Quién lo iba a decir. Investigadores alemanes recomiendan a los trabajadores del mundo que se echen una siesta encima de la mesa de la oficina para aumentar su productividad. Explícaselo a tu jefe.

Según los resultados de una encuesta de la seguridad social alemana, una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres desearía tomarse una siesta. Si la encuesta se hubiera realizado en España, la proporción sería muy probablemente mayor debido a que nos acostamos más tarde por la noche.

Según el doctor Ingo Fietze, director del centro para la medicina del sueño del hospital universitario Charité de Berlín, muchos nos sentimos atenazados por el cansancio y la somnolencia entre las 12 y las 14h y entre las 16 y las 18h.

Como echarse la sieta no es costumbre (en Alemania) y no está bien visto, la mayoría de los encuestados luchan contra el cansancio con café y otros estimulantes.

por qué una siesta es mejor que tomarse un café

Un café puede resultar un estímulo temporal, pero no satisface la necesidad de descansar. En cambio, la siesta nos deja como nuevos y aumenta el rendimiento intelectual hasta en un 40%.

Por eso el doctor Fitze desafía a las empresas para que se atrevan a vencer prejuicios y ofrecer la posibilidad de echarse un sueño en su lugar de trabajo.

Una investigación realizada por Matthew Walker, profesor de Psicólogía en la Universidad de Berkeley en California, muestra que las personas que duermen la siesta rinden más por las tardes pues el sueño contribuye a fijar conocimientos, mejora la memoria y restaura la capacidad de aprendizaje.

Menos fallos de concentración

El doctor Fietze recuerda que la falta de descanso es motivo de fallos en la concentración que provocan errores en la tarea. En algunos empleos estos fallos pueden tener consecuencias muy graves para la salud de los trabajadores y para otras personas.

A los jefes de personal conservadores puede resultarles perturbadora la imagen de sus empleados durmiendo en medio de su jornada laboral. Sin embargo, en Estados Unidos cada vez son más las empresas que apuestan por la siesta.

Una vez más, el ejemplo es Google. En la sede central hay tumbonas cubiertas con una cúpula para que los empleados que lo deseen puedan dormir a pierna suelta unos minutos. En la oficinas de Nike en Portland, de Uber y Facebook en San Francisco, y de la Nasa en Houston hay salas específicas para descansar.

En Alemania, la siesta se ha incorporado en el centro de desarrollo de Bosch en Abstatt, Heilbronn, donde también se han puesto unas tumbonas a disposición de los trabajadores.

Puedes dormir apoyado en la mesa

Para ponérselo fácil a las empresas, el doctor Fietze asegura que ni siquiera hace falta comprar tumbonas o creas salas de descanso, pues "lo mejor es hacer la siesta directamente sobre el escritorio de trabajo;

puede ser un poco incómodo pero tiene la ventaja de que es más fácil evitar el sueño profundo y despertarse a los 15 minutos".

El tiempo máximo recomendable es 30 minutos para no despertarse aturdido y no perjudicar al descanso nocturno.

Por desgracia, la siesta es una idea moderna en Estados Unidos o Alemania, pero anticuada en España, donde la asociamos con las vacaciones, la vida rural y las personas mayores. Pero hay algunas pistas de que se está recuperando.