A veces las circunstancias no nos permiten acceder a un masaje profesional. Tampoco siempre contamos con una persona cercana que pueda dárnoslo y nosotros no siempre podemos acceder fácilmente a algunos puntos de nuestro cuerpo, sobre todo de la espalda. Para todos esos casos resulta muy práctico recurrir a una o dos pelotas de tenis.

Colocadas entre la espalda y la pared, o entre la espalda y el suelo, y haciéndolas rodar por las zonas de la espalda donde se acumula más tensión, se consigue un agradable masaje.

Otra opción es meter la pelota o dos pelotas dentro de un calcetín de deporte y, de pie y de espaldas a una pared, dejarlo colgar por detrás de la espalda. Se presiona contra la pared, hacia arriba y hacia abajo (flexionando las piernas suavemente) y a un lado y a otro. La ventaja de emplear un calcetín es que así se consigue manejar mejor las pelotas.

También se puede hacer rodar la pelota por la planta de los pies, los gemelos o la parte anterior del hombro, en este último caso colocándonos de cara a la pared. Las posibilidades son muchas.

Cómo masajear la espalda con pelotas de tenis

Este primer ejercicio está pensado para relajar la espalda en general con dos pelotas:

  1. Tumbado boca arriba, con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo, coloca dos pelotas de tenis (o similares) a un lado de la columna vertebral, a la altura del omoplato. Puedes también meter las dos pelotas en un calcetín para evitar que se separen. Nota cómo se libera la tensión mientras realizas cuatro o cinco respiraciones profundas.
  2. Desliza luego las pelotas hacia el otro lado de la columna vertebral, a la misma altura, y respira cuatro o cinco veces más. Puedes mover la espalda suavemente.

Cómo utilizar la pelota cuando hay dolor

Si notas los músculos dorsales rígidos, puedes darte un masaje tumbándote de lado en el suelo:

  1. Coloca una pelota de tenis debajo de la axila
  2. Haz rodar la pelota lo largo del músculo dolorido.

Cuando sientas alguna molestia en la parte superior de la espalda o el hombro, prueba este masaje más específico:

  1. Túmbate boca arriba y coloca una pelota de tenis bajo el punto que te molesta.
  2. Ve soltando lentamente el peso de la parte superior de la espalda hacia el suelo, sobre la pelota. Intenta relajarte en la postura.
  3. Respira profundamente unos segundos. Poco a poco el dolor irá disminuyendo.