En general, necesitamos dormir entre 7 y 9 horas para que nuestro cuerpo y nuestra mente se reparen y puedan funcionar correctamente. Sin embargo, hay personas que aún durmiendo las horas que necesitan se levantan cansadas y sienten sueño durante todo el día. Es lógico que se pregunten, ¿por qué tengo tanto sueño?

Si te acuestas tarde o, por lo que sea, duermes menos horas de las que necesitas, es normal que al día siguiente estés cansado o soñoliento. Pero estar extremadamente cansado y tener sueño durante el día también puede ser señal de algún problema de salud.

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¿Por qué tengo tanto sueño? Los Trastornos del sueño

Detrás de un cansancio o una somnolencia excesiva durante el día puede haber algunos trastornos que interrumpen el sueño y alteran su calidad, como:

  • La apnea del sueño, un trastorno que se caracteriza por interrupciones repetidas de la respiración durante el sueño que pueden durar desde unos segundos hasta más de un minuto. Suele acompañarse de otros síntomas como ronquidos, asfixia durante el sueño, dolores de cabeza por la mañana y dificultades para concentrarse. A menudo, la persona que sufre apnea no lo sabe y son los que duermen a su lado quienes se dan cuenta.
  • La narcolepsia es una enfermedad crónica que afecta a la capacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y vigilia. Se caracteriza por una somnolencia diurna excesiva, episodios repentinos e incontrolables de sueño durante el día e interrupciones del sueño durante la noche. Puede causar otros síntomas como cataplexia (pérdida repentina del tono muscular), parálisis del sueño (incapacidad para moverse o hablar al dormirse o despertarse) y alucinaciones vívidas parecidas a sueños.
  • El síndrome de las piernas inquietas provoca una necesidad irresistible de mover las piernas, a menudo acompañada de hormigueo o dolor. Los síntomas generalmente ocurren o empeoran por la noche y pueden hacer que resulte difícil conciliar el sueño o permanecer dormido. Sus causas son desconocidas, pero se cree que podría estar relacionado con una disfunción en la parte del cerebro que controla el movimiento.

Otras enfermedades que pueden causar cansancio o sueño

Hay otras enfermedades que aparentemente no tienen nada que ver con el sueño, pero pueden causar un cansancio excesivo o somnolencia durante el día. Por ejemplo:

Anemia

La anemia ocurre cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxígeno necesario a los tejidos del cuerpo para que estos funcionen correctamente. Puede provocar síntomas como fatiga, debilidad, dificultad para respirar o palidez en la piel. La causa más habitual de la anemia es el déficit de hierro, pero también puede ocurrir por una falta de de vitamina B12 o ácido fólico.

Dolor crónico

Las enfermedades que provocan dolor crónico, como la fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica, pueden causar fatiga y trastornos del sueño.

  • La fibromialgia es una afección crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y sensibilidad en los puntos gatillo. También puede provocar trastornos del sueño, dolores de cabeza, problemas digestivos y dificultades cognitivas, como problemas de memoria y concentración.
  • El síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica es un trastorno complejo que provoca un cansancio que no desaparece, aunque la persona descanse. Otros síntomas de esta enfermedad son el dolor muscular y articular, el dolor de cabeza, la dificultad para concentrarse, los problemas de memoria, el dolor de garganta o los ganglios linfáticos sensibles.

Diabetes mal controlada

En la diabetes, el cuerpo no puede usar y almacenar correctamente la glucosa (azúcar), lo que lleva a niveles altos de azúcar en sangre. Cuando nuestras células no obtienen suficiente azúcar para obtener energía, puede haber sensación de fatiga y letargo.

Además, algunas personas con diabetes necesitan orinar con frecuencia durante la noche (algo que se conoce como nicturia), lo que hace que el sueño se interrumpa.

Problemas de la tiroides

La tiroides es una pequeña glándula ubicada en el cuello que produce hormonas que controlan diversas funciones en nuestro cuerpo, entre ellas la regulación del metabolismo y la producción de energía. Hay dos tipos de problemas de tiroides: el hipotiroidismo, en el que la glándula tiroides produce muy poca hormona tiroidea, y el hipertiroidismo, en el que la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea. El cansancio y la somnolencia diurna son síntomas comunes de ambos trastornos.

Mononucleosis (enfermedad del beso)

La mononucleosis es una infección vírica causada por el virus de Epstein-Barr. Es una enfermedad bastante habitual, en especial entre jóvenes y adolescentes, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Se contagia a través del contacto directo con la saliva de una persona infectada, por ejemplo, al compartir un vaso o besarse (de ahí el nombre).

Además de cansancio y somnolencia, puede provocar dolor en la garganta, ganglios linfáticos inflamados, fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares.

Depresión y ansiedad

Trastornos de la salud mental como la depresión y la ansiedad pueden afectar el estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento y causar fatiga y somnolencia.

  • La depresión se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades que antes se disfrutaban. Afecta los niveles del cuerpo de ciertos neurotransmisores, como la serotonina y la norepinefrina, que desempeñan un papel importante en la regulación del sueño, el estado de ánimo y los niveles de energía. Además, puede interferir con la calidad del sueño y provocar, en consecuencia, una somnolencia diurna excesiva.
  • En la ansiedad hay una preocupación o un miedo excesivos por situaciones cotidianas y estrés. Cuando el cuerpo experimenta estrés, libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, que pueden interferir con el sueño. Además, las personas con ansiedad pueden tener dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos debido a pensamientos acelerados o preocupaciones.