La memoria también es un "músculo" que se puede reforzar con ejercicio físico. Y es suficiente con entrenamiento moderado, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Maryland (Estados Unidos).
Los efectos del ejercicio son inmediatos, pero si se practica regularmente, se acumulan y producen beneficios a largo plazo en el funcionamiento del cerebro.
El ejercicio mejora el funcionamiento de las neuronas
El estudio confirma que el cerebro es más flexible, más moldeable, de lo que se pensaba. El ejercicio no solo incrementa el número de neuronas, sino que aumenta la producción de neurotransmisores y mejora las capacidades cognitivas.
El aumento en el número de neuronas se produce sobre todo en el hipocampo, una región del cerebro implicada en la generación de recuerdos.
Es especialmente útil para la memoria semántica
El ejercicio mejora la memoria semántica, aquella que nos permite recordar conceptos, nombres, definiciones, etc. Este tipo de memoria es una de las primeras afectadas por el envejecimiento.
Según el estudio publicado en The Journal of International Neuropsychological Society, al hacer bicicleta estática durante media hora, las personas participantes, de 55 a 85 años de edad, mejoraron su capacidad para recordar nombres famosos.
Los investigadores observaron el funcionamiento del cerebro mediante resonancias magnéticas mientras realizaban la prueba de memoria y comprobaron que después de hacer ejercicio había más actividad neuronal en determinadas zonas.
El cerebro se remodela
Los científicos, dirigidos por J. Carson Smith, creen que el ejercicio comienza aumentando la actividad neuronal y a medio y largo plazo favorece una remodelación de los tejidos cerebrales, de manera similar a como ocurre con los músculos, y mejora su funcionamiento.