Los estiramientos no deberían ser un mero complemento de nuestra actividad física, sino una parte fundamental de la misma. Son muchos los beneficios que nos aportan: ayudan a aumentar la temperatura muscular, promueven la mejora de los rangos de movimientos de las articulaciones, participan en el proceso de vuelta a la calma de nuestro organismo después de realizar un esfuerzo físico, disminuyen la posibilidad de lesionarnos, mejoran el rendimiento deportivo e incrementan la elasticidad de nuestros músculos.
Existen diferentes tipos de estiramientos, que eligiremos en función de nuestro objetivo. En este artículo nos centramos los estiramientos pasivos o estáticos. Estos estiramientos se realizan de forma lenta y sostenida en el tiempo para proteger los tejidos blandos. Principalmente, nos ayudarán a incrementar la elasticidad de los músculos y contribuirán a relajarlos después de un esfuerzo físico. También nos ayudarán a mejorar la rigidez muscular.
6 estiramientos para hacer en cualquier momento
Esta serie de estiramientos trabaja diferentes grupos musculares. La puedes utilizar como complemento de cualquier entrenamiento que realices, al acabar, o bien practicarla en cualquier momento del día como una forma de cuidarte, de dedicar unos minutos a proteger tus músculos y articulaciones, conectar con tu respiración y descansar la mente.