Besémonos mientras podamos porque los beneficios son incontables. Es la expresión de una relación más profunda e íntima que el sexo (hay sexo sin amor, peor no puede haber amor sin besos) e implica un intercambio de fluidos sin complejos que refuerza la salud.
Desde luego, no vamos a besarnos como si nos estuviéramos administrando un suplemento de probióticos, pero saber que ese intercambio de microorganismos realmente ocurre y que es positivo, juega a favor de una visión de la salud y de la vida que hace falta en unos tiempos donde domina la obsesión por la asepsia y una creciente distancia entre las personas.
En algunas culturas los besos se ven como repulsivos o son directamente un tabú. Los besos en la mejilla o en la boca solo son realmente populares en Occidente, donde no solo las parejas se besan apasionadamente: nos besamos como expresión de amistad, cariño, reconocimiento e incluso al saludarnos.
¿Por qué besar es sano?
Gracias a la cultura del beso en los países europeos ha mejorado la higiene bucal. Tener la boca preparada para un buen beso es un gran aliciente para visitar al dentista y realizar todo el ritual de higiene oral antes de irnos a dormir, por lo menos.
Aún es un tema del que no nos gusta hablar, pero durante un beso de 10 segundos intercambiamos unos 80 millones de bacterias, según un estudio holandés. Estas bacterias protegen los dientes y regulan el sistema inmunitario. Uno de los efectos probados es que besar reduce la respuesta alérgica en las personas con alergias cutáneas o rinitis.
El doctor Hajime Kimata ha probado que una sesión de besos de 30 minutos reduce las reacciones alérgicas. Pudo probarlo en un estudio con 24 afortunados pacientes con eccema o rinitis, que en lugar de un antihistamínico o un placebo recibiero multitud de besos de sus parejas. Los análsis sanguíneos mostraron que se habían reducido los niveles de anticuerpos IgE.
Aumenta la biodiversidad en tu cuerpo
En la boca viven una media de 700 especies distintas de bacterias y los estudios sobre la microbiota corporal indican que cuanto mayor es la diversidad de microorganismos que hospedamos, mejor es nuestra salud.
También es cierto que se difunden las bacterias que causan las caries, pero estas solo se desarrollan si el terreno es adecuado. La higiene y la diete correctas te protegen frente a las caries, por lo que no debes tener miedo a esas bacterias.
Alarga la vida
Investigadores estadounidenses aseguran que quien disfruta de los besos y los da con más frecuente puede vivir hasta 5 años más.
El beso acelera la frecuencia cardiaca y estimula el metabolismo. También provoca una lluvia de hormonas –como la serotonina, la dopamina y la oxitocina– en el torrente sanguíneo. Las personas más besuconas sufren menos de depresiones e hipertensión.
La oxitocina es literalmente la hormona del amor y cuanta más tienes en la sangre, más preparado estás para dar y recibir besos. Así que un beso es capaz de iniciar un círculo virtuoso.
Se acabaron los dolores
La próxima vez que te duela la cabeza, busca un beso, pues las arterias se dilatan y puede desaparece la constricción vascular que provocan muchas migrañas. El mismo mecanismo alivia los cólicos menstruales.
El beso es, incluso, perfecto para mantener la piel de la cara joven, ya que el beso entrena 34 músculos faciales y reafirma la piel. ¡Y un buen beso de 4 a 8 minutos de duración quema entre 8 y 26 calorías!