Muchos residuos acaban en el contenedor de los papeles aunque en realidad no se deberían meter allí. Estas malas prácticas crean muchas dificultades en el proceso de reciclaje.

Aunque en España la conciencia sobre la necesidad de separar bien los residuos sólidos es cada vez más alta, continúan perpetrándose errores.

A pesar de las numerosas campañas que se han llevado a cabo, la gente no sabe exactamente qué desperdicio pertenece a cada contenedor.

En realidad no extraño porque la increíble cantidad de envases, envoltorios y productos con todo tipo de materiales que nos rodean nos lo pone muy difícil. En el caso de los residuos de papel existen unos escollos que parecen difíciles de superar.

Los cinco errores más comunes a la hora de desechar papeles y cartones

1. Cartones de pizza con residuos de alimento

Las pizzas vienen en cajas de cartón, un material cuyo destino parece que debe ser el contenedor azul. Sin embargo, si el queso o las salsas se pegan en él (cosa más que probable), entonces no pertenecen al contenedor de papel sino al contenedor de rechazo.

Si eliminas los restos de comida y sólo quedan unas cuantas manchas de aceite en el cartón, entonces podrás meterlo en el contenedor de cartones sin mala conciencia. Harás un gran favor a la sostenibilidad, pues este tipo de cartones pueden ser reciclado hasta siete u ocho veces.

2. Tickets de compra

Aunque los tickets de compra que te dan en tiendas y supermercados están básicamente hechos de papel, lo que enciende en tu mente la luz del contenedor azul. Sin embargo, muy a menudo estos papeles son térmicos, es decir, son sensibles a la temperaura, lo que implica que están recubiertos por varias capas de productos químicos que permiten la impresión con calor y sin tinta.

Cuando estos papelitos se echan en el contenedor del papel acaban creando mucho problemas en el proceso de reciclaje.

Una de las sustancias problemáticas presentes en el papel térmico era el bisfenol-A, que además tiene efectos perjudiciales sobre la salud pues se trata de un disruptor endocrino. Desde el 1 de enero de 2020 está prohibida la fabricación de papel térmico con bisfenol A, pero los fabricanetes lo han sustituido por bisfenol S, que a efectos de reciclaje no es una solución, y probablemente tampoco elimina el riesgo para la salud.

La Agencia Federal del Medio Ambiente alemana recomienda eliminar todos los papeles térmicos en los contenedores de rechazo, porque algunos continúan conteniendo sustancias químicas incompatibles con el reciclado.

Por cierto, no sólo los tickets de compra se imprimen en papel térmico, también se utiliza este tipo de papel para entradas, tickets de transporte o las etiquetas identificadores de las maletas de viaje.

3. Pañuelos de papel

Los pañuelos de papel usados no deben meterse en el contenedor de papeles. La explicación es simple: tan pronto como se ha usado, los mocos los convierten en irreciclable. En los fluidos hay gérmenes, por lo tanto los pañuelos usados deben tirarse al contenedor de rechazo.

4. Láminas para hornear

El papel de hornear sulfurizado se puede tirar en el contenedor azul del papel siempre que esté bien limpio, pero este no suele ser el caso. Y si no lo es debe ir a parar al rechazo.

Las láminas antiadherentes reutilizables son de teflón, es decir, un material plástico, por lo que en ningún en caso se deben echar al contenedor del papel.

Es buena idea eliminar el papel de hornear del hogar y hacerse con una buena bandeja de horno o bien usar el método de toda la vida de engrasar bien la bandeja.

La empresa de reciclaje Ecoembes propone otra alternativa muy natural y sostenible al papel de hornear: las hojas de platanero porque aguantan altas temperaturas y la capa de cera que la cubre se derrite al entrar en contacto con el calor y confiere un aroma agradable a los alimentos. Pero seguramente no todos tenemos hojas de platanero a mano.

5. El papel de envolver regalos

En el caso del papel de envolver regalos, se debe observar el papel. Si no presenta recubrimientos, partículas brillantes o impresiones con relieve, se podrá eliminar en el contenedor de papeles.

Muchos papeles de regalo están recubiertos con una fina capa plástica, también hay papeles con efectos de brillo, purpurinas... No debes tirar esos papeles en el contenedor azul, sino en el de rechazo.

Algunos alimentos también están envueltos con este tipo de papel con recubrimiento plástico. Asegúrate de que sólo es papel antes de tirarlo al contenedor de papeles..

Si tienes cuidado al desenvolver un regalo podrás reutilizar ese papel para otro regalo. Puedes buscar otras alternativas para envolver regalosque sean más sostenibles, como restos de tela.