La nuca soporta no solo gran parte del peso de la cabeza sino también mucha de la tensión nerviosa que experimenta el cuerpo: de manera inconsciente lo primero que hacemos al sentirnos presionados o desbordados es levantar los hombros, lo que pone en tensión todos los músculos cervicales.
El trabajo continuado frente a un ordenador incrementa también la tensión en esta zona, ya que que los músculos de los globos oculares se mueven coordinados con los de la parte alta de las cervicales. Es importante ser consciente de esa tensión que se va acumulando para poder frenarla.
Por qué duelen las cervicales
Pasamos gran parte del día sentados delante de una pantalla con la mirada focalizada durante horas. Esto nos lleva a generar desequilibrios en todo nuestro organismo, pero concretamente en el cuello y cervicales, que se ven muy resentidos. El dolor crónico en esta zona es una causa habitual de malestar e incluso de baja laboral.
El cuello está conectado con todo el cuerpo, por lo que, cuando tratamos de encontrar y abordar la causa de un dolor de cuello, no debemos centrarnos solo en esta zona. A menudo, ese malestar es el resultado de centrarse demasiado intensamente en una sola tarea, en este caso, por ejemplo, mirar fijamente la pantalla de un ordenador sin mover nada más que los ojos, sin un descanso.
¿Qué relación hay entre el cuello, el cráneo y los ojos? En la parte posterior superior del cuello, están los músculos suboccipitales. Estos músculos, insertados en el hueso occipital en la base de cráneo, responden a los movimientos oculares. Sin embargo, sus funciones van más allá e intervienen hasta en la coordinación del resto de la musculatura dorsal.
En los gatos se ve muy bien. ¿Por qué caen de pie? Cuando están en el aire, usan los ojos y el oído interno para orientar la cabeza horizontalmente. Esto ejerce ciertas tensiones sobre sus músculos suboccipitales que el cerebro capta a través de los receptores de estiramiento y, de forma refleja, ordena al resto de los músculos del raquis que organicen la columna desde el cuello y las patas se coloquen debajo antes de tocar el suelo.
Nosotros funcionamos de forma parecida. El uso de nuestros ojos y cuello determinará el tono habitual del resto de la musculatura dorsal y, por consiguiente, de toda la columna vertebral.
Cómo prevenir el dolor cervical
Mover el cuello mientras estamos frente al ordenador mejorará el equilibrio, la coordinación y la movilidad al ponernos de pie y caminar. Si están bloqueadas las primeras cervicales, el sistema vestibular del equilibrio no puede funcionar bien, porque los canales semicirculares del oído están relacionados con el ojo.
Ejercicio instantáneo para relajar la zona cervical
Cada vez que se note que la cabeza se quiere esconder entre los hombros, puedes empezar por dejarla caer para que retome su posición natural, estirando la nuca:
- Siéntate con las piernas cruzadas y la espalda recta.
- Inspira y estira los brazos por encima de la cabeza hasta unir las palmas de las manos. Intenta mantener los hombros abajo y el abdomen firme para proteger la zona lumbar.
- Al espirar, deja caer poco a poco la cabeza hacia delante, sin forzar, llevando el mentón al pecho. Nota cómo se va estirando la nuca.
- Respira profundamente unos segundos y regresa a la posición inicial deshaciendo los pasos.
Si la tensión sigue siendo excesiva, se pueden practicar diferentes ejercicios y estiramientos.
Resultan especialmente útiles los ejercicios isométricos, es decir, los que no comportan movimiento. Únicamente se colocan las manos donde corresponda y se presiona durante unos diez segundos, masajeando la musculatura de la zona cervical.
Si el ejercicio resulta molesto, hay que dejar de practicarlo.
Rutina de ejercicios y posturas para relajar las cervicales
Te presentamos una serie de ejercicios para soltar la tensión ocular y de las cervicales, así como para fortalecer la musculatura profunda de esta zona y mejorar la movilidad general. Además, al entender la relación entre los ojos y el cuello daremos importancia a las pausas activas durante el trabajo y al final del día.
Trajabar frente al ordenador nos empuja a perder la conciencia de nuestro cuerpo. Llevar la conciencia al cuello es clave para mantener una postura cómoda y saludable, incluso para mover y sentir el resto del cuerpo.