La melatonina, la hormona que segregamos naturalmente por la noche durante el sueño, puede reducir el riesgo de que los pacientes infectados con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia COVID-19, sufran la llamada tormenta de citoquinas, una de las complicaciones más graves asociadas a la enfermedad, según un estudio del Colegio Médico de la Unión de Pekín publicado recientemente en Life Sciences.
Esta hormona actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio y sus niveles en el organismo dependen de factores como las horas de exposición a la luz natural y la edad.
La melatonina se reduce en las personas mayores
Los niveles de melatonina suelen ser óptimos en los niños, mientras que la deficiencia es frecuente en las personas mayores. En los niños menores de 5 años se producen picos de melatonina de 325 picogramos por mililitro de sangre.
En una persona adulta sana el nivel máximo de melatonina en sangre se sitúa en torno a los 49,3 picogramos por mililitro.
En cambio, en los mayores de 75 años desciende a 27,8 pg/ml. Esta diferencia por edades podría ser uno de los factores que explicaran las diferencias en la evolución de la enfermedad en niños y mayores.
En concreto, se ha hallado que la melatonina puede inhibir ciertos inflamasomas (complejos de proteínas) que desencadenan la respuesta inflamatoria ante la presencia de patógenos. Estos inflamamos son parte de nuestras defensas innatas pero en el caso de la infección con el nuevo coronavirus se produce una respuesta exagerada que afecta sobre todo al tejido de los pulmones.
Cómo estimular la producción de melanina
La producción de melatonina está relacionada con el ciclo biológico circadiano. En la mayoría de personas es máxima entre las 2 y las 3 de la madrugada, siempre que estemos descansando. Si estamos delante de una pantalla a esas horas, nuestros niveles pueden bajar peligrosamente.
Para estimular la producción natural de melatonina se recomienda no exponerse a pantallas y luces intensas antes de acostarse, realizar alguna técnica de relajación, irse a la cama temprano (a las 23.00 horas, por ejemplo) y dormir completamente a oscuras.
Además, algunos alimentos aportan pequeñas cantidades de melatonina como el maíz, las semillas de calabaza, las nueces, las cebollas, los tomates, las manzanas, las granadas, los plátanos y sobre todo las cerezas ácidas.
Por otra parte, para aprovechar la melatonina es imprescindible tomar la suficiente vitamina C.
Suplementos de melatonina
Junto con el médico se puede valorar si está indicada la suplementación. En general, se recomienda una dosis de a 2,5 a 5 mg, tomada dos horas después de la cena y una hora antes de acostarse.
En cualquier caso, conviene seguir las instrucciones del fabricante y ajustar la dosis con el consejo de un profesional. Es imprescindible consultar con el médico especialmente si se sufre de hipo o hipertensión, alguna afección cardiaca o diabetes.
Recuerda que antes cualquier síntoma de infección con el nuevo coronavirus debes acudir al médico.
Referencias científicas: