Los gases se forman por varias razones y entre las más frecuentes están la fermentación de alimentos y las digestiones lentas. Los gases acumulados provocan hinchazón, incomodidad y dolor de intensidad variable en el estómago y la zona abdominal. Para expulsar los gases nuestro cuerpo suele recurrir a eructos y ventosidades.

Las acciones carminativa y digestiva son las más apreciadas para ayudarnos a reducir los gases y lidiar con los malos momentos que nos pueden hacer pasar. A continuación, te descubrimos remedios caseros para expulsar los gases y te detallamos las principales sustancias y plantas medicinales que nos pueden ayudar.

Antes de curar siempre conviene prevenir. En este vídeo te contamos también algunos hábitos que ayudan a prevenir la formación de gases.

Por qué se forman los gases

Las principales razones por las que se pueden formar los gases en el sistema digestivo son:

  • Tragar aire al comer o beber. Desde pequeños nos han dicho eso de no hablar mientras comemos, masticar bien y con la boca cerrada, no sorber haciendo ruido, no meterse trozos grandes en la boca, comer despacio… Y es que cuando comemos o bebemos es normal tragar algo de aire, pero si además incumplimos “los buenos modales” vamos a tragar más aire de lo que sería “normal”.
  • Fermentación durante la digestión. En el proceso digestivo los alimentos son transformados por las enzimas y las bacterias del sistema digestivo. En estos procesos se produce una fermentación que se acompaña de gas.  Según el tipo de alimento y el estado del sistema digestivo se pueden formar más o menos gases que incluyen dióxido de carbono, hidrógeno, metano y ciertas cantidades de sulfuro de hidrógeno. 

 

Especias y hierbas para los gases

La naturaleza nos regala sustancias y plantas medicinales que tienen la capacidad de ayudar a eliminar los gases, pues favorecen una menor acumulación, hacen que las burbujas o bolsas de aire sean más pequeñas y el contenido gastrointestinal se mueva mejor sin hinchazón ni dolor: se dice que tienen acción carminativa

También la acción digestiva y enzimática ayuda, en este caso evitando la formación de la fermentación y un buen avance digestivo. 

Existen diversos remedios digestivos y carminativos que gozan de gran tradición y buenos resultados, especialmente plantas medicinales que se utilizan en cocina como hierbas y especias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su elección y uso puede depender del tipo de dieta (también hay alimentos que ayudan a eliminar los gases y la hinchazón), el clima y de si existen o no afecciones previas que justifiquen la formación excesiva de gases. 

Entre las plantas para ayudar a aliviar los gases, la hinchazón y las molestias, encontramos plantas medicinales y especias destacadas:

  • Anís verde (Pimpinella anisum): El anís verde tiene acciones carminativas y antiespasmódicas. Se utilizan las semillas de anís, que se pueden masticar directamente o utilizar en infusiones. También se pueden añadir a algunas cocciones de frutas, como peras, manzanas… le aportan un sabor especial y nos ayudan en días más complejos por los gases.
  • Canela (Cinnamomum zeylanicum): La canela tiene propiedades carminativas y ayuda a mejorar la digestión. Añadir una pizca de canela en polvo a tus comidas es interesante a la hora de mezclar sabores. También puedes usarlo en infusión con un trozo de canela en rama. La canela se percibe como caliente, tenlo en cuenta a la hora de preparar tus platos o infusiones.
  • Hinojo (Foeniculum vulgare): Los frutos de hinojo son conocidos por sus propiedades carminativas, el alivio de los gases y la hinchazón. Puede ayudar a mejorar la digestión. Su sabor es muy especial, con una nota anisada. Se puede usar en infusión y también añadir al cocinar.
  • Jengibre (Zingiber officinale): El rizoma de jengibre es uno de los remedios más valiosos no sólo por sus propiedades carminativas, digestivas y antiinflamatorias, sino por su ayuda para ciertos alimentos difíciles de digerir. Alivia la hinchazón y los gases. Se puede usar en forma de infusión o añadirlo a las comidas. Si usas el jengibre en polvo, ten en cuenta usar poca cantidad (o al menos probar el sabor). Si te pasas te puede arruinar el puré de verduras, por ejemplo. Si el rizoma está fresco, recuerda que al calentarse aumenta su sabor picante y su percepción de calor en el cuerpo. Recomiendo retirar el rizoma si vas a triturar en crema o puré.
  • Manzanilla (Matricaria chamomilla): La manzanilla es conocida desde muy antiguo por sus propiedades carminativas, calmantes y antiinflamatorias, y puede ayudar a aliviar los gases y la indigestión. ¿Quién no tiene manzanilla en casa? Se toma normalmente en infusión.
  • Menta (Mentha piperita): La menta tiene propiedades antiespasmódicas que pueden ayudar a relajar los músculos del tracto digestivo, lo cual ayuda a aliviar las molestias, hinchazón y distensión abdominal, con lo que los gases se aliviarán mejor. Se puede tomar en infusión, masticar unas hojas frescas, añadir unas hojas a otras infusiones. Su sabor ligeramente picante y su naturaleza fresca que se nota incluso cuando tomamos infusión tibia, contrasta con la sensación de calor que dan el jengibre o la canela.

Trucos para los alimentos que dan gases

Cierto tipo de alimentos generan gases con más facilidad por la fermentación, entre ellos, las legumbres y las brasicáceas.  Por supuesto, también hay verduras que no suelen generar gases

Entre las brasicáceas, están el repollo, la coliflor, el brócoli o brécol, las coles de Bruselas, la lombarda. Son conocidas por la facilidad para producir gases durante la digestión debido a su contenido de azufre. Ese azufre no es tóxico, está formado por compuestos naturales que aportan beneficios interesantes, pero claro… la fermentación puede provocar molestias y hacernos pasar un mal rato.

Veamos algunos trucos para minimizar la producción de gases cuando cocinamos brasicáceas, además de utilizar las plantas que hemos comentado que pasan a considerarse especias como el jengibre, anís verde, hinojo, y tienen un alto contenido en aceites esenciales.

  • Cocinar al vapor en vez de hervir. El vapor ayuda a ablandar las verduras sin que entren en contacto directo con el agua durante tanto tiempo como en la cocción. 
  • Cocinar y comer trozos pequeños. De este modo se facilita la digestión, las enzimas digestivas actúan mejor sobre las brasicáceas y se reduce la producción de gases. Es decir, es importante cocinarlas ya en trozos pequeños, no sólo partirlas en el plato.
  • Tapar al cocinar. Cuando usamos especias que contienen aceites esenciales si no tapamos al cocinar y cocinamos durante largo tiempo, se perderá no sólo el aroma sino también el efecto carminativo que buscamos.
  • Tener en cuenta el tipo de agua. Recuerda que según el tipo de agua de tu zona, las verduras tardan más en cocinarse. El agua dura, con más minerales, suele aumentar el tiempo de cocción necesario con respecto al agua blanda o de baja mineralización. Haz pruebas y tenlo en cuenta si viajas.
  • Usar vinagre. El vinagre puede ayudar a la digestión y actuar como carminativo. Algunas personas tienen por costumbre poner en el agua de cocción un trozo grande de miga de pan empapado en vinagre. El pan así usado actúa como una esponja y podría ayudar a disminuir las sustancias que provocan los gases. De hecho se retira este trozo de pan antes de servir, no se come. También para muchas personas es una buena opción para que la casa no huela cuando se cocina, por ejemplo, repollo o coliflor.

Por otro lado, no es mala idea “bajar la comida”… Ese paseo que das después de comer, para que progrese mejor el contenido intestinal al moverte. Recuerda que los “gases” forman burbujas y ello enlentece el tránsito intestinal.

Como último consejo, ten en cuenta que el sistema digestivo es central para tu salud. Si padeces alguna afección que modifique el bienestar de tu estómago e intestinos, intolerancias alimentarias, inflamación, problemas de la microbiota, infecciones… es esencial valorar tu estado de salud y modificar tus hábitos alimenticios, tu modo de alimentarte y tu estilo de vida. Si necesitas ayuda consulta con profesionales de la salud de confianza.