La frecuencia cardíaca (es decir, el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto) es un indicador importante del nuestro estado físico y de salud en general.

El número de pulsaciones varía de una persona a otra y depende de diversos factores, como el nivel de estrés o la actividad. No obstante, unas pulsaciones demasiado altas o bajas pueden indicar que existe algún problema. En este artículo te explicamos cuáles son las pulsaciones normales, la que debemos tener en reposo, según las circunstancias.

¿Cómo se calculan las pulsaciones?

Las pulsaciones deben medirse en reposo, sentado y en un ambiente tranquilo. Ten en cuenta que debe haber pasado al menos una hora después de haber practicado ejercicio, haber experimentado una emoción intensa o haber tomado cafeína.

Para medir tus pulsaciones en la muñeca, sigue estos pasos:

  • Presiona suavemente con los dedos índice y corazón de una mano la muñeca opuesta, justo debajo de la base del pulgar.
  • Cuando notes tu pulso, cuenta el número de pulsaciones que tienes en 15 segundos.
  • Multiplica el número por 4 para calcular tus pulsaciones por minuto.
  • Para que el resultado sea más preciso, repite la medición 3 veces y haz la media.

Otra forma de medir las pulsaciones es colocando tus dedos índice y corazón sobre tu cuello, al lado de la tráquea.

También hay dispositivos que miden la presión arterial e indican la frecuencia cardiaca.

Pulsaciones normales en reposo

La frecuencia cardiaca es muy variable de una persona a otra e incluso en una misma persona puede cambiar en función del momento del día, las emociones que experimente y la actividad que está realizando.

  • Cuando dormimos, por ejemplo, disminuyen las necesidades de oxígeno de nuestro cuerpo y, en consecuencia, las pulsaciones.

Se considera normal que haya entre 50-60 y 100 pulsaciones por minuto en reposo. Sin embargo, la frecuencia cardiaca máxima depende de diversos factores como la constitución, la edad, la temperatura, los medicamentos que se toman, si la persona es fumadora, su nivel de ejercicio o actividad, si tiene alguna enfermedad cardiovascular, colesterol alto o diabetes, si está sentado o de pie o sus emociones.

Una frecuencia cardíaca inusualmente alta o baja puede indicar un problema subyacente:

  • Por encima de 100 pulsaciones por minuto se considera que hay taquicardia, es decir, que la frecuencia cardíaca está por encima de lo normal. Aunque esta frecuencia es normal si la persona está haciendo ejercicio o tiene anemia, problemas de tiroides, entre otras.
  • Por debajo de las 50-60 pulsaciones por minuto, hay bradicardia. Esta frecuencia, no obstante, es normal en deportistas profesionales.

Pulsaciones normales por edad

A lo largo de nuestra vida, nuestra frecuencia cardiaca va variando. Los recién nacidos pueden tener hasta 150 pulsaciones por minuto, debido a que la actividad de su organismo es muy alta.

Después del primer mes de vida, el número de pulsaciones va disminuyendo hasta que más o menos a los 20 años se estabiliza.

Más adelante, en los adultos y las personas mayores es normal que haya alrededor de 50-60 pulsaciones por minuto.

¿Cuáles deben ser las pulsaciones máximas durante el ejercicio?

El ejercicio físico provoca un aumento de la frecuencia cardiaca que es completamente normal.

El número máximo de pulsaciones que se puede alcanzar durante el ejercicio varía de una persona a otra y es más bajo a medida que cumplimos años. Una de las fórmulas más conocidas para calcularlo es restando la edad de 220 (en los hombres) o 215 (en las mujeres). Por ejemplo, si eres una mujer de 50 años, las pulsaciones máximas que deberías tener mientras practicas deporte sería: 215 – 50 = 165.

¿Qué hacer si las pulsaciones son altas?

En general, se considera que tener una frecuencia cardíaca más baja en reposo significa que la función cardíaca es más eficiente. Algunos estudios realizados tanto en personas sanas como en personas con hipertensión y enfermedades cardíacas indican que tener muchas pulsaciones por minuto disminuye la esperanza de vida.

Los deportistas profesionales y las personas que hacen ejercicio físico con frecuencia tienen las pulsaciones más bajas, ya que su corazón “ahorra” calorías durante el ejercicio. Para aquellas personas que tienen muchas pulsaciones, realizar ejercicio físico de manera regular es la mejor forma para lograr disminuirlas.

  • En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos practiquen o bien de 150 a 300 minutos semanales de actividades físicas aérobicas moderadas (caminar ligera, nadar, pasear en bicicleta etc.) o bien ejercicio más intenso (correr, ciclismo…) durante 75 a 150 minutos a la semana. Además, deberían hace ejercicios de fuerza que ejerciten todos los grupos musculares principales durante 2 o más días a la semana.

Practicar técnicas de respiración y relajación ayuda a manejar el estrés y a controlar las aceleraciones y desaceleraciones del corazón. Cuidar la alimentación, evitar el alcohol y el tabaco o dormir las horas suficientes son también aspectos que pueden marcar la diferencia.

De todos modos, si tus pulsaciones son demasiado altas o bajas debes acudir al medico para que te indique la mejor forma de controlarlas.