos (a más de dos metros de distancia) y cerca alternativamente.

Si dispones de una ventana, solo tienes que mirar al exterior y luego a un objeto que esté a unos treinta o cuarenta centímetros de ti, como, por ejemplo, tu dedo índice. Repite el cambio de foco unas diez veces.

Es recomendable hacerlo cada 20 minutos de trabajo delante de pantalla y mantener el enfoque sobre el objeto lejano durante 20 segundos.

Este ejercicio hace que el músculo ciliar que sirve para enfocar se destense.

Aplícate calor

El calor sobre los ojos incrementa el flujo sanguíneo y en consecuencia la llegada de nutrientes, lo cual no solo mejora la vista, sino que también alivia el estrés y los dolores de cabeza y hombros.

Si puedes, aplícate calor dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la tarde-noche. Si debido al trabajo tienes que pasar mucho rato delante de la pantalla del ordenador, debes leer muchos documentos, o si tu pasatiempo es la lectura, la termoterapia te irá muy bien.

Puedes aplicar calor de tres formas, elige la que más te guste y se adapte mejor a tus necesidades.

  • Humedece una toalla ligeramente con agua caliente y colócala sobre los párpados. Retírala cuando se haya enfriado. Por supuesto, no tiene que estar tan caliente como para que te resulte molesto. Tienes que experimentar una sensación agradable.
  • Frota las manos la una contra la otra unas diez veces. Al hacerlo, te calentarás las palmas. Cuando notes las manos calientes, ahuécalas y ponlas sobre los ojos cerrados, ejerciendo una leve presión. Mantenlas en esa posición entre treinta y sesenta segundos.
  • Puedes adquirir un antifaz diseñado para aplicar calor en los ojos. Los hay desechables, que se calientan instantáneamente al retirar la banda protectora, y también reutilizables, que se calientan en el microondas y se pueden usar más de una vez.