Las defensas nos mantienen fuertes y sanos: es muy necesario aprender a cuidar de ellas. Podemos hacerlo de muchas maneras distintas. Por ejemplo, el zumo de naranja o la sopa de cebolla son remedios típicos de las abuelas que nos ayudan. También conviene llevar la zona de los riñones y de los pies siempre bien calientes, no pasar frío, no salir a la calle con el cabello mojado. Sin embargo, existen muchos más hábitos que te ayudaran a tener el sistema inmunitario fuerte.

Entre todos estos hábitos, la meditación ayuda a mejorar las defensas por varias razones:

  • Contribuye a alcalinizar el organismo. En nuestro cuerpo el balance ácido-alcalino interviene especialmente en la calidad de nuestras defensas y en la fortaleza del sistema inmunitario. Para tener un sistema inmunitario fuerte necesitamos tener el pH del cuerpo alcalino (más adelante en este artículo te explico por qué) y practicar la meditación ayuda a conseguirlo.
  • Reduce los niveles de estrés. Está demostrado científicamente que la hormona del estrés, el cortisol, perjudica a la salud del sistema inmunitario. Con la meditación nos ayudamos a mantener el cortisol a raya.
  • Ayuda a mantener el equilibrio emocional. La meditación nos ayuda a sanar emociones perjudiciales para el sistema inmunitario como el miedo, la ira o la rabia. El equilibrio emocional nos mantendrá sanos y fuertes.
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Cómo mantener el cuerpo alcalino

Te propongo una meditación guiada que, además de tener todos estos efectos positivos sobre las defensas, está pensada para estimular el timo, una glándula que tiene un papel fundamental en el sistema inmunitario.

¿Defensas bajas? Meditación guiada para mejorar el sistema inmune

En esta meditación guiada vamos a activar la glándula del timo, también conocida como “la glándula de la felicidad”, que se encarga de la producción y de la maduración de los linfocitos T, células indispensables para combatir los ataques de posibles patógenos.

Para hacerlo necesito que te des ligeros golpecitos con el dedo anular, índice y/o corazón de tu mano derecha o izquierda en el timo, ubicada en el esternón. En este vídeo en el que te ofrezco la meditación guiada verás fácilmente donde está ubicado el timo: en el hueso plano que está en medio del pecho.

  • Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Especialmente si es un día donde sientes cierto mal estar o tienes mucho frío interno.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión. Si no puede ser, recuerda ponerlo en silencio y avisar que nadie entre en tu habitación durante ese ratito.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
  • Ponte en una postura cómoda: tumbado o sentado. Es necesario que no cruces las piernas y procura tener la espalda erguida, pero sin tensión.
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para el sistema inmunitario te recomiendo aceites esenciales inmunoestimulantes, por ejemplo, el orégano, la ravintsara o el eucalipto.
  • Recuerda que el cómo nos sentimos y lo que pensamos repercute en nuestra salud. La meditación nos alcaliniza, es un gran antioxidante y es inmunoestimulante.
  • El ejercicio de los golpecitos en el timo lo puedes hacer siempre que quieras, no es necesario hacerlo antes o después de una meditación. Pero hacerlo durante una meditación podría aumentar su efectividad.
  • Permítete relajarte con esta meditación y sobre todo abrir tu corazón. El amor, la empatía y la compasión te ayudarán a mantener las defensas fuertes. ¡Y por supuesto, también el sentido del humor!

Por qué alcalinizar el cuerpo con meditación mejora las defensas

Como ya hemos comentado, la meditación ayuda a alcalinizar el cuerpo y eso contribuye a mejorar las defensas. Para entender por qué, es muy interesante conocer el concepto del pH. El término significa “potencial de hidrógeno” y sirve para medir si una solución es ácida o alcalina.

El pH mide la cantidad de iones de hidrógeno en una solución particular (ahora estamos hablando del cuerpo humano). Por ejemplo, si hay pocos iones de hidrógeno hablamos de una solución ácida, pero si hay muchos estamos hablando de una solución alcalina.

En nuestro cuerpo el balance ácido-alcalino interviene especialmente en la calidad de nuestras defensas y en la fortaleza del sistema inmunitario. Generalmente, el pH del cuerpo humano debe de estar entre 7,35 y 7,5. Esto quiere decir que la sangre debe de ser ligeramente alcalina.

¡Te lo explico de manera muy sencilla! El cuerpo genera de forma natural desperdicios ácidos. Estos desperdicios ácidos los genera metabolizando los alimentos que ingerimos, el aire que respiramos e incluso la cosmética que nos aplicamos. Si acidificamos en exceso nuestro cuerpo, el sistema inmunitario se ve altamente debilitado. En cambio, si procuramos comer alimentos alcalinizantes y tener hábitos alcalinizantes ayudamos al cuerpo a neutralizar la constante generación de ácidos.

Para que el sistema inmunitario esté trabajando en su máximo rendimiento deberíamos evitar las costumbres que tienden a acidificar nuestro cuerpo. Es decir, para tener un sistema inmunitario fuerte necesitamos tener el pH del cuerpo alcalino. El pH alcalino mantendrá las defensas activas y listas para atacar a los enemigos típicos de esta época del año, por ejemplo, los resfriados. Para tener un pH alcalino debemos tener hábitos alcalinizantes.

  • Es muy importante evitar el tabaco, el alcohol, los alimentos procesados, los fritos, el azúcar… todas estas costumbres acidifican el cuerpo y debilitan el sistema inmunitario.
  • En cambio, los alimentos naturales tienden a alcalinizar y serán nuestros mejores aliados. ¡Cuidado! No tiene nada que ver con el sabor del alimento; el limón, por ejemplo, de sabor es ácido, pero es de los alimentos que más alcalinizan.
  • Y también la respiración consciente, el yoga y, por supuesto, la meditación son hábitos que ayudan el la misión de mejorar las defensas.