¡Cuántas personas buscan un modo de aliviar su espalda! La reflexología ha demostrado ser muy eficaz para este propósito. Masajeando el borde interior del pie, desde los dedos hasta el talón, se consigue incidir sobre la columna vertebral por acción refleja.
Siguiendo esta línea imaginaria, el dedo gordo representa la cabeza, el centro del pie se corresponde con el centro de la espalda, y la parte inferior hacia el talón refleja el tramo inferior de la espalda. Si se recuerda este mapa, no resulta difícil interpretar qué problemas de la columna señalan los puntos más sensibles.
De hecho, presionando ciertos puntos reflejos de los pies, un buen reflejoterapeuta puede mejorar ciáticas y lumbalgias, así como aliviar hernias discales.
Cómo dar el masaje
Aunque uno mismo se puede dar el masaje en los pies, el máximo beneficio se obtiene cuando alguien nos lo da, ya sea un terapeuta, un amigo o nuestra pareja. La persona que recibe el masaje se tumba o se sienta cómodamente y coloca los pies sobre un almohadón.
Quien va a realizar el masaje se sienta y acoge los pies del otro en su regazo. Conviene que lleve las uñas de los pulgares bien cortas para poder presionar con la punta de los dedos. Por la misma razón, no se aconsejan los aceites para masaje ya que la piel se vuelve resbaladiza.
Se empieza siempre frotando el borde interior de cada pie, de la mitad hacia arriba y hacia abajo, para calentar y estimular la columna vertebral. Luego se procede a presionar diferentes puntos de su recorrido, incidiendo especialmente en los más sensibles.
Reflexología en 3 pasos