Sin el sol no habría vida en la tierra. El sol es necesario para la salud del ser humano: gracias a su luz se forma vitamina D en la piel, es posible el equilibrio hormonal, se regula la inmunidad y se mantiene un buen estado de ánimo.

Según los últimos hallazgos, la luz del sol también es muy importante para nuestra vista. La falta de luz natural puede provocar miopía, que cada vez padecen más personas en todo el mundo.

La miopía aumenta a pasos agigantados

La miopía es rampante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha declarado un problema de salud mundial y los expertos ya están hablando de una epidemia. En Estados Unidos y Europa hay ahora el doble de personas miopes que hace 50 años.

Esta alteración se caracteriza por el hecho de que los objetos distantes se ven borrosos mientras que la visión de cerca es normal. En la mayoría de los casos, la miopía no es una enfermedad y depende de dos factores:

  • El globo ocular es demasiado largo en relación con el poder de enfoque de la córnea y el cristalino del ojo.
  • La córnea, el cristalino o ambos, son demasiado curvos para la longitud del globo ocular.

En términos de investigación sobre las causas, los estudios de gemelos han demostrado que los factores hereditarios favorecen la miopía. Pero los genes no tienen la culpa de que esta discapacidad visual se presente cada vez con más frecuencia.

Varios factores ambientales son responsables de este incremento. Un estudio realizado en Alaska halló que entre los esquimales que aún vivían tradicionalmente en 1969, solo dos de cada 130 personas eran miopes, mientras que la mitad de sus hijos y nietos, que habían adoptado nuevas costumbres, lo eran.

Una mirada a China deja aún más claro que la miopía ya ha alcanzado proporciones epidémicas: mientras que hace aproximadamente medio siglo solo entre el 10 y el 20 % de los chinos eran miopes, ahora es hasta el 90 % de los niños y adultos jóvenes. Un equipo de investigación chino ha llegado al fondo de este fenómeno.

La luz solar puede prevenir la miopía en los niños

El doctor Mingguang He y su equipo de la Universidad Sun Yat-sen en Guangzhou comenzaron un estudio clínico de tres años en 2009 con más de 900 estudiantes recién inscritos de 6 a 7 años. Doce escuelas primarias se dividieron aleatoriamente en dos grupos de seis escuelas cada uno. Los niños de un grupo disfrutaron de 40 minutos adicionales al aire libre cada día, mientras que los del otro grupo continuaron con el horario habitual.

Después de tres años, todos los niños fueron examinados en busca de miopía. El 30 por ciento de los pequeños que estaban al aire libre en la escuela habían desarrollado miopía durante este tiempo. Para los demás, sin embargo, fue casi el 40 por ciento.

Esta diferencia puede parecer pequeña, pero sigue siendo crucial. Porque cuanto antes aparece la miopía, más pronunciada es y puede provocar desprendimiento de retina y más dolencias oculares.

También hay que tener en cuenta que los alumnos solo estuvieron expuestos a la luz solar durante 40 minutos más. Los investigadores creen que pasar dos horas al aire libre, por ejemplo, podría conseguir mejores resultados.

¿Por qué la luz del sol protege los ojos de la miopía?

Antes se solía creer que leer en condiciones de poca luz provocaba miopía. Hoy, sin embargo, la ciencia ve el problema en la deficiencia de luz natural, porque en interiores la exposición se reduce a una intensidad de 500 lux, mientras que en el exterior es de 10.000-100.000 lux. Además la vista se extiende a distancias mucho mayores en el exterior que en interiores.

También influye la secreción de neurotramisores como la dopamina. Un estudio realizado en la Universidad de Tubinga (Alemania) ha demostrado que la retina del ojo produce menos dopamina cuando hay menos exposición a la luz natural, lo que inhibe el alargamiento del globo ocular y previene la miopía en los niños.

Los móviles, las tablets y demás pantallas dañan los ojos de los niños

Los países con más incidencia de miopía tienen costumbres que la favorecen. En China y Corea del Sur, los más pequeños suelen estudiar durante horas todos los días delante de las pantallas. Además, generalmente se les permite pasar mucho menos tiempo al aire libre que a los niños europeos.

En Singapur, los niños no tienen el derecho a jugar tres horas al aire libre a la semana. El hecho de que a los niños rara vez se les permita desahogarse al aire libre también se debe a la preocupante contaminación del aire en las áreas metropolitanas.

Además, el uso de consolas y ordenadores para jugar es mucho más intensivo en el sudeste asiático que aquí, incluso cuando se trata de un niños pequeños.

Prevención activa

Para prevenir o al menos detener la miopía, la prevención es la única forma, ya que el crecimiento ocular mal dirigido no se puede revertir.

  • Se debe reducir al mínimo el uso de teléfonos inteligentes, tabletas demás dispositivos de pantalla por parte de los niños.
  • Los niños deben poder desahogarse regularmente al aire libre, eso no sólo les beneficia a la vista, también mejora su estado de ánimo, previene la obesidad y ayuda a dormir mejor.

Referencias científicas: